Franco Colapinto vivió horas de mucha tensión. Es que tras realizar la clasificación en el circuito de Lusail, Qatar, el joven piloto sufrió un accidente en la carrera y debió abandonar cuando recién había comenzado su participación.
A raíz de un incidente de terceros, Colapinto recibió un duro golpe sobre su coche que lo obligó a retirarse de la competencia y, por ende, su ánimo cayó estrepitosamente. Al ser un deportista de alto rendimiento, el pilarense decidió dar vuelta la página rápidamente y se focalizó en lo que será su última carrera del año en Abu Dabi, Emiratos Árabes.
En busca de un poco de paz y tranquilidad fuera del circuito, Colapinto fue invitado a por su manager, María Catarineu y su esposo, Jamie Campbell-Walter, a jugar al golf en el país ubicado en Medio Oriente.
Inmerso en un campo inmenso para practicar este deporte, el piloto, junto a Catarineu y Campbell, posaron para una foto que se publicó en el Instagram de su manager. “Golfing”, añadió la mujer, quien mostró una faceta distinta de Colapinto.
Tanto Catarineu como Campbell son considerados “padres adoptivos” del joven deportista, quien a sus 21 años, decidió meterse de lleno en una competencia repleta de obligaciones como la Fórmula 1. Lejos de su hogar y de su familia, Franco empezó a delinear lo que será su futuro y la posibilidad de quedarse en la escudería Williams en el 2025 o, bien, dar un volantazo para firmar con otra compañía que le asegure el asiento de cara al próximo año calendario.