Los dos espacios del baño que acumulan peligrosas bacterias y pocos limpian

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Para mantener un nivel básico de limpieza en el hogar, el aseo de los baños debe hacerse de manera frecuente, al menos una vez por semana. Aunque existen otros factores en torno a la desinfección de estos lugares que puede crear la necesidad de hacerlo más veces.

En ese sentido, debe tenerse en cuenta la cantidad de personas que viven en el hogar, las superficies que siempre están en contacto y los lugares que se suelen limpiar, ya que esto dará un panorama más amplio de los espacios que pueden albergan bacterias sin saberlo.

El cepillo de dientes debe cambiarse cada cierto tiempo porque acumulan microorganismos

Pese a lo que muchos pensarían, el inodoro o el lavamanos no son los objetos con más bacterias en el baño, por el contrario, de acuerdo con un estudio realizado por científicos de la Universidad de Northwestern, de Illinois (Estados Unidos), los cepillos de dientes y la parte superior de las duchas son los lugares que más microorganismos acumulan.

Según este grupo de científicos, alrededor de 614 virus viven en la superficie de estos dos objetos, debido a que este tipo de gérmenes suelen aprovechar el ambiente cálido y húmedo de los baños.

Si bien el agua es uno de los medios por los cuales se da la multiplicación de estos microorganismos, dentro del estudio se determinó que los virus que habitan las cerdas de los cepillos y los cabezales de las duchas, no constituyen un riesgo para las personas, ya que estos tienden a ser bacteriófagos, es decir, que se encargan de acabar con las bacterias.

La parte superior de la ducha acumula microbios

Sin embargo, a pesar de que es poco probable que este tipo de virus enfermen, no hay que descartar la necesidad de limpiar regularmente estos dos utensilios, ya que, hasta el momento, no se conoce a ciencia cierta a qué tipo de microbios está expuesto el cuerpo y si a largo plazo favorecen la salud y el bienestar de las personas.

Recomendaciones para limpiar el baño correctamente

  • No usar solamente limpiadores, también incluir productos desinfectantes en la rutina de limpieza, como, por ejemplo, el vinagre blanco.
  • Limpiar de manera minuciosa cada parte del baño, incluyendo los cepillos de dientes y la parte superior de la ducha.
  • Dejar actuar los productos de limpieza tal como lo indican las instrucciones, ya que no cumplir con el tiempo estipulado puede general que los limpiadores no generen ningún trabajo.
  • No utilizar la misma toalla para todos los utensilios, pues esto puede facilitar la propagación de virus y bacterias.
  • Evitar ventilar el baño mientras limpia para no contaminar otros lugares de la casa.

Por Stephany Guzmán Ayala