Hace 108 años, un 13 de mayo comenzó la serie de apariciones en que la Virgen de Fátima, una mujer de aspecto reluciente pedía a tres niños que volvieran a verla. Los niños Lucía dos Santos, Jacinta y Francisco Marto se encontraban pastoreando sus ovejas en la Cova de Iría, cerca del pueblo de Fátima en Portugal.
Celebraciones en Tucumán
Según la historia, los niños vivieron tres presencias angelicales que fueron interpretadas como el anuncio de la venida de María, la madre de Jesús. El 13 de mayo de 1917, tras unos estruendosos truenos, una mujer brillante apareció a los niños y les pidió que volvieran allí el próximo mes, a la misma hora, el mismo día, en el mismo lugar.
Los pastorcitos, de vuelta en sus hogares, contaron lo acontecido, pero las reacciones fueron diversas. En tanto los padres de Lucía no creyeron nada de lo que decían, los padres de los hermanos Jacinta y Francisco sí. Por ello, al siguiente mes, unas 50 personas acompañaron a los niños al lugar designado.