Facundo Del Villar, el funcionario designado por el gobierno de Javier Milei para mediar en las negociaciones con los gremios aeronáuticos, se encuentra en el centro de la polémica tras viajar a Punta del Este en Primera Clase con su familia. El viaje se produjo en medio de un período crítico para los sindicatos, que esperaban retomar las discusiones salariales con Aerolíneas Argentinas, la aerolínea de bandera.
El conflicto salarial en Aerolíneas Argentinas, que ya había llegado a niveles elevados de tensión en ocasiones anteriores, se había vuelto aún más importante para los gremios aeronáuticos, que exigían un acuerdo favorable para los trabajadores. Los sindicatos venían reclamando la reactivación de las paritarias, luego de que se lograra un acuerdo en la última negociación, que terminó con una significativa tensión entre ambas partes. Sin embargo, la reciente actitud de Del Villar, quien viajó a Uruguay a principios de enero mientras los gremios aguardaban reanudar las conversaciones, generó un fuerte malestar en las organizaciones sindicales.
El viaje, realizado el 8 de enero, fue en un vuelo de Aerolíneas Argentinas en Primera Clase, acompañado por su esposa y dos hijos. El funcionario tiene previsto regresar el 19 de enero, aunque en las últimas horas se especuló con la posibilidad de que su retorno se adelantara, a fin de evitar mayores críticas y un escándalo público. Fuentes sindicales no dudaron en señalar lo que consideran un uso excesivo de privilegios por parte del funcionario, en un contexto de austeridad que había sido recomendado por el gobierno.
“Justamente el emisario del gobierno libertario que vino a quitar las conquistas laborales, usa privilegios de la casta política de La Libertad Avanza”, denunciaron fuentes cercanas a los gremios, que ven en este comportamiento una contradicción con el discurso oficial sobre la austeridad y el ajuste.
El malestar por la actitud de Del Villar se sumó a las tensiones previas entre el gobierno de Milei y los sindicatos. De hecho, algunos de los dirigentes gremiales recordaron las dificultades previas para establecer acuerdos y advirtieron sobre las consecuencias de este tipo de actitudes. “Una vez más las conducciones de Aerolíneas Argentinas y Optar vulneran la confianza y la buena fe entre las partes, lo que implica llevarnos a un nuevo conflicto”, expresaron recientemente los sindicatos, aludiendo a situaciones previas de desacuerdo con la gestión actual.
El clima de conflicto fue alimentado aún más por las declaraciones de Pablo Biró, titular del gremio de pilotos APLA, quien subrayó la necesidad de un salario acorde al esfuerzo realizado por los trabajadores. “Los empleados merecen un salario acorde al esfuerzo realizado, más aún considerando el desempeño récord de la empresa”, afirmó Biró, quien rechazó la postura del gobierno de no avanzar en la reactivación de las paritarias.
El viaje de Del Villar, en un contexto tan delicado, se percibe como una provocación para los sindicatos, que ya venían luchando por mejores condiciones laborales en Aerolíneas Argentinas. Sin embargo, el gobierno de Milei parece decidido a mantener su postura respecto al ajuste salarial, lo que deja entrever que las tensiones entre el sector aeronáutico y el Ejecutivo seguirán en aumento.
