“La continuidad pedagógica es el piso para la mejora de la calidad, pero esto no quiere decir que el proyecto sirva para detener el problema de que los chicos estén en las aulas aprendiendo todos los días”, agregó.
“La esencialidad no es solamente los docentes trabajando sin parar, sino que pasa por la mejora de los recursos, salarios y edificios escolares para crear las condiciones mínimas para que una escuela funcione de la mejor manera”, sostuvo el especialista.
Para Buccino, el proyecto pone el centro en los derechos de las infancias en la educación. “Pero no alcanza si todo se termina vinculando a la presencialidad docente”.
“Con guardias mínimas nos vamos a encontrar con grupos docentes que no son sus docentes. No vamos a tener las condiciones necesarias para que los pibes aprendan. No será un día normal de clases”, agregó.
“En cuanto a la deserción: no hay grandes problemas en los primeros años del secundario y primaria, luego sí tenemos un problema complejo donde uno de cada dos pibes no termina el secundario”, advirtió Buccino.