Nicolás Carpani y Alan Rodríguez, dos de los uruguayos acusados de cavar el túnel que tenía como objetivo robar un banco en San Isidro, estarán pronto en la Argentina. Es que, en las últimas horas, la jueza Marcela Varas ordenó que ambos acusados sean extraditados. La acusación que pesa sobre ellos es la de robo en poblado y en banda en grado de tentativa en concurso real con daño calificado. Para los investigadores argentinos, ambos uruguayos tuvieron un rol clave en el hecho.
Tanto Carpani como Rodríguez fueron de los primeros en ser detenidos en Uruguay por Interpol. La punta del ovillo para desentrañar la trama detrás del robo tuvo que ver con una huella dactilar encontrada en el galpón que los delincuentes habían alquilado para comenzar a hacer el túnel: era la de Rodríguez, aunque su defensa considera que en este caso “no hay delito”.
A partir de allí, y de otros elementos de prueba que se mantienen en reserva, los presuntos autores del intento de robo empezaron a ser descubiertos.
Según pudo saber Infobae de fuentes de la investigación, el traslado de los dos acusados se dará antes del 10 de octubre. El viaje estará a cargo de Interpol y se hará vía aérea con una conexión directa Montevideo – Buenos Aires.
A la hora de tomar la decisión de la extradición, la juez uruguaya Varas se topó con dos actitudes diferentes. Los documentos que pudo leer este medio indican que Rodríguez aceptó su extradición de manera voluntaria y sin oponer ningún tipo de argumento contrario. En cambio, Carpani sí presentó objeciones.
Dos abogadas se presentaron en su representación y argumentaron que los motivos por los cuales la justicia argentina requería a su cliente no habían sido bien fundamentados. Además, aseguraron que su cliente viajó a Argentina sólo en marzo y porque su madre estaba internada en el Hospital de Clínicas producto de un cáncer terminal.
También dijeron que Alejandro Israel Rosendo López, el balsero que cruzaba ilegalmente a los acusados y que también está detenido, afirmó en su declaración que uno de los cruces fue el 5 de agosto pasado. Las letradas adujeron que su defendido ese día estuvo, casualmente, en unas oficinas junto a ellas. Por lo tanto, explicaron que hay una confusión.
Sin embargo, la jueza fue terminante al dictaminar que esa argumentación lleva al fondo de la cuestión y que en ese acto sólo se estaba discutiendo la extradición. Finalmente, consideró que estaban dadas todas las condiciones para que el hombre sea enviado a Argentina.
“Básicamente, la jueza lo que les dice es que todos esos argumentos de si estuvo o no estuvo, si es o no es, que se lo digan a la justicia después de la extradición”, explicó una fuente del caso.
Hasta ahora, son tres los uruguayos detenidos. A los ya mencionados Carpani y Lorenzo, se suma César Leonardo Cazanave Peña, un hombre de 47 años con antecedentes penales y que fue detenido en el balneario San Luis de Canelones. El delincuente estaba requerido por Interpol Argentina, acusado de planificar el plan para ingresar a la sucursal del Banco Macro de San Isidro mediante la construcción de un túnel subterráneo.
Los tres tienen vínculos con la barra de Nacional, aunque la Justicia argentina no tiene indicios de que haya un vínculo entre el intento de robo y la operativa con la hinchada del club uruguayo.
Los uruguayos estuvieron vinculados al plan al menos desde febrero de 2023, cuando se empiezan a tener registros de su operativa. Se abocaron a la gestión logística para construir el túnel, pero no a la planificación del robo en sí, según las fuentes de la causa consignadas por un medio uruguayo.
