En la próxima edición de la Feria del Libro porteña, evento que en varias ocasiones recibió al escritor Mario Vargas Llosa a sala llena y que fue convocado para inaugurar la edición de 2011 (lo que desató la ira de algunos intelectuales y funcionarios kirchneristas), habrá novedades vinculadas con el Nobel de Literatura 2010, que falleció este domingo en Lima, a los 89 años. En multitudinarias charlas en la Sala José Hernández, Vargas Llosa fue protagonista de presentaciones de libros propios e incluso ajenos.
Por un lado, a finales de abril llegarán al stand de Penguin Random House ejemplares de los artículos sobre Perú de Vargas Llosa, reunidos con el título El país de las mil caras. Escritos sobre el Perú, segundo volumen de la obra periodística del autor, con prólogo del escritor y antropólogo colombiano Carlos Granés (en YouTube se puede ver una charla imperdible entre ambos).
“Este es el Perú de Mario Vargas Llosa, el que recorrió, vivió y vio evolucionar social, cultural y políticamente -se lee al inicio del prólogo-. El país en el que se inspiró para escribir sus novelas, el que incubó sus demonios literarios y el que despertó su inconformismo y su curiosidad intelectual. Este es el Perú en el que proyectó sus ilusiones y con el que se enfrascó en más de una escaramuza; la sociedad que quiso transformar desde la acción política y que finalmente ayudó a moldear desde el debate público. […] No es exagerado decir que la conversación pública en el Perú actual es la que es, en gran medida, porque a lo largo del último medio siglo Vargas Llosa publicó determinados artículos y determinados ensayos, y porque con ellos logró abrir debates económicos, morales, ideológicos y estéticos de enorme impacto en los distintos ámbitos de la vida peruana».
Consultadas por LA NACION sobre un programa de reediciones de la obra de Vargas Llosa, fuentes de Penguin Random House informaron que “seguramente” sería un autor “muy presente por su valor editorial, no solo en la Feria de Buenos Aires sino también en la de otros países”. Con su muerte, América Latina pierde la voz del último Nobel de Literatura.
Por otro lado, el grupo Planeta editó la biografía política Vargas Llosa, su otra gran pasión ($27.900), escrita por el constitucionalista peruano Pedro Cateriano, que lo presentará el sábado 26 de abril en la Sala Carlos Gorostiza, a las 16, la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires con el diputado libertario Alberto “Bertie” Benegas Lynch. Este trabajo incluye un álbum de fotos que va desde la juventud de Vargas Llosa en el Colegio Militar Leoncio Prado (escenario central de La ciudad y los perros) hasta su candidatura a la presidencia de Perú en 1990, un oportuno índice onomástico y una página y media dedicada a la relación del escritor con la Argentina.
“Aún es muy prematuro juzgar en toda su magnitud la labor de Vargas Llosa en el ámbito ideológico y político -escribe Cateriano-. Este libro tiene un propósito más modesto: ayudar a comprenderlo”. Para el autor (y la Academia Sueca que le otorgó el Nobel), Vargas Llosa se convirtió en un “cartógrafo del poder”. “Muchas de sus novelas recrean el ejercicio del poder, revelan las entrañas de las dictaduras y su capacidad de envilecer diversos ámbitos de la sociedad, dan cuenta de las rebeliones que socavan las autocracias y los personajes que actúan movidos por el fanatismo político”, sostiene en la biografía.
Para esta edición de la Feria del Libro, que comienza el 24 de abril en La Rural, se esperaba contar con la presencia de Álvaro Vargas Llosa, el mayor de los tres hijos del autor, que presentaría la tercera novela de Alejandro Roemmers, El misterio del último Stradivarius (Planeta, $25.900), el miércoles 30 de abril a las 19, en la Sala José Hernández. “Como viejo aficionado a la música clásica que soy, he disfrutado viendo el violín, uno de los más hermosos instrumentos musicales, convertido en protagonista de una ficción”, se lee en el prólogo. Tras la muerte del Nobel, ni desde la Fundación El Libro ni desde Planeta pudieron confirmar la presencia del hijo mayor del Nobel, escritor y periodista, en el acto de lanzamiento. Roemmers integra el Consejo Empresario de la Fundación Internacional para la Libertad, que presidió el escritor.
“Con la muerte de Mario Vargas Llosa en su Perú natal desaparece el más importante autor contemporáneo de la lengua castellana -escribió Roemmers en una publicación de la Fundación Argentina para la Poesía-. Así fue reconocido en España este latinoamericano que firmó algunas de las novelas más representativas de nuestro continente y, a la vez, de dimensión universal. Fue uno de los grandes. Su obra permanecerá, sin duda, en la historia literaria como un insoslayable monumento verbal».
“Una muerte es la noticia falsa más increíble”, dice el “asesino de X”
También el “asesino de X”, el periodista italiano Tommasso Debenedetti, que en varias ocasiones había “liquidado” al Nobel (lo que suscitó una furiosa desmentida de Vargas Llosa), se refirió a la muerte, esta vez real, de uno de los más grandes autores de América Latina.
“En los últimos diez años he publicado al menos cuatro veces en las redes sociales sobre la muerte de Vargas Llosa -dice Debenedetti, vía mail, a LA NACION-. Lo hice porque era la noticia menos probable, la menos creíble, la más apropiada para probar, como pretendía hacer, la poca credibilidad de las redes sociales como fuente de información. Estaba casi seguro de que nadie caería en la trampa. Y es que Vargas Llosa era el emblema mismo de la vitalidad intelectual, siempre presente, siempre capaz de escribir páginas espléndidas, de comentar los acontecimientos de nuestro tiempo con una lucidez impresionante. Era viejo, pero nunca envejeció“.
Para Debenedetti, paradójicamente, el anuncio verdadero de la muerte del autor de Lituma de los Andes no era creíble. “Ahora, ese anuncio es dolorosamente cierto -reconoce-. Escrito por su hijo Álvaro, utilizando la misma plataforma X, el antiguo Twitter, de donde tantas veces habían salido las falsas muertes de su padre. Pensé que seguramente alguien había hackeado la cuenta de Álvaro para anunciar por enésima vez la falsa muerte de Vargas Llosa. Solo después entendí que era verdad. Sin embargo, la noticia seguía siendo extraña y poco creíble. Funerales privados, sin homenajes públicos, todo en manos de los comunicados de prensa. El cuerpo de Vargas Llosa también desaparecerá, incinerado por voluntad propia. Como en una noticia falsa muy exitosa. Claro, Vargas Llosa se ha ido, pero no parece real. Para un escritor como él, que nos enseñó qué es la verdad de una mentira y nos dio historias inmortales, la verdadera noticia de una muerte es la noticia falsa más increíble“.