Médicos del Hospital Garrahan participaron de un encuentro con autoridades de la Iglesia para plantear sus reclamos salariales

Médicos y trabajadores del Hospital Garrahan se reunieron este miércoles con el arzobispo Marcelo Daniel Colombo, presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, en el marco del prolongado conflicto por reclamos salariales que atraviesa el centro pediátrico de referencia nacional. Durante el encuentro, celebrado en la sede del Episcopado, los profesionales expusieron la situación crítica que afecta a sus ingresos y reiteraron la necesidad urgente de una recomposición que permita sostener su labor cotidiana.

Tal como pudo saber Infobae, los representantes de los equipos médicos y de apoyo detallaron ante Colombo el deterioro de sus condiciones laborales y remarcaron el impacto que la falta de actualización salarial genera sobre el funcionamiento del hospital. Frente a este panorama, el titular del Episcopado los invitó a “procurar caminos de diálogo” y reafirmó “el compromiso de acompañar la búsqueda de una solución justa”, según informaron luego desde la cuenta oficial de la Conferencia Episcopal en redes sociales.

La reunión se dio dos semanas después de que la Conferencia Episcopal Argentina expresara públicamente su respaldo al reclamo. En una carta con fecha del 5 de junio, firmada por Colombo y por Raúl Pizarro, obispo auxiliar de San Isidro y secretario general del organismo, los prelados manifestaron su adhesión al pedido de mejora salarial impulsado por los trabajadores del Garrahan.

“Queremos acercarles nuestra adhesión al pedido que hacen en relación con sus salarios y la situación general de la pediatría en el país”, señalaron en el documento dirigido al personal médico y de apoyo del hospital. En el texto, además, citaron un pasaje del Evangelio de Mateo: “Jesús dice claramente en el evangelio que no quedará sin recompensa el que atienda a alguno de los pequeños (Mt 10,42)”, en alusión directa al rol que cumplen los profesionales que trabajan con niños, niñas y adolescentes.

La carta firmada por Marcelo Colombo expresó adhesión al reclamo salarial del personal médico y de apoyo del Garrahan

La misiva, redactada en tono fraterno, incluyó también una serie de preguntas sobre el rol del Estado y los ciudadanos en el contexto actual. “¿Qué nos ha pasado como sociedad que nos hemos vuelto insensibles al dolor de los más vulnerables: los niños y las personas con discapacidad?”, cuestionaron los obispos, al tiempo que interpelaron: “¿Qué tipo de sociedad y de Gobierno son capaces de no valorar adecuadamente la misión de los médicos?”.

En el mismo escrito, los representantes de la Iglesia ofrecieron su mediación para contribuir a destrabar el conflicto. “Nos ponemos a disposición para extender, a través de nuestra voz, un pedido tan justo como impostergable”, expresaron. La carta concluyó con un mensaje en el que solicitaron la protección de la Virgen de Luján para los trabajadores del hospital y para los pacientes que atienden.

El respaldo de la Iglesia se conoció en una etapa sensible del conflicto. Ese mismo miércoles, los médicos residentes del Hospital Garrahan anunciaron la finalización del paro laboral que mantenían desde hacía varios días. La medida, según explicaron en un comunicado emitido por la Asamblea de Residentes, fue levantada tras recibir advertencias verbales sobre posibles sanciones, incluida la pérdida de sus cargos.

“No implica la renuncia al reconocimiento de la legitimidad de nuestro reclamo apartidario”, aclararon los residentes en un documento interno que comenzó a circular entre el personal. Allí, además, reafirmaron su compromiso con la tarea que desempeñan y con la continuidad del sistema de formación médica del hospital. “Nuestro recibo de sueldo sigue siendo el mismo”, señalaron. “Pedimos un salario justo que nos permita vivir y trabajar dignamente por y para los niños, niñas y adolescentes”.

Desde el Consejo de Administración del hospital se informó que las actividades comenzaron a normalizarse. A su vez, se anunció una mejora en los ingresos de los residentes financiada con fondos propios. “En pleno proceso de reestructuración, en una transformación institucional orientada al orden, la eficiencia y el reconocimiento al mérito, el Hospital dispuso una mejora en los ingresos por beca que perciben los profesionales en formación”, indicaron en un comunicado.

El conflicto escaló luego de que los residentes rechazaran un bono no remunerativo propuesto por el Ministerio de Salud, que elevaría el monto total percibido a $1.300.000 a partir de julio, pero sin impacto sobre el sueldo básico, el aguinaldo ni los aportes previsionales. Actualmente, el salario neto ronda los $797.000, según datos aportados por fuentes gremiales.

En paralelo, la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) convocó un paro nacional en todos los hospitales dependientes del Estado, luego del fracaso de una instancia de negociación en la Secretaría de Trabajo. “Ninguna respuesta”, sintetizó Alejandro Lipcovich, secretario general de la Junta Interna de ATE en el Garrahan.

En respuesta, el Gobierno nacional acusó a los trabajadores de realizar una “extorsión política disfrazada de reclamo”. A través de un comunicado, el Ministerio de Salud de la Nación sostuvo que el derecho a la salud “no puede ser rehén de intereses políticos y gremiales” y exhortó a los trabajadores a cumplir con la conciliación obligatoria vigente.