La activista ecologista sueca Greta Thunberg fue detenida este sábado en Bruselas, en Bélgica, junto a decenas de manifestantes por bloquear el tráfico durante una protesta para exigir el fin de subsidios a combustibles fósiles en la Unión Europea.
De la manifestación participaron unos 150 ambientalistas que hicieron una sentada a las 14.30 hora local en el céntrico bulevar del Jardín Botánico de Bruselas. Thunberg, de 21 años, que ya fue detenida por desobediencia civil en anteriores manifestaciones, fue llevada por la policía belga tras negarse a abandonar el lugar.
Los agentes avisaron con un megáfono pocos minutos después de la interrupción del tránsito que serían detenidos si continuaban cortando la calle, como finalmente sucedió.
Por otra parte, cientos de activistas se concentraron a la misma hora en un ambiente festivo en la plaza de Luxemburgo, frente al Parlamento Europeo, desde dónde iniciaron una marcha hasta la plaza Merode, cercana al parque del Cincuentenario, en el barrio europeo.
La joven ambientalista formaba parte de un grupo de manifestantes que se separó de una protesta organizada por el movimiento United for Climate Justice para pedir a la UE que ponga fin a los subsidios a los combustibles fósiles.
El objetivo es alcanzar la neutralidad carbono en 2050, pero este objetivo “no se producirá sin una eliminación inmediata de las subvenciones a los combustibles fósiles”, escribieron activistas de la lucha contra el cambio climático, científicos y economistas en una carta a los dirigentes de la UE. “Hasta que se introduzcan estos cambios necesarios, la gente seguirá saliendo a la calle para hacer oír nuestra voz y pedirles cuentas”, agregaron.
“Esta crisis climática, que no hace más que escalar, es existencial. Cada segundo que nuestros líderes continúan financiando combustibles fósiles, impactan a todas las generaciones venideras”, aseguró Thunberg antes de iniciar la sentada y previo a ser detenida.
Además de Greta Thunberg, participaron en esta jornada de protesta el activista ugandés Nicholas Omonuk y el congoleño François Kamate.