El diputado con suerte, el llamado de Macri desde el avión y el chaleco del PRO

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MAR DEL PLATA.- Las risas se hacían más estridentes porque las copas ya se habían rellenado varias veces. Los organizadores del clásico almuerzo de la bodega Costa & Pampa hacían un sorteo entre sus cerca de 250 invitados, empresarios, políticos y directores de comunicación de empresas. Salió el número 8 o algo así. ¿El ganador de la caja de vinos? El diputado del PRO, Cristian Ritondo. Algunos compañeros de banca buscaron, sin la suerte del legislador, que colectivizara su victoria. “¡Hace calor; que repartan champagne!”, bromeó micrófono en mano.

Ritondo era el centro de la escena entre las vides plantadas y directivos presentes. Minutos antes de ese golpe de suerte se desesperaba por la falta de señal en la zona. Encontró el password del WIFI y recibió entonces el llamado de Mauricio Macri para hablar de María Tettamanti, la reemplazante “amarilla” de Eduardo González Chirillo.

El expresidente lo llamaba desde el avión que lo sacaba de Mar del Plata luego de un almuerzo organizado con empresarios en el marco del °60 Coloquio de IDEA. “Este es el aporte institucional del PRO”, le dio letra el ingeniero al legislador sobre lo que sería el discurso del partido hacia afuera y de cara a La Libertad Avanza de Santiago Caputo. Fue, contaron las fuentes, el primer resultado de las varias milanesas que compartieron el presidente Javier Milei, y el expresidente Macri en cenas a solas. En esos encuentros, el pedido Macri había sido por más lugar para su gente.

La diputada de PRO Daiana Fernández Molero hablaba con el ministro de Hacienda y Finanzas de la Ciudad de Buenos Aires, Gustavo Arengo en una mesa ubicada bajo el fuerte sol de Chapadmalal. “Mauricio nos garantiza que esto no se vaya a la mierda”, decía la diputada, caracterizando a Macri como el “hermano mayor responsable” que acompaña a los libertarios por el buen camino. “Hacia afuera es importante”, decía hablando sobre los cautos inversores internacionales que miran el país. Un hombre que pasó por allí dijo que el expresidente era como “un buen chaleco de fuerza”.

Arengo celebró el acuerdo por la coparticipación alcanzado con el ministro de Economía, Luis Caputo. Todos los viernes entra la plata, desde agosto pasado. En la Ciudad confiaron que, sin ese dinero, hubieran terminado el año con un rojo del 5%. Ahora proyectan un leve superávit. Además, creen que Jorge Macri podrá comenzar a mostrar más obras en territorio porteño. Hasta ahora, el lema en ese territorio amarillo, era el mismo que Milei usa para el país: “No hay plata”.

El presidente Javier Milei

Los dos, sin embargo, celebraron el rumbo que tomó el Gobierno con la economía. Se hicieron avances, creen, que el espíritu de época permiten sólo desde la actualidad, y que -lamentan- algunos pruritos propios impidieron ayer. Rescataron el trabajo de uno de los propios, claro, como es el secretario de Comercio e Industria, Pablo Lavigne.

Eduardo Amadeo y Federico Pinedo disfrutaban de una amena charla con copa en mano, cuando el analista político salió alegre de la cata de vinos para hablar de las elecciones. Antes, ya Ritondo había dado un análisis sobre los comicios del año que viene en el distrito bonaerense. “Tienen que arreglar con nosotros obligatoriamente”, dijo sobre La Libertad Avanza. “Si gana UP [Unión por la Patria] en la provincia, afuera van a ver que [los kirchneristas] vuelven”, cerró sobre la reacción que podría generar eso en los mercados y entre inversores.

El analista político afirmó que creía que, si no hay un cisne negro el año que viene (si la inflación sigue bajando, la economía recupera un poco y se aguanta el dólar), “el Gobierno va a ganar”. Coincidió con la mirada de Ritondo. Se necesita un acuerdo entre Milei y Macri para no perder la provincia. “La demanda de la sociedad es de cambio y es una demanda más grande que Milei”, dijo, afirmando que había apostado algunos asados con amigos proyectando que en 2027 ganaría otro “outsider”.

“No hay nadie en el ecosistema político que represente el cambio; el sistema es statu quo”, agregó. Contó que hace unos años era imposible hablar de reforma laboral. Hoy, gracias al nuevo espíritu de época reinante, se hace casi obligatorio hacerlo. No en vano, Cristina Kirchner, mencionó la necesidad de hacer algunos cambios en materia laboral.

El mundo empresario hablaba por lo bajo entre sandwiches de bondiola y copas de vino. Quería pasar desapercibido ante la llegada de Milei, el viernes, para el cierre del °60 Coloquio de IDEA en esta ciudad. Es que hay expectativas de que las cosas mejoren, todos coinciden en que el del libertario es el camino, pero la electrónica sufrió caídas de ventas de hasta 60%; las bebidas, de casi 25%; la logística, de 20%, y los supermercados preferían no dar números. “La gente lo apoya; soy optimista”, dijo el único dueño de una empresa presente en la bodega. “Va a mejorar todo de a poco”, agregó.

La música chill out que cruzaba el patio de la bodega se apagaba a media tarde. Había tiempo para analizar el futuro de otra empresa, una icónica para el libertario y el futuro del negocio aerocomercial. “No tiene fecha”, dijeron sobre el proyecto que el Gobierno pidió que se tratara en el Congreso para declarar a Aerolíneas Argentina como sujeta a privatización. “Todos los paros y el quilombo gremial impulsaron esa agenda, que estaba prevista para 2025. Ahora puede que ocurra este año”, dijo un ejecutivo sobre una posible entrada de capitales privadas en esa empresa -la solución YPF-, que es más digerible para gobernadores y la población en general. Alguno que pasó por allí entonces afirmó que ninguno de esos gremialistas, expulsados incluso del directorio de la empresa, tenía la suerte de Ritondo.