Niki Lauda: la leyenda de la F1 ídolo de Ayrton Senna que superó la barrera de lo imposible

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La historia de Niki Lauda, una de las figuras más icónicas de la Fórmula 1, está marcada por momentos de gloria y tragedia. Su vida trascendió las pistas de automovilismo y lo convirtió en una leyenda del deporte. El ídolo del legendario Ayrton Senna murió el 20 de mayo de 2019, pero su legado es la evidencia de que incluso las barreras más imposibles pueden superarse.

El 1 de agosto de 1976, Niki Lauda sufrió un grave accidente en Nürburgring, que dejó quemaduras en su rostro y daños pulmonares, pero regresó a competir solo 42 días después

El accidente que marcó la carrera de Niki Lauda: su increíble recuperación

Nacido el 22 de febrero de 1949 en Viena, Austria, uno de los capítulos más impactantes de su trayectoria ocurrió el 1.º de agosto de 1976, durante el Gran Premio de Alemania en Nürburgring. Aquel día, su Ferrari chocó contra un muro, regresó envuelto en llamas a la pista y fue embestido por el Surtees del estadounidense Brett Lunger. No solo sobrevivió, sino que volvió a ser campeón en 1984, luego de haberse retirado.

Tras el accidente, Lauda sufrió quemaduras graves y daños pulmonares que pusieron en riesgo su vida. Sin embargo, solo 42 días después, el austríaco volvió a las pistas en el Gran Premio de Italia, un acto que fue calificado como una hazaña sobrehumana. “La Fórmula 1 consiste simplemente en controlar estos autos y poner a prueba tus límites”, comentó a The Telegraph en 2015.

La familia y el inicio de su carrera

Proveniente de una familia industrial vienesa, Lauda enfrentó el rechazo inicial de sus padres hacia su decisión de convertirse en piloto profesional, según un artículo de The New York Times. A pesar de esta oposición, utilizó su ingenio para financiar su carrera, a través de la obtención de préstamos basados en su seguro de vida para adquirir mejores autos y competir en categorías más exigentes.

Su talento llamó la atención de Enzo Ferrari, quien lo contrató en 1973. Dos años más tarde, Lauda llevó a la escudería italiana a su primera victoria en el prestigioso Gran Premio de Mónaco en dos décadas. De esa manera, consolidó su reputación como uno de los mejores pilotos de su generación.

Reconocimientos, premios y legado

Niki Lauda es recordado como uno de los grandes iconos de la Fórmula 1. Sin ir más lejos, es uno de los pocos pilotos en la historia en conquistar tres campeonatos mundiales (1975, 1977 y 1984). Ayrton Senna, considerado uno de los mejores corredores de todos los tiempos, mencionó a Lauda como una de sus inspiraciones, mientras que el austriaco le devolvió los elogios en varias oportunidades.

En 1976, James Hunt se coronó campeón mundial, tras superar a Lauda por apenas un punto. Tras un retiro temporal de dos años entre 1979 y 1981, el austríaco regresó a la Fórmula 1 con McLaren en 1982. Dos años después, la lucha por el campeonato mundial se centró en una intensa rivalidad con su compañero de equipo, el francés Alain Prost.

En un duelo histórico, Lauda ganó su tercer título mundial con una diferencia de solo medio punto, la más estrecha en la historia de la Fórmula 1. A pesar de que Prost se quedó con el primer puesto en siete carreras, frente a las cinco de Lauda, el austríaco sumó puntos estratégicamente. De esta manera, se convirtió en el primer piloto en volver a ser campeón luego de haberse retirado.

Su enfoque en la seguridad en la Fórmula 1

Lauda se convirtió en una voz influyente en la seguridad del automovilismo, un tema que vivió de manera directa tras su grave accidente en el Gran Premio de Alemania. En aquella oportunidad, sufrió lesiones que casi le costaron la vida, lo que lo llevó a abogar por cambios fundamentales en los estándares de seguridad en los circuitos y en los autos de competición.

En una entrevista con The Boston Globe en 1977, afirmó: “Competir en condiciones inseguras no prueba el coraje, sino la falta de sentido común”. Su postura instó a las organizaciones a implementar medidas más estrictas, como rediseñar los trazados, mejorar las barreras y regular las condiciones climáticas para las competencias, para así reducir el riesgo de los pilotos y los espectadores.

Tras su accidente, Lauda se convirtió en un defensor clave de la seguridad en la Fórmula 1, impulsando mejoras en los circuitos y los autos

Problemas de salud y su fallecimiento

La vida de Lauda estuvo marcada por numerosos desafíos de salud. Tras su accidente en Nürburgring, sufrió daños permanentes en su rostro y pulmones. Además, se sometió a dos trasplantes de riñón, en 1997 y 2005, y a un trasplante de pulmón en 2018. Falleció en mayo de 2019, a los 70 años, en un hospital de Zúrich. Su familia confirmó la noticia sin detallar la causa específica.