Un hombre fue detenido en Santa Fe este jueves, luego de que detectaran que transportaba varias ampollas de fentanilo y remifentanilo sin contar con los permisos necesarios. Se trataba de un pasajero de un ómnibus que había partido desde Corrientes.
El operativo ocurrió en la madrugada del miércoles 18 de junio, cuando el personal de la Sección Seguridad Vial “Avellaneda”, dependiente del Escuadrón Seguridad Vial “San Justo” de la Gendarmería Nacional, realizaron una inspección en un micro de larga distancia que transitaba por la Ruta Nacional N° 11, a la altura de la localidad de Las Garzas.
Durante la revisión, los efectivos detectaron que uno de los pasajeros transportaba una caja de cartón sospechosa. Tras abrirla en presencia de testigos, hallaron 20 ampollas de vidrio con fentanilo y otras 20 con remifentanilo.
Según explicaron las autoridades, ambas sustancias son opioides de alta potencia, cuya tenencia y distribución ilegal implicaría riesgos relevantes para la salud y constituiría una amenaza a nivel global.
Luego de que se diera aviso a las autoridades judiciales, el caso recayó en manos de la Fiscalía Descentralizada de Reconquista, que dispuso la detención inmediata del pasajero. Asimismo, destacaron que el sospechoso no contaba con la documentación válida para trasladar las sustancias.
Incautaron un cargamento con 500 ampollas de fentanilo en Formosa
Hace un mes, un operativo coordinado por diversas fuerzas de seguridad permitió desarticular una red dedicada al tráfico de fentanilo que operaba desde el norte de Argentina. La acción comenzó en la localidad de Clorinda, provincia de Formosa, cuando agentes del Escuadrón 16 detuvieron un camión con semirremolque de una empresa de paquetería durante un control sobre la Ruta Nacional Nº 11.
Durante la inspección, los efectivos hallaron 500 ampollas de fentanilo ocultas entre la carga. Fue así que el hallazgo posibilitó identificar una posible ruta de ingreso del opioide sintético al país, debido a que se tomó la decisión de hacer un seguimiento del cargamento, para poder establecer su destino y quiénes serían los receptores del mismo.
La medida fue ordenada por el Juzgado Federal Nº 2 de Formosa, que dispuso la realización de una entrega vigilada del paquete hacia su destino en Mendoza. Asimismo, instruyó a la Unidad de Investigaciones de Delitos Complejos y Procedimientos Judiciales para que encabece un operativo encubierto una semana después.
La vigilancia culminó con la detención de un ciudadano chileno en una sucursal de la empresa de paquetería, cuando este se había presentado con la intención de retirar la encomienda. Durante el allanamiento de la habitación de hotel donde se alojaba el detenido, los investigadores hallaron otras 80 ampollas de fentanilo, lo que profundizó las sospechas sobre la dimensión internacional de la operación.
Las investigaciones continúan para determinar la red de contactos y el alcance de la organización involucrada en el tráfico de esta droga, cuya peligrosidad y capacidad de causar sobredosis generan preocupación a nivel mundial.
Qué es el fentanilo
El fentanilo es un opioide utilizado como analgésico para tratar el dolor intenso, según explicó el doctor Enrique De Rosa Alabaster (MN 63406), médico psiquiatra, neurólogo, sexólogo y médico legista. Este medicamento puede provocar efectos adversos incluso en dosis muy pequeñas, ya que actúa como analgésico y sedante sobre el sistema nervioso central.
De acuerdo con el Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas (NIDA), la sustancia prescripta por un médico se administra en forma inyectable, como parche sobre la piel o pastillas. En contraste, el fentanilo sintético distribuido ilegalmente se presenta en polvo, gotas sobre papel secante, frascos de gotas para los ojos, rociadores nasales y pastillas que imitan a otros opioides recetados.
El NIDA advierte que muchos traficantes mezclan fentanilo —debido a su bajo costo— con otras sustancias como heroína, cocaína, MDMA y metanfetamina para incrementar sus ganancias. El doctor De Rosa Alabaster destacó el riesgo específico de esta práctica, ya que los consumidores de drogas como la cocaína, heroína, metanfetamina y MDMA suelen desconocer que las dosis han sido adulteradas con fentanilo, lo que incrementa la peligrosidad y el riesgo de sobredosis.