Charly O., el profesor de tenis condenado a 10 años de prisión por abusar de su hijastra y una alumna en Mendoza (Los Andes)

Un profesor de tenis, oriundo de San Martín, provincia de Mendoza, que había sido condenado la semana pasada por el abuso sexual de su hijastra, recibió una nueva condena judicial tras declararse culpable de haber abusado de una alumna de 15 años.

El instructor, identificado como C. O. –su nombre completo no se publica para resguardar la identidad de las víctimas–, acumuló una pena unificada de 10 años de prisión efectiva.

La nueva sentencia, dictada por el juez penal Carlos Torres, impuso a C. O. una pena de 7 años y 8 meses de cárcel en el marco de un juicio abreviado, luego de aceptar su responsabilidad sobre los hechos y alcanzar un acuerdo entre la defensa y la Fiscalía de Delitos contra la Integridad Sexual.

El acusado dictaba clases en reconocidos clubes de la zona y mantenía un perfil público en varias instituciones deportivas de Mendoza y San Martín.

Este proceso judicial surgió tras la denuncia de una alumna, quien relató haber sido víctima de distintos episodios de abuso sexual mientras formaba parte de las clases privadas a cargo de C. O.

La investigación judicial comprobó que los abusos no se limitaron al ámbito del Club Vistalba, sino que también ocurrieron fuera de la institución y continuaron a través de comunicaciones telefónicas.

La adolescente reveló que el instructor mantenía contacto con ella a través de mensajes y llamadas, prolongando la situación violenta incluso fuera de los horarios de entrenamiento.

Los abusos comenzaron en el Club Vistalba, pero continuaron por fuera de la institución

La pena de 7 años y 8 meses, recientemente dictada, se sumó a la condena previa de 5 años de prisión que se conoció la semana pasada, cuando el Tribunal Penal lo halló responsable del abuso sexual simple agravado y grooming en perjuicio de su hijastra.

Esos hechos habían sido investigados por el fiscal Federico Bergamín, quien determinó que el acusado utilizó su vínculo de guarda y confianza con la menor –entonces de 10 años– para perpetrar abusos a lo largo de varios meses, incluyendo conductas coactivas y amenazas.

Según información aportada por Fiscalía, la madre de la víctima fue quien radicó la denuncia inicial en San Martín tras detectar comportamientos sospechosos y confirmar sus sospechas con su hija.

Los primeros episodios fueron denunciados como tocamientos ocurridos en diciembre de 2022, a los que siguió la solicitud de imágenes íntimas a través de aplicaciones de mensajería y amenazas contra la integridad de la familia. Las pericias confirmaron que los abusos se cometieron tanto en el domicilio familiar, como en medios de transporte públicos y otros ámbitos fuera de las instituciones deportivas.

La investigación permitió identificar una conducta sistemática de abuso, validada por la declaración de las víctimas y los peritajes psicológicos.

Durante varios años, C. O. desarrolló su actividad como instructor de tenis en clubes de San Martín y posteriormente en Mendoza, con especial presencia en complejos privados. Muchos de sus colegas y exalumnos revelaron la sorpresa que les generó la noticia de su detención.

La resolución judicial establece restricciones de acercamiento y comunicación con las víctimas y compromete a las entidades deportivas a revisar los procesos de admisión y el perfil de quienes acceden a cargos de docencia o acompañamiento con adolescentes.