Durante las últimas tres décadas en España se ha comentado la relación que la vedette Bárbara Rey (74) mantuvo con el rey Juan Carlos en secreto. Según Andrew Morton, biógrafo oficial de lady Di, “la estrecha amistad duró 10 años” y en 1996, la ex vedette, bastante enfadada, clamó: “Es una mentira como la copa de un pino”.
Siempre se habló de las supuestas fotos que Ángel Cristo Jr. tomó de la pareja en el chalé pareado que Bárbara se compró en Boadilla del Monte (Madrid), pero nadie las había visto, hasta ahora. Por primera vez, la revista holandesa Privé ha publicado en su portada dos imágenes borrosas del Rey Juan Carlos I y Bárbara besándose en la boca y charlando plácidamente en la pequeña terraza de la casa. Ha sido el programa En boca de todos el que ha adelantado la noticia, mostrando las imágenes que podemos ver en el interior de la revista.
El texto comienza con “el 22 de mayo de 1994…”. La bomba ha estallado. Van a correr infinitos ríos de tinta. Ningún medio español se atrevió a publicar el reportaje por miedo a las represalias o por ciertas llamadas desde Zarzuela, pero Privé ha decidido arriesgarse. El contexto social es muy diferente al de hace años. En la actualidad, se han desvelado un sinfín de escándalos de casi todas las monarquías como la relación del príncipe Andrés con Jeffrey Epstein, la detención de Marius Borg Høiby, hijo de la princesa Mette Marit de Noruega, por agredir a su novia y por estar en posesión de cocaína o la compra que los reyes Guillermo y Máxima de Holanda realizaron a escondidas de una mansión en el Peloponeso.
Al hojear Privé se aprecian más instantáneas en las que se ve a Bárbara y Juan Carlos en diferentes actitudes. Y, además, el texto que las acompaña no tiene desperdicio. Por ejemplo, en uno de los párrafos puede leerse que “con estas fotos, el Rey Juan Carlos fue chantajeado por una de sus muchas amantes, la estrella de televisión Bárbara Rey. Ella usó a su hijo, Ángel Cristo Jr, que entonces tenía 13 años, para tomar las fotografías en secreto. Le hizo ganar mucho dinero y por venganza hacia su madre y para desmentir sus palabras, Ángel ha contado esta impactante historia”.
Vanitatis se ha puesto en contacto con Bárbara. Se ha quedado ojiplática al ver las fotos. “Me he quedado con la boca abierta y triste. Nunca imaginé que fuera a hacerlas públicas y, peor aún, hacer uso de ellas”, ha confesado al citado medio al que también ha comentado que “no tengo palabras. Entiendo que voy a hacer lo mismo que he hecho hasta ahora, utilizar la justicia. Estas fotos son mías, pertenecen a mi privacidad. Quiero dejar claro que él nunca hizo esas fotos”.