Las ventas navideñas cayeron por segundo año consecutivo, de acuerdo al informe de la Cámara Argentina de la Industria del Juguete (CAIJ). Desde allí se informó una merma del 0,9 por ciento, “un número que no se esperaba”, según la Cámara.
El comunicado de la CAIJ precisa que había “expectativa” desde la Noche de las Jugueterías del pasado de 12 de diciembre, en un año con fuerte caída y magros números en las ventas para el Día del Niño.
En los últimos días “mejoró notoriamente el desempeño de las ventas navideñas”, con una “fuerte reactivación” gracias a “las promociones”, pero el saldo fue negativo. “Si bien resultó un número que no se esperaba, la cifra fue menor a la caída del 6 por ciento registrada en el 2023″, destacaron.
En el informe se detalla que “las compras de último momento con descuentos online durante la noche y las promociones bancarias con tarjeta de crédito y billeteras virtuales, que explicaron el 95 por ciento de la forma de pago elegida, dinamizaron la venta de todo tipo de artículos. Las ventas online crecieron 15 por ciento aunque aún dicho canal representa el 20 por ciento del total de ventas”, se detalló.
Los tickets promedio fueron “en general bajos”. En jugueterías de barrio fue de 17 mil pesos por juguete, y en cadenas de jugueterías la cifra ascendió a 38 mil. “El mayor volumen de ventas se centró en los artículos más económicos y las categorías más dinámicas fueron los productos de aire libre como pelotas, lanza aguas y juegos para la arena, aunque también tuvieron un buen desempeño los didácticos para primera infancia, las masas y juegos de mesa”, explicaron.
También señalaron que la oferta está diversificada, con lo que no hay un producto que concite mucha demanda. Este se ve como “bueno” en el el sector porque “no se concentran los pedidos en uno o dos productos únicamente”.
La CAIJ se refirió también a “la gran cantidad de productos falsificados y juguetes no certificados que ingresan al país por contrabando sin ofrecer ningún tipo de seguridad”. En ese sentido, calculan que “el 30 por ciento del mercado argentino de juguetes está explicado por este tipo de productos no seguros”.
Por tal motivo, lanzaron el sello de “Juguete Seguro”, a través del cual los compradores pueden “identificar fácilmente en el empaque o producto que el juguete ha sido aprobado y que se encuentra en línea con las normativas de seguridad vigentes”.