Mi madre es una sirena: de la actriz furiosa con Cher al apoyo que necesitaron Winona Ryder y Christina Ricchi para filmar

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“La madre de Charlotte es muchas cosas. Normal no es una de ellas”. La descripción que hace la voz en off del trailer de Mi madre es una sirena se refiere a Rachel Flax, el personaje principal del film que vio la luz en los 90 y que con los años se convirtió en una película de culto. Sin embargo, esas palabras le calzan a la perfección también a Cher, su protagonista. La gran diva del pop, una de las artistas más camaleónicas de la industria, con una versatilidad y una impronta tan personal como extravagante, cumplió un rol central en el detrás de escena de film: para algunos fue una pesadilla, para otros una verdadera bendición.

Basada en la novela homónima de Patty Dann escrita en 1986 y ambientada a principios de los 60 en un pequeño pueblo de los Estados Unidos, Mi madre es una sirena cuenta la historia de Rachel Flax, una madre soltera, nómade y empoderada que se muda de pueblo cada vez que se separa y sus dos hijas: Charlotte (Winona Ryder), una joven de 16 años que se descubre con pensamientos pecaminosos pese a sus deseos de ser monja -aunque es judía- y su pequeña hermana Kate (Christina Ricci), una niña de 9 que persigue el sueño de ser nadadora olímpica.

Con la dirección de Richard Benjamin, el guion de June Roberts y la presencia de Bob Hoskins y Michael Schoeffling como los protagonistas masculinos, el film se realizó con un presupuesto de 24 millones de dólares y llegó a los cines de los Estados Unidos el 14 de diciembre de 1990. El arranque no fue bueno, pero con el correr de las semanas llegó el éxito: la crítica destacó la producción y sobre todo las actuaciones de Cher y Ryder. Además, la versión de Cher de “The Shoop Shoop Song (It’s in His Kiss)”, la canción escrita por Rudy Clark y cantada por Betty Everett por primera vez en 1964, volvió a poner a la cantante en el centro de la escena de la música mundial: llegó al puesto número 1 de las listas del Reino Unido y se mantuvo por cinco semanas.

Ni suicidios ni “tragedia griega”

El rol de Cher en Mi madre es una sirena fue mucho más allá de su interpretación de la señora Flax: la estrella tuvo voz y voto en muchas de las decisiones del rodaje, como en la elección o la continuidad del director. Según reveló Los Angeles Time en una nota publicada en 1990, “Hallstrom fue desterrado cuando decidió que el personaje de la hermana menor de Charlotte se suicidara, un giro de la trama que Cher consideró inverosímil”. El caso de Frank Oz, el segundo director, fue similar, para Cher, no fue aceptable que intentara convertir un drama en una “tragedia griega”.

Si bien al ver la película parece que los personajes de la familia Flax fueron escritos para las actrices que le dieron vida, lo cierto es que Winona Ryder no fue la primera opción. La actriz elegida originalmente para interpretar a Charlotte fue Emily Lloyd. La joven británica, hija del reconocido actor Roger Lloyd Pack, llegó incluso a rodar varias escenas. Sin embargo, cuando todo parecía en marcha, Cher notó que algo no funcionaba: para ella, Emily era demasiado rubia para ser su hija. Para contentar a su estrella principal, los productores despidieron a Lloyd y contrataron a Ryder, quien además de dar con el physique du rol que Cher imaginó como el correcto, tenía como respaldo films como Beetlejuice (1988), Escuela de jóvenes asesinos (1988), y Great Balls of Fire! (1989).

El desplante enfureció a Lloyd. También el hecho de que había rechazado el papel protagónico de Mujer Bonita -que luego llevó a Julia Roberts a convertirse en una figura mundial- para aceptar la oferta de hacer Mi madre es una sirena y trabajar con Cher, y la cantante, al final, fue su verdugo. “Tenía un ego tan grande como su pelo. Me miró y me miró a través de sus ridículos anteojos de sol durante un rato y finalmente gritó: ‘No te parecés genéticamente a mí’. Pensé que eso era un poco exagerado. La miré y le repetí: ‘Bueno, no te parecés genéticamente a ti’. Era poco probable que nos entendiéramos después de eso”, repasó Lloyd en una nota con el Daily Mail en 2013. El cambio de actriz no fue gratis para los estudios que llevaban adelante el proyecto: Lloyd demandó a Orion Pictures Corporation y Mermaid Productions, y logró recibir 435.000 dólares y el 2,5% de las ganancias netas de la película.

Por su parte, Ryder no solo aprovechó la experiencia, sino que además obtuvo por Mi madre es una sirena su primera nominación a un premio importante: estuvo dentro de las candidatas a quedarse con un Globo de Oro en la categoría de Mejor actriz de reparto. Sin embargo, ese año la actriz se fue de la entrega con un sabor amargo, pero tiempo después vivió una revancha: se quedó con el galardón por su actuación en el romance histórico de Martin Scorsese, La edad de la inocencia.

Cher, sostén y maestra

Pese a los pormenores que causó la firmeza y la determinación de Cher, para Ricci haber debutado en un set de filmación y en la pantalla grande con ella fue una bendición. En una charla con Demi Lovato para su documental Child Star, la actriz que entonces tenía 9 años, habló de aquella experiencia. “Cher me tomó bajo sus alas y se dio cuenta de que a veces uno puede estar en un set y no saber qué está pasando exactamente detrás de escena”, explicó Ricci en relación con los problemas que pueden surgir o las luchas de poder. “Si no sabés nada y no tenés experiencia, podés sentir que tenés la culpa de algo. Y ella nunca quiso que me sintiera insegura”, reveló.

Ricci contó también que su mamá en la ficción la malcriaba: le permitía escabullirse de sus responsabilidades académicas y comer caramelos. “Cher era genial. Pasé todo mi tiempo con ella”, contó. “Solía esconderme de la tutora de mi escuela en su remolque mientras comía bombones. También fue la primera vez que vi agua con gas. Y pensé: ‘¡Esta gente rica con su agua con gas!’” “¿Fue una mentora para vos?”, quiso saber Lovato. “Sí, tuve mucha suerte, porque cuando empecé, trabajé con muchas mujeres que eran muy fuertes. Eran grandes talentos, pero también eran muy fuertes y tenían límites y reglas sobre cómo debían ser tratadas. Y eso es algo que definitivamente heredé de ella. Fue mi primera experiencia y ella estaba realmente al mando”, continuó Ricci. “Es muy agradable tener a alguien, una mujer fuerte, a quien admirar en el set y que te cuide” cerró la actriz que se convirtió en una estrella infantil y protagonizó éxitos como Los locos Addams, Casper y Amigas para siempre.

Durante esa charla, Ricci también contó que se dio cuenta en ese momento que los niños de su edad no tenían ningún interés en escuchar sus anécdotas del set. “Creo que el primer día que volví de filmar Mi madre es una sirena fui a hablar con dos niñas de las que había sido amiga y a contarles sobre lo que había hecho. Muy rápidamente se volvieron contra mí y pensaron que estaba alardeando. En ese momento me di cuenta de que eso no iba a salir bien y nunca más hablé del tema”.

Así como la presencia de Cher fue crucial para Ricci, con Ryder la situación fue similar: se entendieron a la perfección. “Noni -como le decía Cher a Winona de forma cariñosa- y yo tuvimos algunos días catastróficos y lloramos mucho”, reveló la cantante luego del estreno. “Ambas nos sentíamos inseguras cuando nos decían que nuestros instintos no estaban a la altura. Noni luchaba contra el insomnio y se mordía las uñas hasta el codo. Si yo no hubiera sido tan fuerte y ella tan confiada, nunca lo habríamos superado. Literalmente la tomé de la mano y le dije ´salta´, y lo hizo. Éramos como hermanas. Vivíamos juntas, pasábamos mucho tiempo juntas y nos dábamos mucha fuerza la una a la otra”, agregó.

“Había muchas llamadas telefónicas de larga distancia”, recordó Johnny Depp, en aquel momento pareja de Ryder. “Cher fue un verdadero apoyo para Winona, una mujer bastante dura. No me gustaría tener una pelea con ella”, agregó con un toque de humor.

Johnny Depp, Christina Ricci y la homosexualidad

Johnny Depp respondió una duda que tenía Christina Ricci

Hace dos años, Ricci revivió sus días en el set de esta producción para compartir una llamativa situación que vivió junto a Winona Ryder y Johnny Depp. En una entrevista que le concedió al programa SiriusXM, la actriz recordó que estaba en el trailer de Winona Ryder cuando escuchó que alguien le decía “homofóbico” a otra persona.

“Yo me quedé como, ‘bueno, no entiendo qué es eso’. En ese momento, Ryder no supo qué decir y no se le ocurrió mejor idea que llamar por teléfono a Depp. “Johnny me lo explicó en los términos más simples: ´Es cuando un hombre quiere tener sexo con un hombre. Y cuando una mujer quiere tener sexo con una mujer´, me explicó. Y yo dije: ´ah, ok´”. Cuando el entrevistador le preguntó por qué no acudió por una respuesta a Cher, una de las artistas de Hollywood que logró convertirse en un ícono para la comunidad gay, Ricci coincidió con su reflexión: “Lo sé, ¡deberíamos haber ido corriendo a su trailer!”, respondió divertida.