Música de la tierra para la emoción de las almas. 170 escalones como camino de diapasón. El viento como susurro de la Fe. La ciudad como raíz del cielo. La música como ofrenda. La humanidad con su tesoro del arte. La inmensidad del sonido en el decir de las voces. Todo en los minutos que dura la canción. Mucho más que todo en el tiempo que perdura la emoción.
David, Vicky, con la música. Con el cielo al compás, con la tierra al repique de las palabras cantadas, ahí cuando cantaron entonces, en las alturas de la Basílica, “Aleluya”, canción con video que se estrenó el pasado viernes 20 de diciembre y ya está disponible en las diferentes plataformas musicales.
Arriba
Hacia ahí miró David haciendo de los ojos y el cielo, el mismo color y la idea llegando al pecho de guitarra. Cantar, filmar y producir un vídeo musical en algún lugar en lo alto de la Basílica, con una canción emblemática, como lo es “Hallelujah” de Leonard Cohen que ha sido interpretada en varios idiomas y por gran cantidad de exponentes de la música y ahora también, por Vicky Ayale y David Desivo, desde este formato de dúo que viene afianzando cada vez más la comunión de los sonidos.
“Siempre andamos buscando distintos lugares para hacer reels para las redes y un día estábamos en la Plaza Belgrano y miro para la Basílica y pensé que un día quería hacer algo ahí arriba, lo más alto que se pudiera. Fui con la idea a Vicky, a ella le encantó y a partir de ahí empezó el camino de la realización”, contaba el músico, productor y docente David Desivo.
Y además detallaba: “Hablamos con la gente de Culturas y Turismo del Municipio que nos derivaron con alguien de Basílica y ese fue como el primer gran paso, mostramos algunos videos para que supieran la música que hacemos. Eso fue en el verano de 2024. Después fuimos a hablar con otras personas de Basílica, todo eso fue llevando meses hasta que pudimos cerrar un día y una fecha después del invierno, porque no era factible hacerlo con el invierno crudo que tuvimos, más que nada porque la idea era estar vestidos con falta de abrigo entonces pusimos como fecha tentativa septiembre y al final en octubre pudimos hacer el rodaje”, señalaba David que en primera instancia se vio tentado por realizar la filmación en la zona de relojes de las torres, hasta que todo confluyó para que fuera finalmente la galería que une esas torres -a 35 metros de altura – el escenario ideal, hasta el que tuvieron que llevar el equipamiento de sonido y filmación.
“La verdad es que cuando subimos por primera vez para chequear medidas de lo que sería el posible escenario y los detalles técnicos a tener en cuenta ya que al ser a 35 metros de altura todo tiene un plus de esfuerzo de llevar cosas a través de 170 escalones, aparecieron problemas que se fueron resolviendo. La idea era filmar tres temas pero por cuestiones de tiempo no se pudo, igual está el audio de las tres canciones, el ‘Aleluya’ es este que salió primero y luego vamos a difundir los otros dos, uno con imágenes y otro no”, relataba a LUJÁNHOY el músico.
¡Aleluya, hay música!
Hay y habrá. Hubo. Tenemos. Somos. Música. Y la vivimos y la disfrutamos a cada vez, como ahora, con esta interpretación y sus imágenes que están teniendo ya gran repercusión.
“La elección de las canciones fue por el contexto… la Basílica, un lugar religioso, la casa de Dios, entonces creímos oportuno hacer canciones relacionadas” decía David que también describía la decisión de la vestimenta usada para la ocasión: “Vicky tiene un vestido de novia, la idea no era ir vestidos de novios pero sí de blanco, de alguna manera representando el estar sin mancha, estando de alguna manera cerca de Dios, aunque Dios está en todos lados” y la imagen los envuelve una vez y otra vez desde el blanco de cada uno que los hace uno solo y los pone en medio de un aura de inmaculada creación musical.
“La verdad que hasta ahora hemos recibido un montón de comentarios hermosos, alentadores, hasta ahora no vi uno negativo que si lo hubiese lo aceptamos también obviamente para mejorar, siempre que sea constructivo y con respeto, todo se toma” y a la hora de agradecer, mencionaba: “Para poder realizar esta hermosa producción tuvimos el apoyo de un montón de personas, de negocios, de empresas que cuando les comentábamos el proyecto se fueron sumando de manera incondicional así que a todos ellos les agradecemos mucho, también a los amigos, colegas que aportaron desde micrófonos hasta parlantitos potenciados para reproducir la música allí arriba. Y a nuestras familias obviamente”.
La versión del “Hallelujah”, pronunciada a toda lengua castellana, es un “Aleluya” que conmueve. Y va más allá de una creencia religiosa, porque tiene el viento que desde esa altura basilical, sopla y nos envuelve con el sentir de la música, dicha y hecha por Vicky y David.