* El choque entre Checo Pérez y Carlos Sainz Jr en Azerbaiyán
Antonio Pérez Garibay, el padre del piloto de Red Bull Checo Pérez, tuvo que ser internado de urgencia en un hospital de México DF tras sufrir un ataque cardíaco después del choque que protagonizó su hijo en las vueltas finales del Gran Premio de Azerbaiyán con la Ferrari de Carlos Sainz Jr.
Según informó el sitio mexicano Medio Tiempo, todo se desencadenó tras el accidente de Checo con el piloto español. “Todo pasó después del accidente. La impresión del accidente puede que me lo haya provocado. Ya están chequeando el corazón y viendo por qué se dio el desmayo”, explicó Pérez Garibay en diálogo con el medio desde el hospital.
El incidente se produjo en el baño de su casa en Ciudad de México, donde fue encontrado inconsciente. Los reportes de la prensa mexicana establecieron que los paramédicos de la Cruz Roja Mexicana lo trasladaron urgentemente a un hospital para recibir atención médica inmediata. Un comunicado de su oficina de prensa informó: “Pérez Garibay fue encontrado inconsciente en el baño de su casa en Ciudad de México, a donde acudieron paramédicos para brindarle atención médica inmediata”.
Pérez Garibay, de 65 años, quien también es un político local reconocido, permanece bajo observación médica. En imágenes difundidas por el equipo de prensa del padre del piloto, se lo ve recostado en una cama de hospital. Actualmente, se encuentra en condición estable, pero bajo constante monitoreo. Scuderia Pérez, la organización a la que pertenece, comunicó al medio Planet F1 que “El Sr. Pérez Garibay está estable pero permanece en cuidados intensivos bajo revisión médica, centrada principalmente en su corazón y otros órganos vitales”.
“Los especialistas a cargo han indicado que su condición continúa siendo monitoreada de cerca”, agregó el reporte de la oficina de prensa del padre de Checo Pérez.
El fuerte choque entre el mexicano y Sainz Jr fue un impacto en el final del Gran Premio en el circuito callejero de Bakú. Cuando faltaban dos vueltas para el final en Azerbaiyán, se dio una maniobra que parecía asegurarle un lugar en el podio, pero el mexicano no se rindió y buscó el rebase por el costado izquierdo de una de las rectas del trazado. Allí fue cuando se produjo el toque que terminó con ambos autos contra el muro fuera de carrera.
“¿Qué pasó?”, fue lo primero que dijo Sainz por la radio en comunicación con su equipo. Acto seguido, el que liberó un exabrupto fue Pérez. “¿Qué carajo? ¿Está loco, qué le pasa? ¡Es un idiota!”, exclamó el mexicano tras sufrir el impacto contra la pared camino a la curva número tres. El incidente le permitió a George Russell terminar en tercer lugar a bordo de su Mercedes por detrás de Oscar Piastri (McLaren) y Charles Leclerc (Ferrari).
El choque no tuvo consecuencias físicas para los dos corredores y benefició, entre otros, al argentino Franco Colapinto, quien había superado a Hulkenberg en la vuelta anterior para quedarse con el décimo puesto. Gracias a la colisión entre Sainz y Pérez, el piloto a bordo de su Williams cruzó la bandera de cuadros en el octavo lugar, sumando valiosos puntos en lo que fue su segunda experiencia en la Máxima.
Una vez que terminó la carrera en Azerbaiyán, Checo habló con la prensa en el paddock. “Estoy decepcionado, triste con mi equipo porque no fue el final que merecíamos después de la gran carrera que veníamos haciendo. Una pena haber terminado así, en esas condiciones, especialmente con Carlos”, declaró el mexicano. Pérez.
Y agregó: “Salimos de la curva con bastante espacio, él venía hacia mí porque quería seguir el rebufo de Charles, pero yo estaba ahí. Fue muy rápido, como él traía más velocidad, en cuanto siguió cerrando tocó mi llanta delantera y ahí se terminó la carrera. No tuve tiempo de reaccionar hacia él”.
Por su parte, Carlos Sainz analizó la situación en pista. “Saliendo de la curva dos, siempre nos desviamos un poco hacia la izquierda, pero sin hacer ninguna maniobra rara o errática. Charles, delante de mí, también va hacia la izquierda, estoy siguiendo su trayectoria”, dijo el español de Ferrari.
Además, se resignó por el desenlace que tuvo su participación en Bakú. “A veces haces 48 vueltas sin nada, y luego te quedan dos vueltas, tres vueltas para el final, y pasan cosas como esta”.