Este 2 de octubre de 2024 comienza Rosh Hashaná, el Año Nuevo Judío, una de las festividades más sagradas del judaísmo. En este día da inicio el mes de Tishrei en el calendario hebreo y da paso a los Días de la Reverencia, un período de reflexión y arrepentimiento que culmina con Yom Kipur, o el Día del Perdón.
¿Qué significado tiene Rosh Hashaná?
Rosh Hashaná, que literalmente significa “cabeza del año”, conmemora la creación del mundo según la tradición judía, ya que de esta festividad se desprenden los Días de la Reverencia o Días del Temor, diez jornadas dedicadas a la introspección y al arrepentimiento que finalizan con Yom Kippur, el Día del Perdón. Pero a diferencia de las festividades más modernas de Año Nuevo, a las que se suele asociar con fiestas, Rosh Hashaná es un tiempo dedicado a la meditación.
Aunque no está mencionado explícitamente en la Torá, la Mishna (200 d.C.), un antiguo código de leyes judías, lo menciona como el “cumpleaños del mundo”, donde se establece la tradición de Rosh Hashaná como uno de los cuatro nuevos años del calendario hebreo. Es por que este día marca el comienzo del juicio divino, en el que Dios decide el destino de las personas para el próximo año, inscribiendo a los justos en el “libro de la vida”.
Las costumbres que dan vida al Año Nuevo Judío
Una de las costumbres más emblemáticas de Rosh Hashaná es el toque del shofar, un cuerno de carnero que emite cuatro notas tradicionales (tekiah, shevarim, teruah y tekiah gedolah), recordando la soberanía de Dios y el despertar espiritual que debe acompañar estos días. Además, el ambiente de celebración también se siente en los hogares, pero de una manera especial.
Se acostumbra a realizar una comida simbólica que incluye manzanas con miel, en representación del deseo de un año dulce, mientras que el pan jalá redondo, que suele contener pasas de uva, simboliza el ciclo de la vida y la corona de Dios. Otro ritual importante es el tashlich, en el que los fieles tiran pedazos de pan a un río o un cuerpo de agua, simbolizando el acto de desprenderse de los pecados del año anterior.
Así, con un enorme “Shaná tová”, la comunidad judía vuelve a renovar su espíritu en este Rosh Hashaná y se prepara para el año que comienza. ¡Un feliz y dulce año nuevo para todos!