—¿Podemos hablar del presente y del futuro?
—Yo soy una mujer pública de enorme pasado (risas). Podemos hablar del presente y del futuro también.
—¿Sos feliz?
—Inmensamente.
—¿Qué te hace feliz?
—Dios, las plantas, mis hijos, mis amigos, mis amigas. Todo me hace feliz a mí. Es maravilloso lo vivido y muy intenso, gracias a Dios por lo vivido. Los momentos son la felicidad completa, ¿no? Te escucho a la mañana, es lo único que escucho.
—Estoy al mediodía. ¿La mañana tuya es el mediodía?
—En general me despierto a la una, porque las personas mayores, esas viejas espléndidas como yo que voy a cumplir 68, tenemos que dormir mucho. Siempre dormí mucho, gracias a Dios, pero ahora tomo melatonina.
—Yo desde la cama todo. Y ahora más que vi una foto de Luis XIV que gobernaba desde el cuarto. Tengo un cuarto enorme, atiendo el estudio jurídico en la cama, los teléfonos, asesoro, derivo. Mi posición es estar en la cama, las abuelas de provincia siempre estuvieron en la cama. Ahora me compré esas cosas que usan para los bebés, es un almohadón, como un pulpo que me pongo por todos lados. Yo no sé conectar el celular, entonces me ponen un aparatito y charlo horas, no uso celulares, no me interesa. Atiendo de 4 a 8 los martes el estudio, no sé escribir a máquina, así que no puedo mandar mensajes, los dicto.
—¿Cómo no vas a tener WhatsApp?
—No me interesa. Tengo todas esas cosas, pero yo no las manejo, mis amigos se comunican con alguien que está cerca mío, con las mujeres que me ayudan, con alguno de los chicos y ahí atiendo. Y si se me corta, no sé cómo llamar.
—¿Pero por qué? ¿Cuál es el motivo?
—Porque soy inútil. Yo me acostaba a leer los expedientes a la tarde en la alfombra porque estoy acostumbrada a leer acostada. En mi casa yo leía hasta las de la mañana desde que tengo ocho años.
—¿Lilita, te gusta tener gente alrededor y darle indicaciones?
—No, yo vivo sola, la mayor parte del tiempo estoy sola. Veo muchas conferencias.
—¿No necesitás hablar con alguien?
—No extraño. Me voy adentro mío todas esas horas. Por ahí los veo a ustedes en la tele, después ya me harto.
—Cuando te hemos ido a entrevistar más de una vez estabas en bata en el living.
—Voy al pueblo en bata.
—¿Cómo?
—Los viernes voy a la cosmetóloga a hacerme limpieza de cutis. Me levanto a las 11 y voy en camisón, me pongo un deshabillé grueso en invierno, con botas y en verano uno tipo salida de baño. Y voy al pueblo y tomo café en bata, si estoy bien vestida.
—¿Y si te sacan una foto?
—¿Qué problema hay? A mí me sacaron fotos con ruleros. Yo no tengo miedo al ridículo. No me gustaría que me sacaran desnuda porque estoy espantosa, pero nada más.
—¿Qué te queda por hacer?
—Nada, nada. Cuando Dios me quiera llevar, yo estoy lista.
—En la vida profesional, ciudadana, privada, la que elijas.
—Nada. ¿Vos entendés que un día si no hay nadie en casa y yo no sé abrir una puerta? ¿No sé hacerme un café? ¿No sé prender el horno?
—Lo que me llama la atención es que estás casi orgullosa de eso.
—Porque mi abuela decía que teníamos que ser reinas y que las reinas eran inútiles. Cuando uno es inútil, los demás se hacen útiles. Por ejemplo, te dicen: “no toques”. Decís: voy a cambiar un foco, “no toques”, “no hagas”. Nunca lavo una taza, no sé hacer un té.
—Tampoco tenés necesidad.
—No, porque yo he trabajado toda mi vida de 8 de la mañana a 12 de la noche. Yo no dejé de trabajar nunca y ahora tengo cuatro trabajos porque tengo una jubilación de un millón de pesos. Tengo By Lilita’s, dirijo y enseño filosofía en el Hannah Arendt, ejerzo la profesión de abogada y soy asesora del bloque del partido.
—¿Con los años uno gana su serenidad?
—La serenidad interior, la tengo desde hace mucho. Yo soy una buena actriz, pero a mí nada me altera. Si yo tengo que parecer alterada, lo parezco. Cuando tuve que frenar golpes a Macri, cuando tuve que evitar que a Macri lo bajaran en la primera vuelta la propia gente del PRO. La gente le tiene miedo a la locura y sobre todo a la locura con carácter. Yo de loca no tengo nada y de emocional tampoco.
—¿Cada cosa que hiciste fue racional, todo lo pensaste?
—Sí, he tenido ira, la he curado. Soy una gran actriz dramática y lo voy a seguir siendo porque se asustan los hombres, vos no sabés el susto que se pegan. Abren todos los lugares para que yo actúe. Yo amenazo y actúo y después me voy a comer pizza como hice con Pino Solanas a los Inmortales y estoy chocha. Muchas veces me divierto. La paz interior no se altera nunca, por eso podés manejar la situación y además estar atenta al momento. Todo es pensado, a veces actúo en forma muy calma para decir cosas muy graves y a veces no.
—¿Cómo te va con el emprendimiento de ropa en la crisis?
—Como la crisis, pero bien, lo que pasa es que los costos argentinos son imposibles. Yo le diría al Gobierno que está equivocado, no podemos exportar. Podría exportar a Uruguay, a Paraguay, me conoce todo el mundo y me piden y no puedo por los costos. Nosotros no vendemos en negro como se vende en Avellaneda, cuando comprás ropa hecha detrás hay trabajo esclavo si es muy barato. Yo no quiero eso, nosotros trabajamos con la cooperativa de Toty Flores. Ahora voy a hacer bijouterie, todos los días trabajo: muestro la ropa, soy modelo. El otro día fui a una reunión a Villa Devoto y estaban todas vestidas de By Lilita’s.
—¿Seguís comprando ropa?
—Sí, ahora compré. Tengo que desacumular porque además recibo todo lo de By Lilita’s. Vendo, regalo, acordate que las que somos modelos tenemos eso. Mi hija Victoria me da un modelo de cada vestido. Además a veces compro modelos que me gustan afuera. Creo que hace cuatro años que no estoy viajando al exterior porque me hace mal la altura, porque no tenía plata y porque no tengo ganas. Me gusta mucho mi casa y estoy trabajando mucho, me canso.
—Te deben invitar de muchos lugares del exterior. ¿Nada te tienta?
—No, ya viví, intensamente. Yo cuando viajo me siento, eso de andar caminando… Si voy a un museo tengo que pedir silla de ruedas. Donde trabajo también es en el auto cuando vengo a Buenos Aires, ahí se me ocurren las ideas. Por ejemplo, ahora estamos con la denuncia del escándalo, de la compra de aviones a 350 pesos el dólar. Son aviones fantasmas muchos, no están ni anotados. Se han comprado aviones no registrados que no sé si son para los narcos. Compraron a 350 pesos el dólar en el período de Guzmán y en el período de Massa. Hernán Reyes también está con la denuncia por medicamentos oncológicos y el resto de los medicamentos. El tema de los medicamentos es un grupo impresionante y mafioso, sobre todo los oncológicos, en especial que han aumentado 3.800% en estos años. Ahora el PAMI tampoco cubre todos los medicamentos, los jubilados no pueden ni siquiera mantenerse sanos.
—¿Cómo describirías este gobierno? Se describen como un gobierno liberal
—No, esto de liberal no tiene nada. Primero es dirigista porque no mueve el tipo de cambio. Segundo, si no hace una Argentina competitiva, vos no podés exportar. Tercero, es sumamente dirigista porque le saca al campo todo el dinero para sustentarse, mantiene altísimas retenciones y los contratistas no pueden vivir. No es laico, no es liberal. La Ley de Educación laica y gratuita del gobierno de Roca, que es lo que Sarmiento soñó, fue entre laicos y católicos. Mirá que yo soy una creyente total, pero ellos defendieron la escuela pública gratuita, la reforma, la universidad gratuita. ¿Dónde se formó? Alem no hubiera podido ir a la universidad, pero fue a la universidad con Aristóbulo del Valle, con Pellegrini, con Roque Sáenz Peña. La élite de la que habla el presidente, salvo Roca que era militar, fue formada en la Universidad de Buenos Aires. Este chico no sabe lo que es una universidad pública, fue a colegio privado, estudió en universidad privada. Tengo una bisabuela que fue maestra cuyo título se lo dio Sarmiento entonces a mí estos desclasados me ponen muy nerviosa. ¿Sabés cuánto gana un profesor titular de dedicación simple? 800.000 $ con 20 años de antigüedad, y tiene muchísimos adjuntos y comisiones. Yo fui profesora titular desde los 28 por concurso con sobresaliente y después fui jurado, por eso estoy hablando de las universidades de provincia. A mí me alcanzaba para pagar la luz con dos titularidades. Con esos 800 mil un profesor titular con todos los libros, con los congresos, con la formación… Entonces el señor Presidente. Yo respeto mucho al jefe de Gabinete porque fue mi compañero de banca, pero está mintiendo, él no me puede hablar así. Lo del Garrahan es una vergüenza. Es el hospital de niños que mirado desde el interior del país es la salvación de los niños. Mirado desde el Paraguay, desde Bolivia, desde toda América del Sur, es el lugar. Los residentes allí ganan poquísimo, ganan menos que cualquier residente. ¿Qué pasó? Los fondos que tiene el hospital Garrahan son de la Nación, de la Capital, pero también trabaja con obras sociales. En consecuencia, tiene un fondo por las obras sociales. ¿Qué hizo el directorio? Dio un bono de 500.000 $ a los que trabajan, pensá lo que son las enfermeras al lado del dolor, de chicos en oncología. Dio un bono con recursos propios. ¿Qué hizo el jefe de la mafia? El jefe de la mafia del PAMI, es el actual ministro de Salud, es el jefe de la mafia de los medicamentos, la vieja historia de Barrionuevo y Nosiglia, lo peor, maltratador profesional. Eso es el señor ministro de Salud. ¿Qué hizo? Destituyó al directorio. Entre las facultades del directorio está disponer de esos fondos, no son fondos del Estado Nacional, no son fondos de la Capital, son fondos que ingresan de las obras sociales. Entonces hacemos una denuncia al ministro de Salud por abuso de poder. Lo más grave es que el señor llegó porque el hijo de él es el jefe de Santiago Caputo, que a su vez es alguien que ningún cargo, que no es responsable. Es un simple empleado que trabaja en la consultora, cuyo jefe pone toda la plata y terceriza en YPF. Cuando ustedes se den cuenta, cuando esta sociedad se dé cuenta… Federico Sturzenegger está haciendo algo bárbaro. Esto de que las provincias puedan importar de la India lo estoy peleando desde hace años. Hay que romper este tema de las marcas, de la industria, de los laboratorios, porque la verdad es que cada medicamento es un escándalo. Una cosa es Federico que está tratando de desregular, pero al lado le ponen un mafioso que hace que esa desregulación vaya en beneficio de un grupo. Entonces nosotros tenemos un tronco a defender que es la Constitución. El discurso de Milei ante la ONU viola el artículo 75, inciso 22 y 23 de la Constitución Nacional, que escribí yo que incorpora los derechos de igualdad de oportunidades y trato de hombres y mujeres. Yo soy feminista, es el derecho de las mujeres a ser personas. Todas las mujeres somos feministas por el derecho a ser personas.
—¿En qué nos perjudica como país lo que decidió Milei ante la ONU?
—Nos sacó del mundo libre, viola los tratados de Derechos Humanos, viola los tratados de Derechos del Niño, viola la Declaración de los Derechos Civiles y Políticos. Viola los tratados sobre cambio climático.
—Con los estándares nuevos de sustentabilidad, ¿no dificulta que esas empresas modernas quieran venir a la Argentina?
—Facilita que vengan las empresas que pueden explotarnos durante 30 años y después abandonarnos sin crear trabajo.
—Las empresas más importantes intentan tener estándares sustentables.
—En el mundo hay un doble estándar, para los países desarrollados son todas las prevenciones, para los países subdesarrollados sin controles. Lo que no se puede hacer en Canadá se hace en la Argentina. Lo que no se puede hacer en Europa se hace en la Argentina, en Uruguay. En consecuencia, hay que tener un único estándar, ése es el mundo que viene, un único estándar, un Estado de derecho mundial.
—Ahora estamos con otro grupo de países, con Rusia, con Irán.
—Esa votación en la ONU, además avergüenza. Y me parece que hubo un calco en su discurso de un programa de televisión o de una serie, lo cual demuestra un plagio, ya no de un académico. Estamos hablando de un problema de cultura muy grave, muy grave. Cuando yo escucho la guaranguería, la ausencia de palabras, el insulto, la falta del habla castellana, le digo a los jóvenes: ¿ustedes no saben hablar? Acá no hay lengua, acá la lengua es la grosería y ya se está generalizando porque el poder enseña. Yo veo a hasta gente culta hablar groseramente, ese chico no encuentra trabajo. Esa chica o ese chico que no sabe hablar no puede estar en el cajero de un supermercado, no puede trabajar en los trabajos más básicos, no puede trabajar ni siquiera en un servicio a domicilio. ¿Por qué? Porque nosotros tenemos una cultura de clase media, la clase alta no ha ido a la universidad, la clase media es la que ha ido a la universidad. Y nosotros tenemos que defender ese paradigma. Esto no significa estar a favor del gobierno en algunas cosas. ¿Privatizaciones de Aerolíneas? Estamos de acuerdo. Guarda que él dijo: yo soy un topo, un roedor que viene a destruir el Estado que es una asociación ilícita. ¿Cómo matás una institución? La desfinanciás o la derogás. Como es imposible derogarla, la desfinanciás. Las mata por falta de alimento, eso es lo que está haciendo el señor Presidente Milei.
—¿Por qué creés que la sociedad argentina ha elegido a presidentes como Cristina Kirchner y Javier Milei, que discursivamente son agresivos?
—Porque Cristina también lo ha sido. Porque nosotros somos agresivos. ¿Viste cuando dice Pepe Mujica que nosotros no nos queremos lo suficiente? No nos queremos entre nosotros. Ortega y Gasset decía que somos la política y el periodismo también, es como la piel de un cuerpo. Cuando el cuerpo está enfermo porque te duele el estómago, porque te duele la cabeza, la piel está enferma. ¿Qué quiero decir? Nosotros estamos enfermos de violencia interna, estamos enfermos de rabia. Y a lo mejor es legítima. Pero el problema es que con la rabia no se soluciona nada y entonces votamos la rabia. Hoy el mundo está votando la rabia, el TikTok y las redes están creando una grieta que en realidad no existe, y menos en la Argentina. No existió en el kirchnerismo, la creó Cristina. Y además hay una sociedad tácita, expresa, casi te diría entre Cristina, Massa y el propio Milei, que es que la oposición sea Cristina. Estamos entre dos insultos. Entonces, en el medio hay que poner la sensatez, la cordura, la Constitución, etcétera No importa si ganamos o perdemos, yo voy a ser candidata porque no puede ser que nos roben la clase media.
—¿Cómo ves el futuro inmediato?
—Yo creo que es la época de Martínez de Hoz. Vamos a tener un dólar barato, se van a fundir muchas pymes porque van a abrir la competencia a los insumos. Esa fue la época de Martínez de Hoz. Van a quebrar muchas pymes, pero la gente va a tener dólar barato, entonces va a poder viajar, ahora se va a ir todo el mundo a Brasil. Y va a llegar un momento… Esta historia ya la conocimos, vino Sigaut y dijo ‘el que apuesta al dólar pierde’ y nos fuimos a la miércoles.
—¿Nada bueno ves?
—Creo que puede ganar las elecciones y eso es lo terrible, porque su carácter es fascista. Una cosa es económicamente para una mayoría que puede votar, que no se dé cuenta que va a la ruina o que no le importe ir a la ruina. Yo no gané nunca tanta plata como en el menemismo, en dólares. Gané fortunas en el estudio y la verdad que no me puedo quejar hoy. Igual yo estoy en contra de una política que lleva a la extinción de las clases medias bajas, porque es una opción por los pobres. ¿Cómo los pobres llegan a ser clase media? A través de la existencia de la clase media. De la pobreza a la riqueza no se puede llegar, están mintiendo. Están mintiendo porque tienen una discrecionalidad absoluta en el manejo de los recursos, porque están con un presupuesto que no se aprobó el año pasado, o sea que pueden gastar lo que quieren. Además, le mantienen los privilegios a los más poderosos, por ejemplo, a los Caputo de la vida, a los Chernajovsky de la vida. Los de Vaca Muerta son todos los que se robaron el país, se hicieron millonarios. ¿Saben a quién le pagamos la luz? A Manzano, ¿o no? ¿Si es el dueño de Edenor? Manzano era un pobre tipo que era diputado nacional y era de clase media baja en Mendoza, ahora le pagamos la luz a Manzano. Ahora le pagamos al Sanatorio Güemes a Coti Nosiglia y Barrionuevo, estamos a disposición de lo que decida el señor ministro. Lo que está llegando no es la casta, están llegando los negocios corruptos de la Argentina y están en los ministerios, salvo algunos. Federico (Sturzenegger) está trabajando bien. Mondino hace lo que puede. El jefe de Gabinete está obligado a defender lo indefendible, lo conozco, es gente con educación. Pero no puede. Y la verdad es que yo a Milei lo entiendo porque sé que solo tiene una obsesión, que no tiene empatía humana ninguna. De hecho, no se puede relacionar con nadie. Amartya Sen dice que hay que evitar las injusticias absolutas. Lo que están haciendo con los jubilados es una injusticia absoluta. Y no lo digo por mí.
—¿Hay mucha gente que está sufriendo y que va a seguir sufriendo?
—Sí, él lo dice y yo no creo que esto tenga que ser así. Por ejemplo, están gatos lavando dinero, los gatos lavan dinero, o no? Los que trabajan de escort o de acompañantes están lavando 100.000 $. Si hay distintos miembros de una familia que están vinculadas al narco en un familión enorme, pueden lavar dinero en dólares por 500.000, $ por 1 millón de dólares. Hay otra gente que sí que tenía sus ahorros y blanquea, pero las acompañantes, por ejemplo, están lavando. Es el caso de Clérici. Así que los gatos no solo están sentados en las bancas, sino que los gatos, además blanquean dinero. ¿Qué dice la gente decente de esta Nación? Es una lucha pacífica y no violenta por mantener el tronco de la Argentina de clase media que ama los derechos, la Constitución, el sacrificio y el trabajo. Nos pueden sacar las ramas, pero no nos van a sacar el tronco. Yo les aseguro que no nos van a sacar el tronco. Y si estoy dispuesta a dar la lucha que sé que me puede sacar este bienestar físico, la vamos a dar. Pero no nos van a quitar el tronco. Un desclasado como Milei, con problemas psicológicos, lo entiendo, con espiritismo a la hermana, lo entiendo… Yo entiendo todo. Ahora, el tronco de clase media de que viene de generaciones y generaciones, sean pobres o sean ricos, por estar a la altura del nombre de los que nos precedieron no vamos a permitir que la Argentina se derrumbe en manos de los negocios y, sobre todo, de la falta de empatía. No siente el dolor ajeno, no lo puede sentir, no lo puede sentir. Entonces, cuando uno no siente, no siente.