El vocero presidencial, Manuel Adorni, y el ministro de Desregulación y Modernización, Federico Sturzenegger, anunciaron que el Gobierno firmó una resolución para prohibir los cargos hereditarios en la administración pública.
“A partir de ahora, los cargos se asignarán por mérito y esfuerzo, porque en esta Argentina, nadie tiene sangre azul”, agregó Adorni.
La medida prohíbe que familiares y cónyuges de empleados estatales fallecidos ocupen sus puestos de trabajo en reemplazo.
Por su lado, Sturzenegger declaró, “se profundiza la estrategia de racionalización del tamaño del Estado, que ya logró el recorte del 15% de la planta del personal público y la intimación para que se jubilen sin demoras aquellos empleados que están en edad de retiro”. “De ahora en más, quien ocupe un puesto en el Estado será elegido solamente por su idoneidad” aclaró.
Los que quedarán sin beneficios:
Los ejemplos de convenios que incluyen beneficios hereditarios son numerosos en la administración pública nacional, y en muchos casos, están profundamente arraigados en los estatutos de distintos organismos.
Ejemplos claros de esta práctica se encuentran en diversos organismos: en la AFIP, donde la designación de un hijo o cónyuge de un agente fallecido puede realizarse de inmediato. ANSES otorga prioridad en el ingreso a familiares de empleados fallecidos, y en el Banco Nación, el Banco Central e YPF también existen disposiciones para el ingreso de hijos de empleados fallecidos o retirados.
También Ferrocarriles Argentinos, a través de la Unión Ferroviaria, permite que familiares de empleados fallecidos, jubilados o retirados puedan postularse a cargos, siempre que cumplan con los requisitos del puesto.