Pocas son las bandas del metal que logran emocionar con la potencia de sus melodías, canciones que despiertan sentidos, pero a la vez inspiran a reflexionar. Esto y más es Grito Clandestino. Parte de esta esencia tiene que ver con Leonardo “Puma” Tabossi, voz y guitarra, pero también un destacado compositor que logra en sus canciones, envolver de sensibilidad pura del rock, en la dureza del metal.
Con más de tres décadas en la música y a sus 50 pirulos, prepara una celebración especial junto a sus hermanos clandestinos Edgardo “Patraca” Sánchez (batería), Mariano “Búfalo” Ybarra (guitarra principal y coros) y José “Conejo” Méndez (bajo y coros), para dar una hojeada a una parte de la historia metalera correntina. Mañana brindarán un “Homenaje Clandestino”, en The Cave Bar (avenida Pujol 2011), junto a músicos y bandas invitadas (ver más cuadro adjunto).
Diseñador gráfico de profesión, junto a su “compañera de vida” Guadalupe, es padre de Luna, Mora y Paloma, sus hijas, y el pequeño Atila, que integran esta hermosa familia. En esta entrevista con época, Tabossi nos adelanta sobre el show, pero además nos brinda un breve repaso sobre su historia con su guitarra y sus composiciones.

¿Qué te llevó a la música, a la guitarra y al rock?
Soy el más chico de mi familia y con tres hermanas mayores la música siempre estuvo presente en casa, desde muy chico para mí. Recuerdo en los años 80 los discos de vinilo “17 top hits” donde los últimos temas de cada lado “sonaban un poco distintos al resto”. Dire Straits, KISS, Scorpions, entre muchos otros, esos eran los que me llamaban la atención por su sonido, guitarras al frente siempre.
Después terminando la primaria una prima me enseñó con su guitarra electroacústica los primeros acordes y una canción de Paul Simon.
También en esa misma época viviendo en Buenos Aires un vecino me invitó al ensayo de su banda y ahí se prendió la llama, sin dudas, guitarras y batería se convirtieron en un “sueño para mí” y también los primeros discos prestados de los Rolling Stones (rock), The Clash (punk) y el que casi me deja sordo “Salud Metálica” de Quiet Riot (heavy) por darle con todo al auricular.

¿Y cómo siguió esa locura?
Después de eso vine a Corrientes a comenzar la secundaria y el 13 de marzo del 88, el día de mi cumple, me regalaron en vinilo el “Let there be rock” de AC/DC y a partir de ahí me prendí fuego, definitivamente.
La música para mi es una bendición en todo sentido, porque puedo disfrutarla al escucharla y tengo la suerte de poder expresarme al tocarla. Siempre digo “que la música me persigue, no me deja en paz”, vive en mi cabeza, siempre estoy pensando en música.
Me pasa por ejemplo que en una mañana que salgo a trabajar, pongo la radio y de pronto suena un “Sultanes del Ritmo” de Dire Straits y eso me cambia de ánimo, me pone “feliz” me llena de energía.
¿Alguna vez pasó por tu cabeza dejar la música?
Definitivamente, no. Siempre me río cuando escucho “que viejos que están los AC/ DC, Iron Maiden, Deep Purple, ¿cuándo se van a jubilar?”. Y la respuesta es “nunca”. Esos tipos son eso, son música pura. Decile a Marito Bofill que “se jubile de la música”, me imagino que sabés la respuesta que te va a dar.
¿Cómo surgió Grito Clandestino?
Nació en 2014 y es el resultado de muchas experiencias vividas con las bandas anteriores, en donde tuve la suerte de participar.
Como Guitarrista en 1994 comencé con la banda Tormentor, dos años después seguí con Metalcolisis, y en 2001 Formamos, con Patraca en batería, la banda Orión que un año después se transformó en Séptimo Hijo donde toqué hasta fines del 2013.
En ese momento dejé la banda porque tuve la necesidad de hacer algo distinto y quería tocar y cantar las canciones que escribía, en las cuatro bandas anteriores, si bien muchos de los temas que tocábamos los armaba yo (letra y música) solamente tocaba la viola. Entonces en 2014, armando temas nuevos con la firme decisión de cantarlos, escribí y le puse música a los primeros temas de lo que después se llamó Grito Clandestino.
Furia y Satán, Soldado Rutero, Quemando nuestra vida, Sigo peleando de pie, No voy a caer; por nombrar algunos y a mediados del 2014 vienen a casa Patraca y Conejo para tratar de rearmar Séptimo Hijo y en ese momento yo les muestro estos nuevos temas y les cuento cual era mi intención con mi nuevo proyecto y estuvieron de acuerdo para armar una nueva banda con un enfoque distinto y más amplio en donde yo cantaría y tocaría la viola, así que ahí se formó Grito y los tres estuvimos de acuerdo en que necesitábamos sumar otra viola que se encargue de los solos y también nos dé una base más pesada así que sin duda el violero indicado era Mariano Ibarra -que ya había colaborado con Séptimo Hijo en el “Pre-Corrientes rock del 2011”- por la versatilidad que tiene con la guitarra. Así nació Grito Clandestino.
¿En qué te inspirás para crear las canciones?
En mi caso las ideas vienen de distintos lados, a veces de vivencias, otras de disparadores que se me vienen a la cabeza, también una necesidad de homenajear a la gente que quiero o también de observar lo que nos sucede y tratar de dar mi opinión o postura a través de una letra. Otras veces como una crítica, como un reclamo y en otras ocasiones como un aliento a buscar la forma de ser felices, de seguir para adelante.
Las melodías me vienen a la cabeza naturalmente, voy grabando en el celular. Así que tengo canciones para rato y una mochila de recuerdos de infancia donde el tango, folklore y el chamamé se funden con música disco y rock del Elvis que tanto le gusta a mi vieja.
Mencionaste el chamamé y hay varios temas que se fusionan con ese ritmo. ¿Cómo surgió la idea?
Fusión metal y chamamé, siempre que puedo hago esta aclaración, nosotros todavía no hemos hecho tal fusión, sentimos que para hacerla tenemos que encontrar “el tema” y la forma de abordarlo para que sea honesto, respetuoso y que “aporte algo” desde lo musical.
Lo que si hicimos fue incorporar a nuestra música los sonidos regionales, ese “olor a campo” que lógicamente nos abre un abanico infinito de posibilidades desde lo sonoro y también desde lo emotivo. Si a nosotros se nos pone la piel de gallina cuando escuchamos nuestras melodías con un acordeón, sabemos que a nuestro público le va a pasar lo mismo. La emoción se trasmite, de eso estoy convencido.
Hace muy poco falleció Gustavo Noguera, acordeonista que participó en el grupo, ¿qué nos podés contar de él?
Lamentablemente, se nos fue de gira eterna. Él se ganó el título de “El acordeón del Metal”. Así era como él se autodefinía y gracias al aporte que hizo allá por el año 2017, cuando fuimos invitados a participar del Taragüí Rock, con su instrumento nos permitió abrir la jugada, en esa ocasión necesitábamos destacarnos y realizamos una intro audiovisual para el show donde también participaron Diego Gómez Dabrio en guitarra criolla, Claudio Candia en piano y Osvaldo Burgos en stick, logrando llegar a esa fibra profunda, llevando nuestra melodía y música a un plano totalmente distinto del que nosotros hubiéramos podido hacer. “Se escuchaban algunos sapukái cuando se proyectaba el video en Pleno recital de rock” para mí eso es muy fuerte.
Celebrás 50 años de tu vida en la música, ¿qué sensaciones te rodean?
Una fecha especial, decidí regalarme un recital con una banda que me gusta mucho, así que me puse en campaña para traer a los “Gauchos de acero” la banda salteña de los hermanos que tuvieron repercusión nacional por haber participado de muy chicos en el reality “Talento Argentino” y hoy con 20 años de carrera son una banda consolidada que me gusta mucho, con una calidad musical y una propuesta en vivo muy contundente.
Y también aprovecho este evento para realizarme un autotributo -ahora que están tan de moda las bandas tributo yo hago el mío para que nadie se enoje- así que Grito me hace el aguante para hacer un repaso por algunos de los temas más representativos de cada una de las bandas donde participe (Tormentor, Metalcolisis, Orión, Séptimo Hijo) tocando dos temas de cada una de ellas, en muchos casos con los miembros originales de esas bandas y también con músicos amigos invitados. La idea es lograr un show emotivo y representativo de las distintas etapas y estilos que toque en 31 años de música pesada. Grito Clandestino cerrará este “set homenaje” con nueve temas también con músicos invitados completando así una lista de 40 músicos subiendo al escenario para compartir conmigo. Imaginate que estoy como una quinceañera pensando en todos los detalles de mi fiestita (risas).
Y un regalo extra en todo este festejo es que mi familia va a estar presente como público y también arriba del escenario “tocando música con el viejo”, así que no puedo pedir nada más en todo este festejo. La sensación que tengo realmente es de “gratitud” por la respuesta de todos los involucrados.
¿Qué proyectos tenés entre manos?
Por delante nos queda el 3 de mayo la presentación del segundo disco de Grito Clandestino, que será también en The Cave Bar junto a la banda chaqueña “El Quinto Poder”. Después darle forma a una gira provincial que tenemos en mente y la realización de unas producciones audiovisuales para seguir difundiendo nuestra música.
Quiero aprovechar el espacio para agradecer a mis compañeros de banda Mariano Ybarra, José Méndez y Edgardo Sánchez por estar siempre dispuestos acompañarme en estas cuestiones personales. Gracias Grito Clandestino por tanta felicidad y proyectos a futuro.
40 músicos en escena

El power metalero se hará sentir mañana sábado con un espectáculo vibrante, “Homenaje Clandestino” en el escenario de Cave Bar (avenida Gobernador Pujol 2011). Un recital muy especial para homenajear al músico local “Puma” Tabossi que está cumpliendo sus 50 años de vida.
Esta ocasión tendrá invitados de lujo, de la talla del grupo Gauchos de Acero. La propuesta será un repaso musical histórico por las icónicas bandas de las que formó parte desde 1994 hasta hoy día. En la oportunidad, subirán a escena para acompañarlo más de 40 músicos originales de las formaciones legendarias y también amigos con los que el metalero correntino “quiere darse el gusto” de compartir en vivo su música.

Por Martín Romero