Aguas Blancas sigue dando que hablar. Ayer fue, otra vez, objeto de interés en el Ejecutivo Provincial y el Legislativo. Por un lado, el Senado de Salta aprobó en definitiva el proyecto de ley que extiende la intervención municipal hasta el 10 de diciembre de 2027. Por el otro, una comitiva de aquel pueblo se reunió con el ministro de Gobierno provincial para expresar su rechazo a esta prórroga y cuestionar al interventor, Adrián Zigarán.
Mientras esto sucedía en la ciudad de Salta, en el pueblo de la frontera con Bolivia comenzó la obra de instalación de la valla de 200 metros que irá desde la Terminal de Omnibus al puesto de control de Aduanas y Migraciones del Puerto de Chalanas que se usan para llegar a la ciudad boliviana de Bermejo a través del río homónimo. También ahí hubo manifestaciones en rechazo a la continuidad de la intervención y con críticas al interventor y al Concejo Deliberante, que no está intervenido.
En la Cámara alta, la aprobación de la extensión de la intervención, que venía con media sanción de Diputados, fue un trámite rápido. El senador Javier Mónico, de la Comisión de Legislación General, Trabajo y Régimen Previsional, fue el encargado de presentarla. Fue breve. Repasó los argumentos del proyecto del Ejecutivo, de que no están dadas las condiciones para cesar la intervención en diciembre de 2025, como se había previsto inicialmente, porque, entre otras razones, se encontraron irregularidades en el padrón electoral y ya no hay tiempo para sanearlo, dado que las elecciones provinciales son el 11 de mayo.
Además, dijo que la Comisión tuvo en cuenta el mandato constitucional de garantizar el régimen municipal, “lo cual implica entre otras cosas, la seguridad de que el gobierno municipal sea dirigido por autoridades legítimamente constituidas y ajenas a cualquier maniobra tendiente a torcer la voluntad popular”. El proyecto se aprobó por unanimidad y pasó al Ejecutivo para que su promulgación.
En Aguas Blancas, donde comenzó el tendido del alambrado olímpico por 200 metros de la frontera con Bolivia, una obra decidida por la Nación y la provincia en el marco del Plan Güemes, la prórroga de la intervención no cayó bien en algunos sectores que esperaban que se eligiera nuevo intendente el 11 de mayo. Hubo un duro cruce con el interventor, que vinculó con el narcotráfico a quienes resisten la continuidad de la intervención. Del otro lado afirmaron que Zigarán no conoce la realidad del municipio.
El miércoles último, tras la media sanción de Diputados, se organizó una protesta que se instaló inicialmente en un costado del acceso al pueblo y ayer se hizo una marcha. Además, tres integrantes del grupo, Luis Saiquita (que fue concejal), Felicia Ignacio y Teresa Sardinas, se reunieron con el ministro de Gobierno, Ricardo Villada, en rechazo a la continuidad de la intervención, que fue ratificada por el funcionario provincial.
Saiquita dijo a Salta/12 que además plantearon que el interventor “está tratando muy mal a la gente de Aguas Blancas. Está diciendo que la mayoría de los que salieron a protestar son narcotraficantes” y quieren oponerse al Plan Guemes, lo cual no es cierto, afirmó.
Por su parte, Zigarán dijo en su momento que la protesta era “organizada por la cuñada del diputado (Sergio) Oliva, que en la votación de Diputados votó en contra de la extensión de la intervención, porque tenía las fichas puestas para su ex secretario de Gobierno, Luis Saiquita”, para que se postulara a la intendencia. Oliva fue intendente de Aguas Blancas.
El interventor también aseguró que en el pueblo se señala a Oliva y a Saiquita como “aquellos que inflaron el padrón (electoral)”, en el que -según detalló el gobierno en su proyecto de extensión de la intervención- se detectó a 603 electores con domicilio en una única calle de cinco cuadras.
El oficialismo provincial afirma que estos electores son personas del Estado Plurinacional de Bolivia que vienen a votar en territorio argentino como parte de un fraude. El interventor viene insistiendo en esto. “Ellos (Oliva y Saiquita) tienen el manejo del voto boliviano”, aseguró.
Fraudes, y fraudes
Zigarán afirmó que este esquema fue roto por el ex intendente Carlos “Conejo” Martínez (cuya gestión es la que está completando el interventor), porque “pagaba en dólares los votos bolivianos y ganó”. Martínez está ahora con prisión preventiva acusado por delitos vinculados al crimen organizado y en ese marco fue intervenido. Zigarán dijo que con el exintendente fuera de juego, Oliva y Saiquita esperaban recuperar la centralidad en las elecciones del 11 de mayo, pero “al extenderse la intervención y depurarse el padrón se les va licuando el poder”.
“El avance del Plan Güemes está haciendo salir un cúmulo de situaciones donde Bermejo-Aguas Blancas es el epicentro del ingreso de la cocaína a Argentina y esto trae consecuencias, entonces esta gente ya se está repartiendo el poder para las elecciones del 11 de mayo al no estar Martínez en la cancha, y ahora reciben un balde de agua fría”, siguió el interventor. Agregó que el Plan Güemes “está haciendo que se retrasen los cargamentos de cocaína que eran habituales y está generando problemas” y por eso también es la prisa para que concluya la intervención.
“Queremos aclararle a él (Zigarán) que no somos ningunos narcotraficantes como él nos trata. No hay una banda” como “él distorsiona para crear algo político” y dice “que la droga está a full y que no lo dejamos avanzar con su trabajo”, aseguró por su parte Saiquita.
Y contraatacó: “Bien sabemos todos los vecinos de la localidad que él está haciendo mal las cosas porque no sale a caminar, a ver la realidad que sufre Aguas Blancas” y “se pone a responder por las redes sociales, a chicanear a la gente del pueblo, entonces eso crea un malestar”. El gobierno provincial lo designó para que mejore la situación en Aguas Blancas, “pero vemos que cada vez está peor”, aseguró.