El gremio que nuclea a docentes públicos rechazó ayer la propuesta paritaria y sus afiliados votaron por jornadas de protesta pero “sin paro” en las escuelas de la provincia. Tras la asamblea provincial, los docentes públicos oficializaron el rechazo al 12% de aumento salarial en tres tramos que propuso el Gobierno. El rechazo fue contundente: la asamblea provincial de Amsafé definió por amplia mayoría, con el voto de más de 21.789 docentes, de los cuales 20.395 fueron por el rechazo de la propuesta. Además, acordaron avanzar en protestas en los lugares de trabajo y movilizaciones, y existe la posibilidad de desobligar a los alumnos, pero toda medida buscará evitar el descuento por el día de paro.”Se equivoca el gobierno si se enfrenta con las trabajadoras y trabajadores, los maestros no somos el enemigo. El enemigo son estas políticas en contra de la escuela pública”, remarcó el secretario General de Amsafé, provincial, Rodrigo Alonso.
Según explicó el dirigente gremial, la moción que más adhesiones sumó fue la de rechazar la propuesta y realizar dos jornadas de protesta. “El 15 y 23 de octubre se llevarán adelante jornadas provinciales de protestas con reuniones, concentraciones, movilizaciones, acciones en la calle y con la comunidad educativa, exigiendo al gobierno que nos vuelva a convocar a la paritaria. Por el momento no está prevista la desobligación”, aclaró.
Consultado sobre si la decisión de no ir a un paro, como venía pasando en las discusiones paritarias anteriores, significaba que la provincia había logrado “quebrar” las acciones sindicales, Alonso fue tajante: “Hay acciones que tienen que ver con paros, como lo hicimos con la ley jubilatoria y hay otras que tienen que ver con movilizaciones, concentraciones y clases públicas, que es lo que vamos a llevar adelante ahora. Lo que debatimos (en la asamblea) es la estrategia que nos vamos a dar como trabajadores”.
Ante la posibilidad de que el gobierno provincial vuelva a aplicar el aumento salarial por decreto, desde Amsafé pidieron que haya un “respeto irrestricto por la paritaria”. “Lo que nosotros exigimos es que nos vuelvan a convocar y que presenten una nueva propuesta que se pueda discutir, que dé cuenta de las necesidades que tenemos los trabajadores y que tiene la escuela pública”, remarcó.
Además, señaló que la oferta afecta particularmente a los docentes jubilados, quienes recibirán los incrementos con un retraso de 60 días. “Este aumento no se va a plasmar completamente en el aguinaldo de diciembre”, indicó el secretario general.
Por su parte del secretario de Amsafé Rosario, Juan Pabo Casiello, consultado por el cambio de metodología de parte de los docentes, opinó que “más que el impacto de Asistencia Perfecta hay un impacto con la política de descontar el día de huelga”.
El dirigente explicó que una docente “con cinco años de antigüedad gana 550 mil pesos, y cada día de descuento son 20/25 mil pesos”. Por eso la decisión de buscar “medidas alternativas (cese parcial de tareas, movilizaciones, sin paro tradicional) sin tener que afectar directamente el salario”.
Según el gobierno, la propuesta presentada “consiste en recomponer la diferencia de inflación por lo acumulado del tercer trimestre y dar un incremento”, con un 6% para el mes de octubre sobre los sueldos de septiembre, un 3% de noviembre y otro 3% en diciembre.
Se estima que el gobierno avanzará con la aplicación del aumento por decreto como hizo la última vez. Los estatales de UPCN aceptaron y ATE haría lo propio el lunes. Los docentes privados de Sadop podrían aceptar.
De igual modo el gremio docente elaboró un documento con un listado de los reclamos al gobierno provincial: incumplimiento de la paritaria salarial 2023, pérdida de salario frente a la inflación, descuento de los días de paro. También criticaron la reforma previsional por su inconstitucionalidad, las decisiones unilaterales del Ministerio de Educación en temas que corresponden al ámbito paritario, y exigieron la derogación del “Premio a la asistencia perfecta”. En esa línea objetaron e desconocimiento del amparo referido al impuesto a las ganancias obtenido por la Ctera.
El texto gremial también se queja por los problemas con auditorías y juntas médicas, y por el rechazo sistemático e injustificado de las solicitudes de reconocimiento de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales, así como por la discriminación a secretarios, pro secretarios, bibliotecarios, preceptores y compañeros y compañeras en tareas diferentes, y la estigmatización constante a la docencia. El último ítem del documento sindical recuerda los problemas del funcionamiento de Iapos, los cortes de prestaciones, lo aumentos que no condicen con el salario, y la discriminación a afiliados del interior, entre otros puntos.