Rafael Caro Quintero, Vicente Carrillo Fuentes, alias “El Viceroy”, e Ismael “El Mayo” Zambada García, tres de los nombres más emblemáticos en la historia del narcotráfico mexicano, se encuentran bajo custodia en el Centro de Detención Metropolitano (MDC por sus siglas en inglés) en Brooklyn, Nueva York.
Las autoridades penitenciarias estadounidenses confirmaron que los tres reclusos comparten esta instalación federal, la cual se ha convertido en el punto de detención para varios de los acusados más notorios del continente y que es bien conocida por su historial de violencia y sus reiteradas denuncias por condiciones inadecuadas para los presos.
Tres líderes del cártel reunidos
Rafael Caro Quintero, fundador del Cártel de Guadalajara, fue extraditado a Estados Unidos el pasado 27 de febrero de 2025 en un operativo que incluyó el traslado de 29 personas privadas de la libertad desde diferentes penales en México. Junto a él fue entregado “El Viceroy”, quien encabezó el Cártel de Juárez tras la muerte de su hermano Amado Carrillo Fuentes, “El Señor de los Cielos”.
Ambos capos enfrentan cargos relacionados con el tráfico de drogas y su participación en organizaciones criminales transnacionales. Caro Quintero, además, es señalado por la justicia estadounidense como uno de los responsables del asesinato del agente de la DEA Enrique ‘Kiki’ Camarena, ocurrido en 1985, hecho por el cual podría enfrentar la pena de muerte.
El tercer narcotraficante en la lista es Ismael ‘El Mayo’ Zambada, cofundador del Cártel de Sinaloa y uno de los fugitivos más buscados hasta su detención en 2024. El veterano capo fue aprehendido el pasado 25 de julio luego de que su ahijado Joaquín Guzmán López, hijo de ‘El Chapo’ Guzmán, lo engañara, secuestrara y llevara contra su voluntad a territorio estadounidense. Ambos están acusados de encabezar operaciones de tráfico de fentanilo, importación de drogas y lavado de dinero.
Zambada recientemente solicitó su repatriación a México ―mediante una carta enviada a las autoridades nacionales― en un intento de huir de la posible pena de muerte a la que podría ser condenado, sin embargo, el proceso legal para dicho regreso permanece sin resolución.
El MDC Brooklyn: una prisión bajo cuestionamientos
Construido en la década de 1990 con el objetivo de reducir el hacinamiento carcelario en Nueva York, el Centro de Detención Metropolitano de Brooklyn alberga actualmente a más de 1.200 internos.
Se trata de una instalación de seguridad administrativa, gestionada por el Buró Federal de Prisiones (BOP), el cual recibe a personas en espera de juicio o sentenciadas a condenas de corta duración. Es también la única prisión federal de este tipo en la ciudad de Nueva York, luego del cierre del Centro Correccional Metropolitano de Manhattan en 2021.
Las instalaciones están ubicadas en el vecindario Sunset Park, junto al paseo marítimo del distrito de Brooklyn. El edificio cuenta con nueve niveles, celdas de aproximadamente cinco metros cuadrados, y un área de aislamiento conocida como “El Hoyo”, donde se mantiene a los internos de mayor riesgo o con conflictos con otros reclusos.
A pesar de su diseño para albergar un número limitado de personas, el MDC Brooklyn ha sido objeto de repetidas críticas por el deterioro de su infraestructura, la escasez crónica de personal penitenciario y episodios frecuentes de violencia interna. Informes del Departamento de Justicia y reportajes de medios estadounidenses han documentado cortes de energía prolongados, condiciones insalubres, falta de acceso adecuado a atención médica y muertes dentro del penal.
Las quejas de Genaro García Luna
El caso del exsecretario de Seguridad Pública de México, Genaro García Luna, evidencia los antecedentes problemáticos del MDC Brooklyn. García Luna, quien fue condenado en 2024 a 38 años de prisión por su participación en una red de narcotráfico vinculada al Cártel de Sinaloa, permaneció en esta prisión durante casi cinco años antes de ser trasladado a un centro de mayor seguridad en Virginia.
Según informó el periodista Arturo Ángel en el diario Milenio, “la salida de Brooklyn fue en respuesta a una gestión de César de Castro porque en los últimos meses se han registrado muchos incidentes en dicho centro de detención. No sólo es que las instalaciones no estén bien, sino que se ha vuelto muy insegura”, se indicó en el reporte.
El traslado se concretó en diciembre de 2024, primero al Centro Federal de Transferencia (FTC) en Oklahoma, y posteriormente a la prisión USP Lee en Virginia, donde actualmente cumple su condena.
Antes de su salida, García Luna denunció ante el tribunal haber sido testigo de homicidios, apuñalamientos y amenazas constantes. En una carta enviada al juez del caso, afirmó: “He presenciado homicidios, apuñalamientos y amenazas sistemáticas a mi integridad. Fui segregado casi un año a las celdas de castigo sin haber violado alguna norma o falta al reglamento y sin tener un registro de mal comportamiento”.
Entre 2022 y 2024, al menos cuatro internos se suicidaron en el MDC Brooklyn y se registraron múltiples ataques violentos. En 2024, se documentaron apuñalamientos entre reclusos, y según datos de la cadena CNN, persisten denuncias sobre tráfico de drogas, contrabando y otras actividades criminales dentro del penal. A ello se suman cortes eléctricos prolongados, tales como el ocurrido en enero de 2019 cuando un apagón total dejó a los internos sin calefacción ni luz durante una semana y con temperaturas cercanas al punto de congelación.
Otros reclusos de alto perfil
Además de los narcotraficantes mexicanos, en el MDC Brooklyn también permanecen detenidas otras figuras conocidas. Entre ellos, el expresidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, acusado por delitos de narcotráfico; el productor musical Sean “Diddy” Combs; en su momento estuvo el cantante R. Kelly, condenado por delitos sexuales; el fundador del grupo NXIVM, Keith Raniere; y el empresario de criptomonedas Sam Bankman-Fried, procesado por fraude financiero.
El penal también alberga a Néstor Isidro Pérez Salas, alias “El Nini”, identificado como jefe de seguridad de la facción Los Chapitos del Cártel de Sinaloa. Pérez Salas fue extraditado en mayo de 2024 tras su detención en México y enfrenta cargos por conspiración para traficar fentanilo, lavado de dinero y posesión de armas automáticas.
