Juan Román Riquelme vivió desde su palco la definición ante Lanús (Fotobaires)

Por primera vez en sus más de cinco años como dirigente, Juan Román Riquelme vivió una noche marcada por los cánticos en su contra y una tensión visible desde su propio palco. Boca Juniors logró clasificarse a los cuartos de final del Torneo Apertura tras vencer a Lanús en los penales (4-2), pero el partido dejó más ruido por lo que ocurrió fuera del campo que por lo futbolístico.

La Bombonera, que ya había tenido síntomas de disconformidad en partidos anteriores, estalló contra la dirigencia con un “que se vayan todos” que retumbó con fuerza antes de la definición desde los doce pasos. El blanco principal fue el propio Riquelme, quien se mostró visiblemente nervioso, rompiendo con la calma que suele transmitir en su habitual ubicación junto a su hermano Cristian.

Según captaron las cámaras de la transmisión oficial, segundos antes del penal de Alexis Canelo, el primero de la serie para Lanús, a Riquelme se lo ve murmurar y algunos usuarios de las redes sociales lo asociaron a un pedido casi desesperado: “Vamos, Marche, atajalo, por favor”. En las imágenes no se percibe claramente que se tratara de un ruego, pero sí se lo ve al presidente xeneize muy nervioso viendo la definición. Fue un momento de catarsis para el ídolo, que parecía querer liberar tensiones ante un escenario interno más convulsionado de lo habitual.

Como si el mensaje hubiese cruzado el aire, Agustín Marchesín —refuerzo que llegó este año por pedido directo del Consejo de Fútbol— contuvo ese disparo inicial y encaminó la clasificación del Xeneize. A pesar de ello, no hubo clima de festejo. Riquelme respiró hondo, pero se marchó serio y afectado por una noche que marcó un punto de inflexión en su gestión, con el repudio abierto de un sector de la hinchada.

“Tenemos que mejorar, sin dudas, pero logramos pasar de fase”, fueron sus primeras palabras de Mariano Herrón tras la sufrida clasificación a cuartos de final. Y sumó: “Lo que intentamos en la planificación del partido era encontrar a (Carlos) Palacios más adelante y que sea la conexión con nuestros delanteros. Después entramos en un desorden, que a mi no me gusta».

Por otra parte, en cuanto al clima hostil en la cancha, donde se oyeron cánticos contra los jugadores y la Comisión Directiva, el DT expresó: “Entendemos el enojo de los hinchas, pero necesitamos trabajar para mejorar. Se entiende que no se hayan ido conformes”.

El técnico que fue elegido por Juan Román Riquelme para suceder transitoriamente a Fernando Gago contó qué fue lo que les habló a sus jugadores antes de la definición por penales en medio de los murmullos del público: “Les dije que confíen, que vayan con la decisión firme y que les iba a salir bien”.






Por último, respecto a la autocrítica para mejorar de cara a los cuartos de final del Torneo Apertura, Herrón sostuvo que quiere una “mayor tenencia de pelota, ser más punzante y llegar al arco rival con más gente”.

“Creo que por característica de los jugadores nos faltó más presencia en los últimos metros de la cancha. En algunas situaciones lo pudimos hacer, pero debemos hacerlo más seguido”, puntualizó.

Más allá del pase de ronda, el clima dejó en claro que el vínculo entre parte de la hinchada y la conducción del club está en crisis. Y ni una clasificación desde los doce pasos alcanzó para silenciar la disconformidad. Mientras tanto, Boca ya tiene rival: se medirá ante Independiente que se impuso por 1 a 0 a Independiente Rivadavia en Avellaneda.