Jalil y la madre del gendarme detenido en Venezuela le enviaron una carta al Papa para que interceda

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El caso del gendarme argentino Nahuel Gallo, preso en Venezuela acusado de espionaje, escaló al papa Francisco. Fue luego de que el gobernador catamarqueño, Raúl Jalil, y la madre del cabo, Griselda Heredia, le enviaran una carta al Sumo Pontífice para pedirle su intermediación, que lleva el membrete de la administración provincial.

La misiva está dirigida al Palacio Apostólico y, en ella, Jalil dice hablar en nombre del gobierno de Catamarca y de los familiares del cabo primero de la Gendarmería que es oriundo de esa provincia y está preso bajo el poder del chavismo, sin mayores precisiones al respecto del centro de detención donde se encuentra ni de su estado de salud. “Fue privado de su libertad por una detención de manera arbitraria en la República de Venezuela el 8 de diciembre del corriente año”, detalla el escrito en cuanto a la situación de Gallo, retenido cuando intentaba ingresar por un paso terrestre desde Colombia.

Además, la carta dirigida al Papa cuenta que el gendarme se encontraba de vacaciones en territorio venezolano “con el único propósito de visitar a su familia, integrada por la señora María Alexandra Gómez García, con quien tiene un hijo en común, menor de edad”. Durante estos últimos días, la mujer nacida en Venezuela dio diferentes entrevistas en las que mostró su preocupación por la detención de su pareja y contó que no tiene contacto con él desde el 8 de diciembre pasado, cuando viajó hasta allá para reencontrarse con ella y con su hijo de dos años, tras estar separados siete meses.

“Por los motivos anteriormente esgrimidos, procurando dar pronta respuesta y resguardo a la familia y la sociedad catamarqueña, es que le solicito interceda ante el gobierno y autoridades venezolanas, a los fines de encontrar una solución que traiga paz a la familia”, le pidió Jalil al Papa.

Además, el gobernador le envió un deseo de feliz cumpleaños a Francisco, que cumplió 88 el martes, mismo día en que fechó la carta, y le contó que rezará por él. “Sin otro particular, aguardando respuesta, me complace saludar a Su Santidad con atenta consideración y distinguida forma”, concluye la carta que no solo lleva la firma del gobernador, sino también de la madre de Gallo.

El mandatario provincial había estado reunido con la familia del gendarme y había adelantado que se contactaría con el Papa para solicitarle que se involucre en la causa.

La carta de Jalil al Papa

De momento, a través de su ministro del Interior, Diosdado Cabello, uno de los hombres más fuertes del chavismo, desde Venezuela confirmaron que tienen preso a Gallo. Lo acusan de haber querido entrar al país para realizar tareas de inteligencia ilegal. “Les dolió porque venía a cumplir una misión y no es que ha sido abortada la misión, les hemos dado un golpe duro gracias a los organismos de Seguridad del Estado”, sostuvo el funcionario de Nicolás Maduro, que tiene fuertes fricciones con la administración libertaria.

El martes, el Presidente se refirió al tema por primera vez desde que la semana pasada se conoció la detención y aseguró que agotará todas las vías diplomáticas para traerlo de vuelta a la Argentina. De acuerdo a lo que dejaron trascender desde la Casa Rosada, tanto Milei como su ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y su canciller Gerardo Werthein, Maduro busca negociar beneficios a través de los rehenes no solo de la Argentina, sino también de otros países como España y Colombia, que tiene presos allá.

En el marco de la crisis institucional existente en Venezuela, en las últimas horas tomaron trascendencia las declaraciones del canciller colombiano, Luis Gilberto Murillo, quien reveló las condiciones que planteó Maduro para otorgar el salvoconducto a los seis opositores (referenciados en la dirigente antichavista María Corina Machado) refugiados en la embajada argentina en Caracas -otro foco de tensión entre ambos países luego de las elecciones en que Maduro se proclamó ganador frente a Edmundo González pese a las denuncias de fraude- durante unas conversaciones para destrabar el conflicto diplomático.

“Ellos pedían que Argentina liberara una persona muy cercana al gobierno de Venezuela y que también se le diera salvoconducto a [el exvicepresidente ecuatoriano] Jorge Glas en Ecuador”, detalló Murillo en una declaración pública este martes por la noche, que refuerza la teoría libertaria de que la detención de Gallo buscaría usarse como prenda de negociación.