La Unión Tranviarios Automotor (UTA), el gremio que nuclea a los trabajadores de las principales líneas de colectivos, levantó el paro previsto para este jueves 31 de octubre luego de llegar a un “principio de acuerdo” con las cámaras empresariales por una recomposición salarial. La medida fue confirmada a LA NACION por fuentes del sindicato, que precisaron que el cese actividades se suspendió.
El anuncio llegó tras largas horas de negociación en la Secretaría de Transporte, con la ausencia por viaje del titular de la Secretaría, Julio Cordero, y representantes del área, quienes encabezaron esta tarde una reunión con el gremio y las principales cámaras empresariales, en un intento de revertir la amenaza de paro de colectivos previamente anunciado por el sindicato que conduce Roberto Fernández para este jueves.
Desde el lunes, cuando se conoció la medida de fuerza prevista inicialmente para este jueves, el Gobierno había mostrado voluntad de diálogo con la UTA, a diferencia de lo que sucedió con el resto de los sindicatos que este movilizaron un paro de trenes, aviones, barcos y camiones, impulsado por el sector más duro de la CGT, con Pablo Moyano a la cabeza.
La decisión de la UTA para llevar adelante esta medida de fuerza surgió por el reclamo salarial que impulsa hace meses. Según detalló el gremio en un comunicado, su objetivo es conseguir “una justa recomposición”, pero que hace meses no reciben “ningún ofrecimiento salarial”.
En las últimas semanas, los representantes del gremio estuvieron en negociaciones paritarias con las cámaras empresariales del sector, pero estas fracasaron. Además, este lunes se venció una conciliación obligatoria que había establecido el Gobierno a fines de septiembre, lo que impedía que los colectivos pudieran llevar adelante un paro.
“El Estado Nacional ha asignado un incremento de las partidas para las empresas destinado al aumento salarial de agosto, septiembre y octubre por $17.877.000.000 y los trabajadores no lo han percibido en sus salarios”, indica el documento. Y agrega: “Por eso, el Estado debe exigir a las empresas para garantizar la protección de los trabajadores (art. 14 bis de la Constitución Nacional) y asegurar el funcionamiento del sistema como responsable directo del transporte de pasajeros”.
En ese sentido, es que el sindicato de choferes de colectivos había resuelto hacer un paro este jueves 31 de octubre, el cual finalmente no se llevará a cabo por un principio de acuerdo. “Esperamos que tanto las empresas como las autoridades Buenos Aires se hagan responsables ante la sociedad, y se comprometan a acordar los salarios, evitando la medida que genera tanto daño para los trabajadores y los usuarios del transporte”, concluye el comunicado.