Reclutar personas con la promesa de ser santos en la vida ordinaria para despojarlos de sus bienes, de su libertad e incluso de su voluntad. Una de las facciones más elitistas y poderosas de la Iglesia católica lo hizo. En Yo te serviré. Fe, poder y disciplina. (Planeta), el periodista Paula Bistagnino desmonta la trama de expansión del Opus Dei en Sudamérica a través de la historia de una familia uruguaya, los Gianoli Gainza, prósperos empresarios mineros de Santiago de Chile, que fueron detectados por los primeros numerarios y sacerdotes enviados desde España por Josemaría Escrivá de Balaguer. La matriarca y sus cinco hijos se unieron al Opus Dei, expresión latina que significa “Obra de Dios”. La menor de la familia, Elina Gianoli Gainza, se convirtió en numeraria cuando era adolescentevivió bajo compromisos de castidad, pobreza y obediencia durante más de sesenta años y hasta su muerte, en 2021, fue la mujer más importante de la rama femenina en Argentina, y el mayor benefactor: cientos de millones de dólares vinieron de empresas y fortunas personales para enriquecer las asociaciones civiles de la cuestionada organizaciónquien hoy enfrenta un caso por trata de personas y reducción a servidumbre.
Manipulación de activos
Una parte de los herederos de los Gianoli Gainza presentaron una demanda en los tribunales de Montevideo (Uruguay) por manipulación de bienes. Tomás Gatica Gianoli resume en el libro lo que pasó con el dinero y los bienes de la familia. “Éramos pobres mientras éramos ricos, y el responsable de ello, porque es quien se beneficia de este robo, es el Opus Dei”. La investigación rigurosa y documentada de Bistagnino planteó urticaria en el Opus Dei, que a través de un liberarde fecha 12 de septiembre, buscaba desacreditar te serviré. “El texto desarrolla una teoría conspirativa basada en especulaciones e interpretaciones forzadas y descontextualizadas con el objetivo de transmitir la falsa idea de que el Opus Dei influyó en Elina y su familia para beneficiarse económicamente. Más allá de las múltiples imprecisiones de la publicación, la autora construye su teoría en torno a una premisa central completamente falsa: que la hermana de Elina Gianoli, María Luisa, legó su herencia a instituciones inspiradas en el Opus Dei, y que esto probaría su hipótesis. El comunicado concluye que en el caso de que «la editorial no tome medidas por iniciativa propia» entienden que la Prelatura «estaría autorizada a iniciar acciones legales».
“No es cierto que el libro elabore una teoría de la conspiración, sino que Lo dicho es consistente con los hechos documentados en una causa judicial que se encuentra pendiente en la justicia uruguaya desde hace ocho años y en la que se investiga el papel que tuvieron miembros y asociaciones civiles del Opus Dei en la manipulación del patrimonio de María Luisa. Gianoli”, plantea Bistagnino Página/12. “Entre los integrantes denunciados, la principal es Elina, curadora durante varios años de su hermana (María Luisa), quien, según el expediente, padeció problemas psiquiátricos desde muy pequeña y pasó por muchas hospitalizaciones en las últimas décadas hasta que acabó con su vida. en una clínica psiquiátrica -recuerda el periodista-. Su hermana Elina fue su tutora después de que fuera declarada incapaz y revocada de ese cargo con serias dudas sobre la gestión de su patrimonio. de su hermana quienes, tras la muerte de ambos, aún están bajo investigación en la justicia porque El patrimonio de María Luisa se redujo mediante donaciones a asociaciones civiles e instituciones del Opus Dei en Chile, Uruguay y Roma.»
Bistagnino aclara que lo que el Opus Dei desmiente no es más que una mínima parte de la historia y la información contenida en las 200 páginas del te serviré. “Esta información, que se califica como falsa, es la información que existía en la causa judicial hasta el cierre del libro y era la información conocida tanto por la justicia como por la familia, los abogados y el propio Opus Dei que, a través del abogado Pedro Montano, había comparecido en audiencia judicial con un testamento de María Luisa que beneficiaba a su Asociación Técnica y Cultural (ACT) para reclamar para sí la herencia», explica la periodista y destaca que tras el cierre del libro, que finaliza con La muerte de María Luisa Gianoli, se abrió la sucesión y apareció una revocación de testamento que nadie conocía, incluido el Opus Dei “Esta revocación, fechada en 2004, sorprendió a todas las partes por igual y es la información que utiliza el Opus Dei para descalificar el libro y. mi trabajo.Sin embargo, nada dice que los testamentos relatados en el libro existieron y fueron considerados hasta la muerte de María Luisa como su último testamento. Esta nueva información no modifica en nada lo que cuenta el libro. «Simplemente agrega un nuevo capítulo a la historia y estoy trabajando para incorporarlo en una futura edición del libro».
abuso espiritual
El libro de Bistagnino contiene una denuncia judicial que involucra a esta facción de la Iglesia católica fundada en 1928 por Escrivá de Balaguer y revela mucho de lo que sucede detrás de la institución. “El Opus Dei no quiere que sus ex miembros hablenalgo que lograron durante mucho tiempo pero que ya no es posible. También No suelen dar entrevistas.lo cual creo que puede ser sumamente interesante para la institución, si quiere contrarrestar estos testimonios o dar a conocer su versión de los hechos», sugiere el periodista y afirma que la disputa por la herencia de los hermanos Gatica Gianoli no es la primera Caso conocido sobre cómo opera el Opus Dei respecto al dinero: “Sin ser la única institución religiosa que recibe herencias y donaciones, existen muchos testimonios sobre esta metodología de presión para obtener bienes y dinero para la organización, además de la obligación para todos los miembros célibes de firmar un testamento a favor de alguna asociación civil de la Obra‘”, especifica el periodista y menciona que hay otra causa judicial en Salta por la herencia de un hombre que en su lecho de muerte entregó todos sus bienes a miembros del Opus Dei.
La metodología denunciada en el libro muestra cómo el Opus Dei colocó a varios miembros en empresas y sociedades de la familia Gianoli Gainza -que ingresó a la organización en los años 50 en Chile- y también se benefició de donaciones millonarias. para sus instituciones. “Si hablamos de denuncias contra el Opus Dei, además de la reciente acusación de la justicia argentina por trata de mujeres y explotación laboral, que es la más grave de su historia, hay otra denuncia que es la más difundida: Quienes pasaron por las filas de ‘la Obra’ hablan de manipulación psicológica, abuso espiritual y sometimiento de su voluntad –listas Bistagnino–. El obedienciabueno con ese nombre es uno de los compromisos que ellos obliga tomar miembros célibes, hombres y mujeres, que también deben comprometerse con la pobreza y entregar lo que poseen o ganan por su trabajo -los miembros del Opus Dei son laicos profesionales- y firmar un testamento sobre sus bienes. La historia de la manipulación incluye el proceso de alejamiento de ‘la familia de sangre’ desde edades muy tempranas, incluso en la adolescencia, y toma forma cuando comienzan a vivir en las casas de convivencia de la organización.”.
En estas casas comunales, las mujeres pobres servían a las mujeres ricas. Como dice el abogado Sebastián Sal, exintegrante que formó parte de la organización en los años 90: “El Opus Dei necesita un servicio doméstico para atender a sus socios regulares y encontraron una manera de tenerlo sin pagar por él: buscando Niñas pobres y jóvenes que fueron reclutadas y luego manipuladas. psicológicamente para convertirlos en servidumbre”.