Luego de más de 17 meses detenido en el penal de Villa Urquiza, condenado a seis años de prisión por los delitos de incumplimiento de deberes de funcionario público y encubrimiento agravado en el marco de la investigación del crimen de Paulina Lebbos , Carlos Albaca, ex fiscal del caso, regresó a su departamento ubicado en el microcentro.
Según trascendió, la Justicia autorizó un beneficio ligado a la prisión domiciliaria, por pedido expreso de la defensa ya que el ex fiscal debe someterse a un tratamiento en los ojos, que incluye una serie de operaciones.
Es la primera vez que la Justicia hace una concesión de este tipo ya que fueron cuatro las veces que se rechazó el pedido de prisión domiciliaria que pretende la defensa, sobre todo por la edad del condenado, 72 años actualmente. Sin embargo, en este caso se decidió acceder al beneficio, según confirmó el abogado de Albaca, Macario Santamarina .
Albaca, tras salir de prisión, fue sometida a una operación de cataratas, de la cual se está recuperando actualmente. Pero debe someterse además a un tratamiento por una condición denominada maculopatía húmeda, una enfermedad ocular de larga duración que causa visión borrosa o un punto ciego en la visión central.
En estas condiciones, y tras recibir informes médicos, la jueza Ana María Iácono accedió al pedido de la defensa ya que en el penal no podía garantizar las condiciones de salubridad que conlleva un tratamiento como este. Sin embargo, la magistrada dejó en claro que se trata de una medida excepcional, y cuyo resultado será controlado periódicamente.
Por el momento, la prisión domiciliaria se extenderá hasta diciembre, pero existe la posibilidad de que se amplíe, siempre a partir de los informes que serán redactados por los médicos, supervisados por un perito judicial.
Albaca había sido condenada en diciembre de 2021 por los delitos de incumplimiento de deberes de funcionario público y encubrimiento agravado luego de que el tribunal integrado por Fernanda Bähler (presidenta), Wendy Kassar y Raúl Cardozo , le dio la razón al pedido del fiscal del juicio , Gerardo Salas , quien había requerido una pena de seis años para el acusado. En su alegato, había sostenido que no podían ser casuales las anomalías detectadas durante el proceso en el marco del asesinato de Paulina Lebbos, y enumeró desde la demora en practicar pruebas genéticas y hasta la “desidia” advertida en el tratamiento de las pistas ligadas a los teléfonos, incluyendo además la decisión de mantener abiertas todas las hipótesis delictivas.
Albaca es el único de los condenados por el crimen de Paulina que está en la cárcel. El ex secretario de Seguridad Eduardo Di Lella , el ex jefe de Policía Hugo Sánchez, el ex subjefe de la fuerza, Nicolás Barrera y el ex jefe de la Regional Norte, Rubén Brito ya gozan del beneficio de la libertad condicional o cumplieron sus penas.