El hallazgo incluyó un cráneo calcinado que un perro llevó hasta una vivienda cercana (Crédito: El Cuco Digital)

La Justicia de Mendoza investiga el hallazgo de un cuerpo calcinado y mutilado en un galpón abandonado en Tunuyán. Todo comenzó con el llamado de un vecino, que reportó que su perro había llegado al patio de su casa con un cráneo humano calcinado.

El episodio ocurrió en el asentamiento Rodrigo, en un sector cercano a calle Espora al 305, detrás de un salón de eventos. A partir de la denuncia del hombre, personal de la Comisaría 15 se desplazó al domicilio y, tras constatar el hallazgo, activó el protocolo correspondiente.

De esta manera, se convocó a la Oficina Fiscal de Tunuyán y comenzaron las tareas de rastrillaje. Fue entonces cuando los efectivos, en un galpón en desuso donde tiempo atrás funcionaba una empresa de jugos naturales, encontraron parte de un miembro inferior y un antebrazo humano, ambos calcinados. Frente a la vivienda donde apareció el cráneo, también se localizaron otros restos óseos.

De inmediato, se desplegaron equipos de la Policía Científica, junto a la División Canes y drones pertenecientes a la División de Vehículos Aéreos no Tripulados (VANT). En las inmediaciones del galpón se identificaron manchas de sangre y lo que aparentaba haber sido una fogata reciente.

De acuerdo con las primeras hipótesis, los restos pertenecerían a un hombre en situación de calle. La teoría inicial sostiene que, al intentar protegerse del frío, la víctima habría encendido una fogata y, por razones aún no determinadas, cayó sobre el fuego. Esta versión, sin embargo, no es concluyente. En diálogo con El Cuco Digital, la fiscal Eugenia Gómez, a cargo de la causa por parte de la Oficina Fiscal de Tunuyán, explicó: “Por ahora tenemos sospechas importantes de quién podría ser”, pero advirtió que se continúa trabajando para identificar e individualizar a la víctima.

El caso también es investigado por el fiscal Jorge Quiroga, del departamento Valle de Uco, quien interviene en paralelo a las tareas del equipo forense. Mientras tanto, las autoridades analizan todas las posibilidades, incluyendo la intervención de terceros o el accionar de perros callejeros, que podrían haber contribuido al estado en que fueron hallados los restos, aunque no hay una confirmación oficial sobre ese punto.

Los peritos continúan con los estudios para determinar la causa y forma de muerte, al tiempo que los investigadores recolectan información en la zona para reconstruir los momentos previos al hallazgo. Las diligencias siguen en curso y se espera que los próximos días sean clave para esclarecer el episodio.

Investigan el caso de un hombre que fue encontrado muerto en Mendoza

Hallaron sin vida el cuerpo de Franco Outeda, quien estaba desaparecido desde el sábado

Desde la madrugada del sábado pasado, Franco Outeda Arce, de 32 años, era intensamente buscado luego de desaparecer en las inmediaciones del Parque de la Familia, en el departamento de Las Heras, Mendoza. En principio, no se trataría de un caso de un homicidio, pero los investigadores no descartan ninguna hipótesis.

El cuerpo de Outeda fue descubierto por amigos y familiares que, preocupados por su desaparición, decidieron rastrillar la zona. Así, cerca de las 14 horas del miércoles, dieron con su cadáver, en la calle Boulogne Sur Mer, al norte de la calle Santa Rosa.

Según la Fiscalía de Homicidios, el informe preliminar de la necropsia realizada por el Cuerpo Médico Forense sugiere que las lesiones encontradas en el rostro de Outeda son compatibles con una caída, lo que indica que su muerte podría haber sido accidental.

La fiscal Ríos ordenó peritajes en la escena y el levantamiento del cadáver para determinar si sufrió golpes, heridas cortantes o impactos de bala.

Mientras se esperan los resultados finales de los estudios forenses para esclarecer las circunstancias de la muerte de Outeda, las autoridades continúan investigando el caso para descartar cualquier otra hipótesis que pueda surgir en el transcurso de la investigación.

La causa de la muerte quedó bajo la órbita de la Unidad Fiscal de Homicidios y Violencia Institucional, que inició una investigación bajo la carátula de “averiguación muerte”.