La COP16, la mayor cumbre de Naciones Unidas para la protección de la naturaleza, tuvo su primera jornada este lunes en Colombia con llamados urgentes a invertir recursos y llegar a acuerdos concretos para detener, antes de que sea tarde, la destrucción de la biodiversidad del planeta.
La reunión de dos semanas de los delegados de los 196 Estados miembros del Convenio sobre Diversidad Biológica (CDB) se desarrolla con una activa participación de comunidades indígenas en Cali
Unas 23.000 personas, incluidos una docena de jefes de Estado y un centenar de ministros, se acreditaron para estar en la edición más concurrida de la COP, según los organizadores.
En las calles, centenares de indígenas de diferentes regiones de Colombia marcharon con atuendos y bastones tradicionales para pedir que sus conocimientos ancestrales sobre el cuidado del planeta sean tenidos en cuenta durante la cumbre.
Progreso nulo
El punto más urgente es reunir los fondos. El presidente colombiano, Gustavo Petro, criticó en su discurso que los acuerdos climáticos “no se cumplen porque los países más poderosos simplemente no tienen la voluntad”.
En la COP15, celebrada en 2022 en Montreal, los países se comprometieron a declarar el 30% de sus suelos y mares como áreas de conservación natural para 2030. Pero la mayoría está rezagada.
Tan solo el 8,4% de los océanos del mundo fueron designados como Áreas Marinas Protegidas, según un informe divulgado por Greenpeace este lunes.
“Estamos a seis años del final de 2030 y el progreso hacia la meta es casi nulo. A este paso, no vamos alcanzar ese objetivo hasta el próximo siglo”, advirtió Megan Randles, asesora de política pública de Greenpeace.
Inversión para salvar la biodiversidad
El secretario general de la ONU, António Guterres, instó a las partes a hacer una “inversión significativa” en el Fondo Marco Mundial para la Biodiversidad (GBFF), creado en 2023 para alcanzar los objetivos del Marco Global de Biodiversidad de Kunming-Montreal, con 23 metas para “detener y revertir” la pérdida de biodiversidad hasta 2030.
Pero hasta ahora solo 35 de 196 países presentaron la hoja de ruta para cumplir estos objetivos, según el CDB. Hay progreso “pero no al paso que necesitamos”, dijo su secretaria ejecutiva, Astrid Schomaker.
Punto de “No retorno”
Los países se comprometieron a aportar unos 250 millones de dólares al GBFF, según las agencias que supervisan el proceso.
Esas contribuciones forman parte de un acuerdo más amplío para que las naciones movilicen al menos 200.000 millones de dólares anuales hasta 2030 para la biodiversidad, incluidos 20.000 millones anuales hasta 2025 de las naciones ricas para ayudar a los países en vía de desarrollo.
Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), que mantiene una lista roja de animales y plantas amenazados, más de una cuarta parte de las especies evaluadas por la organización están en peligro de extinción.
Las poblaciones de fauna silvestre disminuyeron un 73% entre 1970 y 2020, de acuerdo con la ong WWF.
“Si no abordamos las causas de la pérdida de biodiversidad, nuestro ecosistema entrará en un punto de inflexión, básicamente un punto de no retorno”, declaró a la prensa Lin Li, directora de política de WWF.
Oswaldo Muca, de la Organización de Pueblos Indígenas de la Amazonía Colombiana, pidió “financiación directa” como “compensación” por proteger la naturaleza.
Dirigentes ambientalistas amenazados
La COP16 se desarrolla bajo el lema de “Paz con la naturaleza” en un país con un conflicto armado de seis décadas y que lideró en 2023 el triste ranking de ambientalistas asesinados con 79 casos, según Global Witness.
El lunes la vicepresidenta Francia Márquez, una líder social que sobrevivió a un ataque armado en 2019, dedicó su discurso de apertura “a quienes por levantar la voz la política de la muerte les silenció”.
En Cali fueron desplegados unos 11.000 policías y soldados colombianos apoyados por personal de seguridad de la ONU y Estados Unidos.
Colombia es uno de los países con mayor biodiversidad del mundo y el gobierno hizo de la protección del medioambiente una bandera de lucha.