“Quiero que vayamos juntos y arrasemos al kirchnerismo en las próximas elecciones”. La frase de Javier Milei, dicha este miércoles en una entrevista radial, resumió su pensamiento sobre lo que cree que es el mejor escenario para las elecciones de medio término de este año: ir en tándem con PRO para terminar con el espacio liderado por Cristina Kirchner. Con su declaración Milei ratificó que es “el ángulo”, de los tres que componen el “triángulo de hierro” que “mayor disposición” tiene a la unión con el espacio liderado por Mauricio Macri, según reconocieron en la intimidad de Casa Rosada.
El punto genera tensiones y un juego de distintos roles adentro del tridente presidencial. Los otros dos ángulos, la secretaria general de Presidencia, Karina Milei, y el estratega presidencial, Santiago Caputo, son más reacios a la unión con Pro. La confianza de Milei para con ellos es total y el cuidado de ellos a él y el partido que crearon, también, por lo que de acá a mayo, cuando se terminen de definir las listas que irán a las urnas, se espera que “decanten” los movimientos desde ambos sectores. “La realidad va a ir decantando”, estimó una importante voz de Casa Rosada.
Quienes conocen de cerca la intimidad de la dinámica entre ellos tres explican, sin rodeos, que las razones que alejan a la funcionaria y al asesor presidencial de la idea de una fusión es tan simple como que ven al macrismo “detrás de las “torpedeadas” contra el presidente y su gestión”. A esa definición la completan sosteniendo que “es claro que Javier también lo ve, pero pone en la balanza el bien mayor: la idea de que ir unidos significaría poder ponerle fin al kirchnerismo y eso es lo mejor para el país”. A eso suman que el mandatario “tiene mucho aprecio y respeto” por el exmandatario.
A diferencia de eso, y mientras que con la funcionaria, central tanto en la gestión como en el armado electoral, Macri no tiene relación, con Caputo, la que tiene es mala. Desde el macrismo, por su parte, no solo niegan “torpedeos”, sino que también lo ubican al asesor detrás de lo que consideran que son “carpetazos” que volaron en los últimos días y también detrás de cruces fuertes en la red social X contra varios dirigentes de Pro, a través de una cuenta que se le adjudica.
En el corazón del oficialismo no hay dudas a la hora de afirmar: que los “torpedeos los empezaron ellos y hace tiempo: Macri iba a cenar con Javier y después lo criticaba por atrás”. Hechos que suman a la resistencia de Karina Milei, reconocida como la guardiana incondicional de su hermano, y de Caputo, el “arquitecto” detrás de la política mileísta.
Los números de las encuestas
En línea con la postura del mandatario, están los que consideran que con “la economía que pinta para crecer un 5 %, 6%, la inflación promedio será alrededor del 1, 5%, un 20 anual, y con la posibilidad de terminar en un 0,5% a fin de año, en esa lógica ir separados es kamikaze para Pro”, dicen en Balcarce 50. Desde allí también se muestran convencidos de que las encuestas muestran que yendo juntos podrían obtener alrededor de un 60% y que separados, dejaría mal parado Pro, “evidenciando que perdieron muchos puntos desde las últimas generales acá. Solos sacarían un 10% con toda la furia y un porcentaje de eso es de Patricia (Bullrich), con lo cual Macri si va solo saca todavía menos”.
En el oficialismo no dudan: “Javier busca componer porque es consciente de que todos juntos es el 60% y eso es lo que se necesita para avanzar sin kirchnerismo: con esos números se agarran y degluten al kirchnerismo”, dicen. Esa, creen, que es una diferencia fundamental con el macrismo: “Marcos Peña (el jefe de Gabinete) mantuvo viva a Cristina (Kirchner) para polarizar y terminó permitiendo su regreso. Esa es la principal diferencia con nosotros”, detallan.
En tanto que en el “torpedeo” enumeran fundamentalmente declaraciones del exmandatario sobre temas como la privatización de Aerolíneas Argentinas y el fallido intento de Ficha Limpia, que ahora el oficialismo da por hecho que incluirá en el temario de sesiones extraordinarias que espera enviar en breve. “Criticar cosas que no hicieron en su gestión es intelectualmente deshonesto”, dicen. Y retrucan contra Macri: “El único que intenta rescatarlo es Javier, y el y ellos van y lo chocan”.
A finales de diciembre, Milei le había mandado un ultimátum a Macri cuando expresó que una alianza electoral en 2025 solo será viable si ocurre en todos los distritos. “O vamos juntos en todo o vamos separados. Trampas al electorado, no”, afirmó el mandatario en un reportaje con la revista Forbes. Veinticuatro horas después, el referente de Pro recogió el guante y le respondió: dijo que acepta la alianza con Milei, pero le puso condiciones y exigió “cuidar la República”. Días antes, se había quejado por “el destrato” del Gobierno.
En Casa Rosada son muchos los que están convencidos de que “el problema de Macri, desde el principio, fue aceptar que si a Milei le va bien, él no vuelve más, pero también, que si a Milei le fuera mal, él tampoco vuelve más”. Y que eso será central de cara a lo que viene.