Atrás parece haber quedado el dolor que la atravesó su separación de Chelo Weigandt. Ahora, más entera y disfrutando de su gran presente profesional, Ángela Leiva ahondó en lo difícil que fue atravesar la ruptura del futbolista. “Trabajé tanto en mi carrera para ser reconocida que hoy entiendo que son las reglas del juego. Que si vos querés que la gente escuche tu música y querés que te conozcan, también la gente tiene ganas de conocer tu vida privada, tu vida personal”, lanzó la cantante en El Diario de Mariana. “Y por suerte se dio orgánico. No es que yo dije, ‘bueno, un día me voy a poner de novia con este y lo voy a publicar’. Y también fue orgánico decir, ‘che, bueno, no, mirá, estoy triste’. En su momento me hablaron todos los periodistas, que agradezco siempre el aguante de todos. Pero yo no estaba bien. Y la verdad es que yo no podía hablar del tema. Yo hablaba y lloraba”, agregó.
Y cerró, a corazón abierto: “Y no quería exponerme más de lo que ya estaba expuesta, porque era mucho. A ver, uno tiene ganas de que lo vean así. No está mal mostrarse vulnerable, pero a veces, está bueno uno decir, ‘che, pará, todavía no’”.
