La Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (ADEPA) analizó con preocupación en su última reunión del consejo ejecutivo, las “graves descalificaciones y agresiones verbales contra un número considerable de periodistas y medios” expresadas por el presidente Javier Milei durante el último mes, tanto “en forma directa como replicando mensajes de terceros en la red social X”.
“Lo hizo de un modo que por reiteración y tono descalificatorio configuran una escalada de gravedad creciente y preocupante en el debate público argentino”, advirtió la entidad, que reúne a propietarios y editores de más de 180 medios de todo el país.
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La entidad defensora de la libertad de prensa, cuyo consejo ejecutivo preside Martín Etchevers (Clarín), recordó que en el discurso brindado en un encuentro de la empresa Meta, el 12 de noviembre pasado, Milei volvió a señalar genéricamente a los “micrófonos ensobrados” que “perdieron el monopolio de la verdad” y a tergiversar el uso de la publicidad oficial como un “sobre”, al referirse a la medida que implementó su gobierno cuando suspendió ese instrumento de comunicación mediante un decreto.
Sin embargo, las alusiones más graves para ADEPA se dieron en un reportaje que el presidente libertario ofreció a Lex Fridman, un influencer informático que tiene un podcast en Estados Unidos. En una alusión replicada luego en redes sociales, el Presidente dijo que los periodistas “ensobrados, corruptos” en la Argentina “son torturadores profesionales”, que durante un año lo sometieron a “todo tipo de tortura mediática”.
Las referencias del presidente de la Nación se dieron luego de referirse a la reciente condena a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos contra la expresidenta Cristina Kirchner. Milei cuestionó “algo que es profundamente corrupto”, al señalar expresamente: “Es la corrupción de los medios de comunicación”.
“Les quité la pauta oficial y, a pesar de que generamos noticias maravillosas todas las semanas, hablan pestes, quieren mentir, calumniar, ensuciar, decir cualquier aberración, y pretenden que yo ni siquiera les conteste. Por eso gran parte de los periodistas odian la red social X y nosotros, los libertarios, amamos a la red X”.
El mandatario descalificó a “estos supuestos periodistas que defienden la libertad de expresión” y afirmó que “lo que quieren es que se censuren las ideas que a ellos no les gustan, porque son de izquierda, porque son wokes, porque no soportan la competencia. Porque si tuvieran que ir a pelear mano a mano, cara a cara, en un terreno nivelado, por las ideas, perderían, porque fueron un fracaso económico, cultural. Ellos no pueden pelear de igual a igual. Por eso exigen que las redes sociales tengan censura”.
Acusaciones sin fundamentos
ADEPA recordó que el Presidente acusó a los medios de haber puesto tres drones en la casa presidencial para espiarlo y dijo que “la mayor cantidad de los periodistas en la Argentina, salvo excepciones, son mentirosos, calumniadores, injuriadores y, aun si persistiera el monopolio que exigen que vuelva a reinar, pedirían dinero, porque son eso: extorsionadores, ladrones, corruptos y cuando usted le quita un privilegio a un sector, se enoja. Por eso los periodistas están tan violentos”.
Al profundizar sus críticas, Milei se jactó de haber quitado “el monopolio del micrófono y el privilegio de la extorsión”. En ´la misma línea, declaró que el 85% de las cosas que se publican “son mentira”.
“Hemos dejado expuestos a los medios de comunicación y por eso los periodistas en la Argentina están tan violentos. Iba un periodista, iba una persona y le tiraba una carpeta y le decía que si no le ponían plata le iban a publicar algo en su contra. Me consta de un empresario que le hicieron dos veces una extorsión y el periodista lo hizo y el empresario fue a la Justicia y ganó el juicio. Pero en el medio, ensuciaron”, dijo, sin dar nombres.
La entidad periodística recordó que el 20 de noviembre pasado, en un posteo de X, el Presidente volvió a referirse en forma agresiva a los periodistas. “A gran parte del periodismo le gusta el boxeo duro, con dosis extremas de violencia, con la particularidad de que su rival tiene que estar atado de pies y manos”. Y dijo que “el oponente, frente a su imposibilidad de defensa, muchas veces es extorsionado para que no le peguen tanto”.
En tono amenazante, Milei advirtió: “Les llegó el momento de tener que bancarse el vuelto por haber mentido, calumniado, injuriado y cometido delitos de extorsión”.
ADEPA reiteró que la discusión vibrante con los funcionarios públicos, el enérgico intercambio de ideas y la posibilidad de que el trabajo de medios y periodistas sea replicado, confrontado y desmentido son parte de la dinámica de la libertad de expresión y del debate democrático. No así el insulto, el agravio gratuito o las acusaciones genéricas y sin pruebas”.
“Estas conductas –prosiguió ADEPA- y más si provienen del presidente de la Nación, lejos de favorecer un ejercicio virtuoso de la libre expresión de todos los actores –medios, periodistas, ciudadanos y funcionarios– contaminan el debate público, generan climas de hostigamiento y violencia simbólica, y conllevan una cuota de intimidación, que puede conducir a la autocensura o incluso traducirse en otros tipos de violencia.”
“Nunca debe olvidarse, además, que el derecho constitucional de libre expresión es parte del sistema de frenos y contrapesos de la república: los gobiernos están sujetos a un mayor nivel de escrutinio por ejercer responsabilidades públicas. Y este mayor nivel de escrutinio debe estar acompañado por un mayor nivel de responsabilidad en el ejercicio del discurso público”, señaló la entidad.
ADEPA registró, además, ataques a periodistas diversos, como Marcelo Bonelli, María Laura Santillán y Alejandro Bercovich, y a medios de comunicación de todo el espectro ideológico.
También deploró las descalificaciones a Marcelo Longobardi en el lanzamiento de la agrupación libertaria Las Fuerzas del Cielo, en San Miguel, cuando uno de sus referentes, Agustín Laje, atacó en duros términos al periodismo en general y descalificó a Longobardi, al vincularlo con el “periodismo ensobrado” y afirmar que se ganó el “legítimo odio de toda la sociedad civil”.
Detención en Salta
La entidad que agrupa a las empresas periodísticas también denunció un hecho grave en Salta: la detención del periodista Luis Ángel Caro, dueño del portal Noticias A, por “contenido injuriante” contra el gobernador de la provincia, Gustavo Sáenz.
ADEPA informó que Caro fue detenido durante seis horas el jueves pasado por “desobedecer una orden judicial que le prohibía publicar contenido agraviante contra el gobernador Sáenz”, tras una orden de la jueza Sandra Espeche, lo que “configura una violación a la libertad de prensa”.