En 2001, Amazon enfrentaba una crisis profunda. La empresa vio desplomarse su valor bursátil en un 90%, lo que puso en duda su viabilidad futura. En medio de este panorama, su fundador, Jeff Bezos, recibió un consejo crucial de Jim Sinegal, cofundador de Costco, que cambió el rumbo de la compañía.
Cómo fue la caída de las empresas de tecnología
Entre 1995 y 2000, las empresas tecnológicas, especialmente las basadas en Internet, experimentaron un auge sin precedentes. El índice Nasdaq Composite, que agrupa a muchas de estas compañías, alcanzó un máximo histórico. Este crecimiento estuvo impulsado por la especulación y la inversión masiva en empresas “puntocom”, que prometían revolucionar el mercado. Sin embargo, muchas de estas carecían de modelos de negocio sólidos y no generaban ganancias reales. El estallido de la burbuja en 2001 dio como resultado una corrección del mercado y pérdidas significativas para los inversores, según describe el sitio FourWeekMBA.
El encuentro que lo cambió todo para Jeff Bezos
En ese contexto, en 2001, durante una visita a Seattle, Jim Sinegal se reunió con Jeff Bezos en una cafetería Starbucks dentro de una librería Barnes & Noble, según rememora CNBC. Aunque inicialmente la conversación se centró en la posibilidad de que Costco fuera proveedor mayorista de Amazon, Sinegal compartió con Bezos su enfoque sobre cómo su compañía mantenía precios bajos y ofrecía valor a sus clientes.
Según Brad Stone, en su libro The Everything Store, Sinegal le explicó que el secreto radicaba en ofrecer valor real para los clientes, lo que justificaba el pago de la membresía anual: “La cuota de membresía es un mal necesario, pero se justifica cada vez que los clientes entran y ven televisores de 47 pulgadas a doscientos dólares más baratos que en cualquier otro lugar”.
La transformación de Amazon
El consejo de Sinegal tuvo un impacto inmediato en Bezos. Tras esa reunión, él convocó a su equipo para revisar la estrategia de precios de Amazon. La empresa había sido criticada por tener costos inconsistentes y altos en comparación con sus competidores. Inspirado por el enfoque de Costco, Bezos decidió que Amazon debería reducir los precios significativamente para cumplir con su promesa de ser más barato que la competencia.
En verano de 2001, Amazon aplicó un descuento de hasta el 30% en productos clave como libros, música y videos. Bezos expresó en ese momento en una nota en The New York Times: “Hay dos tipos de empresas: las que trabajan para aumentar los precios y las que trabajan para reducirlos. Nosotros seremos la segunda, sin lugar a dudas”. Este cambio de enfoque resultó ser clave para la supervivencia de Amazon. A finales de ese año, la compañía reportó su primer trimestre rentable.
La intervención de Sinegal sobre precios bajos y valor para el cliente también inspiró la creación de Amazon Prime en 2005, un programa de membresía que ofrecía envíos gratuitos y descuentos exclusivos.
Este modelo de suscripción, que reflejaba la filosofía de Costco, fue un éxito rotundo. Bezos describió Prime como “un valor tan bueno que sería irresponsable no ser miembro”. El programa ayudó a Amazon a fidelizar a millones de usuarios y, al mismo tiempo, a consolidar su posición como líder en el comercio electrónico. Hoy, Amazon es una de las empresas más valiosas del mercado internacional, algo que estuvo inspirado por ese breve en encuentro entre mentes emprendedoras.