Under, oscuro e intenso son algunos de los adjetivos que Cia Rebeck suele repetir para describir su música. A sus 24 años, la productora y DJ que es sensación local de las pistas de baile tiene bastante claro lo que quiere, y este sábado se subirá a las bandejas de Deseo como parte de la programación de Mutek Argentina. La nativa de Comodoro Rivadavia debutará en el festival internacional de creatividad digital y música electrónica, que se desarrollará en simultáneo en varios espacios de Buenos Aires entre el 2 y el 6 de octubre, tras consagrarse como la figura de la Boiler Room porteña que se celebró en junio. Por eso las fichas están puestas en ella para que el techno finalmente se convierta en uno de los géneros insignia del dance argentino.
“Si bien el techno tiene muchas variantes ahora, siento que se unificó más todo”, reflexiona Candelaria Sebastian. “También veo que hay más cantidad de artistas que hacen su aporte a través de la creación de sellos y eventos, lo que está buenísimo para mantener la escena activa y en constante crecimiento.” Aunque la progresión y potencia de su sonido evoca a la escuela berlinesa del estilo, Cia Rebeck asegura que la única guía que tiene al producir su música es procurar marcar la diferencia. “No me gusta seguir lo convencional o lo que está de moda. No lo juzgo, porque sigue siendo arte. Pero mi camino y mi forma de ver mi carrera es haciendo algo que parezca raro. Me pasa que no suelen suportear mi música los artistas con más trayectoria. Pero no me importa, lo que quiero es disfrutar lo que hago”, explica.
En su discografía, Candelaria apeló por el uso del español, el inglés y el alemán para titular tracks con un trasfondo existencialista, lo que no sólo se tornó en otro de sus sellos identitarios sino que también evidencia lo que la inspira al componer música. “De muy chiquita, mi papá me regaló muchos libros. Eran sobre las ciencias, teorías conspirativas, de qué se trata la vida o de la verdad que hay detrás de ella”, revela la patagónica. “Como soy muy investigadora de lo que es la vida, tengo la conciencia demasiada expandida y trato siempre de traer nueva información. Me gusta, me interesa, me encanta. Eso lo plasmo mucho en la música. Es un poco difícil comunicar algo sin letra, por eso recurro a las atmósferas para representar los sentimientos.”
Antes de que el techno le cambiara la vida, a los 17 años, cuando se inició en el arte del DJing, el progressive fue el sonido que le permitió pedir cancha en las fiestas de su urbe. “Me fui metiendo por curiosa. Soy muy artista, muy creativa, y empecé a expresarme por medio de la música. Desde ese momento estaba segura de que era lo que amaba”, afirma Cia Rebeck, quien menciona entre sus referencias conceptuales al italiano VSK y al también comodorense Varoni. “Me crié en fiestas en el medio de la nada, y construí mi identidad a raíz de eso. Por eso siempre digo que mi personalidad musical es muy under. En Comodoro Rivadavia el clima es frío y hostil, y manda el viento. Allá la vida es cruda. Al ser una ciudad petrolera, hay mucha plata y también mucha oscuridad.”
Si algo aúna su paso por el progressive y luego por el minimal techno, hasta decantar propiamente en el techno, es que su estilo no se acerca a lo comercial. Pese a la adversidad que eso puede significar para entrar en un circuito electrónico mainstream, la artista incluso pudo llevar su música a Estados Unidos y otros países latinoamericanos. Por más que pisar los clubes y festivales europeos es la fantasía de cualquier DJ, no es algo que le quite el sueño. “Creo que todo pasa cuando tiene que pasar, sin apurarlo. Pero sé que voy a vivir esa experiencia y que será hermosa”, confía. “A los dos o tres años de haber comenzado en esto, ya ganaba plata y viajaba. Mi familia tenía la incertidumbre de si podía tener un futuro en la electrónica. Pero luego de que vieron que sí era posible, lo tomaron como una realidad.”
La productora y DJ reparte su tiempo detrás de las bandejas con su rol de docente, la investigación y sus actividades como entrepreneur. “Mi cabeza está dividida en tantas cosas…”, advierte quien fijó su residencia en la ciudad de Buenos Aires. “La docencia es tan emocionante como ser DJ porque estás dejando conocimiento a otra persona. Aparte de eso, tengo mi propio sello discográfico, Tridimensional Recordings; veo masterclasses para aprender sobre nuevas técnicas, toco casi todos los fines de semana y estoy armando una empresa de importación de insumos para artistas, como protectores auditivos y auriculares. A todo trato de invertirle mucho tiempo y energía. Me considero disciplinada, aunque me planteo objetivos y metas a largo plazo que me estimulen a avanzar.”
Al igual que colegas como la española Indira Paganotto, Candelaria está convencida de que en esta época las mujeres controlan el dancefloor. “Eso se volvió una realidad desde que comencé, en 2017”, opina. “Más que el género o los contactos, lo que me importa es el talento. Otra cosa en la que me fijo es en el tipo de persona. En mi sello busco un concepto crudo, industrial, intenso, under y raro, pero también lo otro.”
Respecto a su paso por Mutek Argentina, donde desde las 22 compartirá grilla con Ciel, Desglose, Seph y Jennifer Cardini, la chubutense adelanta que ofrecerá un DJ set. “No preparo música nunca, a menos que sea una ocasión especial”, explica. “En el momento veo qué pasa y voy guiando al público, voy probando cosas hasta que a la gente le guste. Así los llevo a donde quiero. Los manipulo.”