Este martes al mediodía, un pescador halló un cadáver flotando en las aguas del río Paraná, en la zona de Bajada Grande, Entre Ríos, y notificó de inmediato a la Policía, que acudió al lugar junto a personal de la Dirección Criminalística y de la Policía Científica para iniciar las primeras diligencias. Por el momento, los investigadores determinaron que el hombre fue asesinado y presentaba heridas compatibles con varias puñaladas en el tórax.
La investigación se orientó desde el inicio hacia la hipótesis de una muerte violenta, dado que el cuerpo presentaba signos evidentes de agresión, aunque el comisario Horacio Blason, director de Investigaciones e Inteligencia Criminal, aclaró que la confirmación definitiva dependerá de los resultados de la autopsia. El cuerpo ya fue trasladado a la morgue para su análisis.
En diálogo con el medio local El Once, Blason detalló: “El lugareño lo divisa en el río, y llama a la Policía. La Prefectura lo traslada hacia la costa”.

De acuerdo con la información recabada por la Policía, varias personas se acercaron para aportar datos sobre la posible identidad del fallecido: “Estaríamos en condiciones de conocer quién sería la persona, y se trataría de un hombre de entre 30 y 40 años”, aunque la identidad no fue confirmada oficialmente.
El comisario añadió que la víctima sería oriunda de la zona y se encontraba en situación de calle. Sus familiares, residentes en Bajada Grande, sabían que permanecía en el área, pero no lo veían desde hacía un mes. Según los testimonios recogidos, la última persona que lo vio precisó que fue hace 3 días.
Respecto a los objetos hallados junto al cuerpo, Blason mencionó que la víctima solo vestía su ropa y descartó la presencia de un ancla u objeto pesado atado al cadáver.

Sobre el tiempo que el cuerpo permaneció en el río, el comisario señaló que los peritos no brindaron estimaciones y que será la autopsia la que determine las horas transcurridas desde el fallecimiento.
Una vecina del lugar, cuñada del pescador que realizó el hallazgo, dio detalles sobre el aspecto del fallecido. Describió que se trataba de un hombre “con barba, que tenía una remera roja y su mano sobre el pecho”.
A su vez, contó que habían ido al rancho de su padre y que su cuñado, al salir a recorrer el espinel, encontró el cuerpo flotando. Estimó que el hombre tendría unos 40 años y observó que el cadáver presentaba un avanzado estado de descomposición, “quizás de una o dos semanas”.
Encontraron en el río Paraná el cuerpo de la gendarme desaparecida
El cadáver de Caren Itatí Ojeda, la gendarme de 32 años que había desaparecido tras arrojarse al río Paraná en Rosario, fue hallado este domingo, según confirmaron la Prefectura Naval y el Ministerio de Seguridad. El hallazgo se produjo luego de tres días de búsqueda.
El operativo de rescate se intensificó cuando, cerca del mediodía, testigos detectaron un cuerpo flotando en el agua y dieron aviso a las autoridades. Personal de Prefectura verificó que se trataba de una mujer y notificó al Ministerio de Seguridad, que coordinó la identificación.
La desaparición de Ojeda ocurrió el jueves anterior, cuando compartía la tarde con amigos en el parador Isla Verde, en isla La Invernada. Tras lanzarse a nadar, fue la única que no regresó a la superficie, lo que motivó la intervención inmediata de equipos de rescate.
El cuerpo fue encontrado varios kilómetros río abajo, cerca de la Estación Fluvial de Rosario, por civiles que alertaron a las fuerzas de seguridad. La Prefectura Naval Argentina lideró los operativos, con apoyo de organismos provinciales y municipales, recorriendo la zona entre isla La Invernada y el área urbana de la ciudad con patrullas y embarcaciones.
El fallecimiento de la oficial generó conmoción tanto en Corrientes, su provincia natal, como en la comunidad de Rosario, donde trabajaba.








