Sin diálogo alguno con el Gobierno, los sindicatos de pilotos y de aeronavegantes decidirán este jueves la profundización del plan de lucha en reclamo de mejoras salariales que entre el viernes y el sábado pasados provocó pérdidas millonarias en Aerolíneas Argentinas, más de 37 mil pasajeros afectados y la paralización total de la actividad en Aeroparque y en el Aeropuerto de Ezeiza.
Ahora, la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) y la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA) realizarán el jueves a la tarde, por separado, asambleas de trabajadores para resolver si continuarán con las medidas de fuerza: “Vamos a seguir protestando porque no nos dejan otra alternativa; el Gobierno no quiere negociar, no nos hace ninguna oferta y apuntan a cerrar la empresa”, afirmó a Infobae un importante dirigente gremial del sector aeronáutico.
Una de las alternativas es concretar otro paro de actividades en forma inmediata, probablemente este mismo fin de semana, y otra de las variantes que se analizan es paralizar las tareas en los centros de capacitación de los pilotos y auxiliares de a bordo, lo que redundará en la afectación del servicio en cierto plazo porque no habrá personal que tenga la revalidación de sus permisos para trabajar.
El agravamiento del conflicto tiene otros componentes como la decisión del Gobierno de aplicar el decreto de Javier Milei que declaró oficialmente como servicio esencial a la aeronáutica civil y comercial y, por lo tanto, obliga a los sindicatos a avisar cualquier medida de fuerza con 5 días de anticipación y a garantizar servicios mínimos del 50% para no ser considerada ilegal.
Tanto APLA como AAA anticiparon que no acatarán lo contemplado en el decreto y que irán a la Justicia para impugnar esa norma porque “atenta contra el derecho constitucional de huelga y va en contra de lo establecido en la materia por la Organización Internacional del Trabajo (OIT)”.
“Es ilegal e ilegítima la medida que dispuso el Gobierno. Vamos a ir a la Justicia, a la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) porque el derecho de huelga es fundamental y sólo puede estar regulado cuando hay un peligro superior, como la vida humana”, sostuvo el titular de APLA, Pablo Biró, enrolado en el kirchnerismo.
El sindicato de pilotos, además, se prepara para resistir la decisión del Gobierno de excluir a Biró del directorio de Aerolíneas en la asamblea de la empresa que fue citada para este viernes.
Según la aerolínea de bandera, el argumento para desplazar al sindicalista del directorio de la compañía es que su accionar público y gremial “ha sido desleal y en detrimento de los intereses de la empresa”. La acción, agregaron, se basa en el artículo 59 de la Ley General de Sociedades que estipula la responsabilidad ilimitada de los directores por los daños ocasionados a Aerolíneas.
El secretario de Transporte, Franco Mogetta, anticipó que “se les va a reclamar al sindicato y a él por los daños y las pérdidas que le han generado a la compañía”. Para el presidente de Aerolíneas, Fabián Lombardo, se trata de un trámite burocrático a pedido de la Secretaría de Transporte, que es el accionista mayoritario de la empresa y que para comenzarlo hay que llamar a una asamblea.
En los sindicatos creen que el Gobierno se endureció porque quiere “privatizar la empresa o incluso cerrarla”. Sobre esta última posibilidad, entre los dirigentes gremiales circula en estas horas el video de la entrevista que Joaquín Morales Solá le hizo este lunes por la noche en TN al economista Juan Carlos de Pablo, quien habla con asiduidad con Milei, en la que vaticinó que “algo va a pasar” en Aerolíneas si sigue “esto de languidecer con protestas todas las semanas” y se preguntó: “¿Quién compra hoy un pasaje de Aerolíneas? La empresa algo va a hacer. No descarto (que cierre)”.