El Gobierno abrió la negociación con la Unión de Transporte Automotor (UTA) con la expectativa de que la agrupación revierta la amenaza de paro de colectivos anunciado para este jueves.
El primer encuentro entre ambos sectores fue el lunes, pero fracasó. Poco después se conoció el anuncio de la medida de fuerza. La UTA no se plegó hoy al paro impulsado, entre otros, por el sector más duro de la CGT, con Pablo Moyano a la cabeza.
A diferencia de lo que sucede con este último sector, con el que no hay diálogo, con la UTA el Gobierno nacional mantuvo el canal abierto de cara a evitar la acción gremial de este jueves.
El encuentro se realiza en la Secretaría de Trabajo, con la presencia de autoridades del área. Está ausente el secretario, Julio Cordero, que se encuentra de viaje. La expectativa, según deslizaban las fuentes consultadas, apunta a lograr que se levante la medida de los colectiveros.
La amenaza de paro fue lanzada por la UTA este lunes ante lo que consideraron un nuevo fracaso de su negociación por un aumento salarial con las patronales. La medida se extenderá durante 24 horas y afectará a los circuitos de corta distancia en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
Sin haberse plegado previamente al paro general convocado por los gremios de transporte para este miércoles la medida fue decidida “por no haber acuerdo paritario con las cámaras”.
La UTA estaba en conflicto con las cámaras empresarias del sector y este lunes se venció el plazo para una conciliación obligatoria, que no podría ser extendida por la Secretaría de Trabajo. La UTA había solicitado un salario básico conformado para agosto de $1.160.000; septiembre $1.200.600; octubre $1.242.621; noviembre $1.283.627; diciembre 2024 $1.322.136. Sin embargo, el lunes no hubo ofrecimiento de ningún porcentaje de aumento, según precisaron cerca de Roberto Fernández, el jefe de la UTA y por eso se realizó el anuncio.