Las encuestadoras nacionales comenzaron a registrar en sus mediciones una caída importante de la imagen del presidente Javier Milei, que se aceleró en el último mes. Según esas mediciones, el apoyo mayoritario que cosechó durante los primeros meses de su gobierno se comenzó a diluir a partir de junio, una tendencia que se intensificó en las últimas semanas.
No obstante al crecimiento de su imagen negativa, el mandatario todavía conserva un respaldo que gira en torno al 40%. Para la presidenta de la consultora Meraki, Alexandra Morales, ese nucleo de encuestados no le retira su apoyo porque todavía justifica los exabruptos y la agresiva forma de ser del libertario. “Es el único que cuenta con el permiso para los exabruptos y las declaraciones que para un presidente serían condenatorias e imprudentes. Pero esa tolerancia no se extiende sobre el resto de los libertarios”, sostiene.
Sin embargo, Morales señaló que “las justificaciones están teniendo un límite. Si bien todavía justifican que tenga discursos sumamente violentos, ya no se está justificando determinadas decisiones económicas que han afectado a la ciudadanía”.
Esto llevó, según la especialista, a que desde junio, algunas encuestas vengan midiendo una caída en la imagen de Milei, caída que se volvió abrupta en los últimos meses. “La imagen del presidente venía relacionada a la esperanza de un futuro mejor, pero que se fue erosionando después de determinado tiempo sin ver resultados”, sostuvo.
“El incumplimiento en los hechos de su discurso anticasta, expresado en la falta de coherencia entre sus dichos y sus decisiones, también impactaron en su imagen”, añadió.
Y consideró, en este mismo marco, que “superada la inflación que había antes, se dió lugar a otra exigencia social vinculada a la falta de recuperación del poder adquistivo que no encuentra respuesta. A eso se suma el veto a los jubilados, pero todavía más el festejo que se dio después para honrar a los diputados héroes”.
“El gobierno no entendió que no había nada para festejar y cometió el error al querer mostrar el logro de haber conseguido el apoyo mayoritario para proteger ese veto”, añadió.
Sobre la participación de los representantes tucumanos en ese asado, Morales sostuvo que no se habló de los diputados peronistas debido a la narrativa que construye el peronismo local que encabeza Osvaldo Jaldo. “Hay que pensar en las narrativas que se construyen, que forman parte de las estrategias de comunicación política. El gobernador logró introducir en la opinión pública que todo lo que se hace es en beneficio de la provincia, que lo hacen para traer beneficios a los ciudadanos”.
Y concluyó que “esa narrativa le permite cierta flexibilidad, pero hay que ver hasta que punto esa flexibilidad le permite avalar cosas, como el veto en contra de los jubilados”, sentenció.