China ha acusado a Estados Unidos de perseguir la “hegemonía tecnológica”, mientras Washington aumenta la presión sobre el gigante tecnológico chino Huawei y otros fabricantes chinos de tecnología avanzada al bloquear el acceso a proveedores estadounidenses.
El Departamento de Comercio de Estados Unidos ha ampliado la lista de empresas tecnológicas chinas sujetas a controles de exportación para incluir a muchas que fabrican equipamiento utilizado para hacer procesadores para computadoras, además de máquinas de litografía para la fabricación de chips y software, algo que ya había impuesto durante la primera presidencia de Donald Trump, con Huawei como el caso más famoso de una compañía que debió salir a buscar reemplazos locales para sus proveedores internacionales de componentes.
Las 140 compañías recién incluidas en la llamada “lista de entidades” tienen casi todas su sede en China. Pero algunas son de propiedad china en Japón, Corea del Sur y Singapur. Las normas revisadas se publicaron el lunes en la web del Registro Federal de Estados Unidos para su publicación más tarde esta semana. También limitan las exportaciones de chips de memoria de gran ancho de banda a China. Estos componentes son necesarios para procesar grandes cantidades de datos en aplicaciones avanzadas como la inteligencia artificial.
Las nuevas normas restringen la exportación de 24 tipos de herramientas de fabricación de semiconductores que hasta ahora no estaban reguladas.
El Ministerio de Comercio de China protestó contra la decisión y dijo que actuará para proteger sus “derechos e intereses”, aunque no ofreció más detalles. “Este es un típico acto de coacción económica y de prácticas ajenas al mercado”, apuntó el ministerio en un comunicado. La secretaria estadounidense de Comercio, Gina Raimondo, dijo que la medida busca impedir que China utilice tecnologías avanzadas que “suponen un riesgo para nuestra seguridad nacional”.
La incorporación de las compañías al listado supone que es probable que se denieguen las licencias de exportación a cualquier empresa estadounidense que intente hacer negocios con ellas. Washington ha estado ampliando gradualmente el número de empresas afectadas por estos controles, ya que el gobierno del presidente Joe Biden ha fomentado la expansión de las inversiones y la fabricación de semiconductores en Estados Unidos.
“El propósito de estas acciones de la Lista de Entidades es impedir que las empresas chinas aprovechen la tecnología estadounidense para producir de manera autóctona semiconductores avanzados”, dijo Matthew S. Axelrod, secretario adjunto para la aplicación de las normas de exportación, en un comunicado. “Al agregar instalaciones clave de fabricación de semiconductores, fabricantes de equipos y empresas de inversión a la Lista de Entidades, estamos impidiendo directamente la modernización militar de China, los programas de ADM (armas de destrucción masiva) y la capacidad de reprimir los derechos humanos”.
“Esperamos que el impacto sea relativamente pequeño”, indicó un portavoz de Naura Technology Group, compañía dedicada a maquinaria para producir semiconductores e incluida en la actualización de la ‘lista de entidades’ que Washington divulgó este lunes.
La respuesta de China: frenar las exportaciones de minerales
El martes, China prohibió las exportaciones a Estados Unidos de productos relacionados con el galio, el germanio, el antimonio que puedan tener usos militares, anunció el martes, un día después de que Washington lanzó una ofensiva comercial contra el sector de los chips chinos. El país produce el 59,2% del germanio, el 48% del antimonio y el 98,8% del galio que se consume en el mundo.
Una directiva del ministerio de Comercio sobre productos de doble uso, civiles y militares, hizo referencia a cuestiones de seguridad nacional, y además exigió una revisión más estricta del uso final de los productos de grafito de doble uso enviados a Estados Unidos.
“En principio, no se permitirá la exportación de galio, germanio, antimonio y materiales superduros a Estados Unidos”, dijo el ministerio. Las restricciones refuerzan la aplicación de los límites existentes a las exportaciones de minerales críticos que Pekín comenzó a aplicar el año pasado. Los precios del antimonio se dispararon un 40% en los mercados internacionales el miércoles.
Estados Unidos estaba evaluando las nuevas restricciones, pero tomará “las medidas necesarias” en respuesta, dijo un portavoz de la Casa Blanca, sin dar detalles. “Estos nuevos controles solo subrayan la importancia de fortalecer nuestros esfuerzos con otros países para reducir el riesgo y diversificar las cadenas de suministro críticas lejos de la RPC (China)”, dijo el portavoz.
Los representantes de Trump no respondieron inmediatamente a una petición de comentarios.
Además, China dice que su plan para desarrollar compañías privadas que investiguen la tecnología necesaria para suplir a los proveedores estadounidenses, que ya estaba en marcha hace años, ya permitió la creación de 14.600 “pequeños gigantes”, según informó el estado chino; aunque no está claro cuál es su capacidad real, Huawei es un ejemplo de una compañía que encontró como saltar el bloqueo estadounidense para desarrollar alternativas comercialmente válidas para los componentes a los que ya no tiene acceso.
Los datos aduaneros chinos muestran que no ha habido envíos de germanio o galio en bruto o forjado a Estados Unidos este año hasta octubre, pese a que un año antes fue el cuarto y quinto mayor mercado para los minerales, respectivamente.
El galio y el germanio se usan en semiconductores; el último también se emplea en tecnología de infrarrojos, cables de fibra óptica y celdas solares.
Del mismo modo, los envíos totales de productos de antimonio de China en octubre se desplomaron un 97% respecto a septiembre, luego de que entró en vigor una medida de Pekín para limitar sus exportaciones.
Sin embargo, se aplican específicamente a Estados Unidos, como parte de la última escalada de las tensiones comerciales entre las dos mayores economías del mundo en vísperas de la toma de posesión del presidente electo Donald Trump, quien tiene intenciones de poner aranceles de importación a productos de varios países, incluyendo China.
El año pasado, China representó el 48% del antimonio extraído en todo el mundo, que se utiliza en municiones, misiles con sensores infrarrojos, armas nucleares y anteojos de visión nocturna, así como en baterías y equipos fotovoltaicos. Este año, China ha supuesto el 59,2% de la producción de germanio refinado y el 98,8% de la de galio refinado, según la consultora Project Blue.
“La medida supone una escalada considerable de la tensión en las cadenas de suministro, donde el acceso a las unidades de materia prima ya es ajustado en Occidente”, dijo Jack Bedder, cofundador de Project Blue.
Los precios del trióxido de antimonio en Róterdam se habían disparado un 228% desde principios de año, hasta 39.000 dólares la tonelada métrica el 28 de noviembre, según datos del proveedor de información Argus.
“Todo el mundo cavará en su patio trasero para encontrar antimonio. Muchos países tratarán de encontrar yacimientos de antimonio”, dijo un comerciante de metales menores en Europa que no quiso que se mencionara su nombre.
El anuncio de China se conoce después de que Estados Unidos lanzó el lunes su tercera ofensiva en tres años contra la industria china de semiconductores frenando las exportaciones a 140 empresas, entre ellas el fabricante de equipos de chips Naura Technology Group.
Trump, cuyo primer mandato en la Casa Blanca estuvo marcado por una amarga guerra comercial con China, ha dicho que aplicará aranceles del 10% a los productos chinos y amenazó con aranceles del 60% a las importaciones chinas durante su campaña presidencial.
“No es ninguna sorpresa que China haya respondido a las crecientes restricciones de las autoridades estadounidenses, actuales e inminentes, con sus propias restricciones al suministro de estos minerales estratégicos”, dijo Peter Arkell, presidente de la Asociación Global de Minería de China. “Es una guerra comercial que no tiene ganadores”, afirmó.
Con información de AP y Reuters