En su debut como sucesora de Bullrich, Alejandra Monteoliva pondrá a prueba el protocolo antipiquetes que heredó de su jefa política frente a una movilización que promete ser masiva. Los distintos reclamos contra la gestión de Javier Milei se fusionarán en las inmediaciones del Congreso. A la tradicional marcha de los jubilados se sumarán trabajadores del Hospital Garrahan, el colectivo de agrupaciones de la discapacidad, el Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) y la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (UTEP), que impulsa una nueva Marcha de la Gorra, organizada por su rama juvenil. Todos irán confluyendo a lo largo de una jornada en la decidieron unificar sus distintos reclamos.
La integrante de Juventud UTEP, Iara Amado, explicó que la Marcha de la Gorra es una movilización anual en denuncia del abuso y la violencia institucional que sufren los jóvenes de sectores populares. Amado recalcó que este año el objetivo es visibilizar que el oficialismo decidió, “para conveniencia de este gobierno y sus negocios, permitir que avance el narcotráfico destruyendo nuestros barrios y la vida de nuestros pibes”.
“Este miércoles vamos a estar en el Congreso con organismos de Derechos Humanos, organizaciones sociales y políticas, y sindicatos gritando que los pibes y las pibas no somos descartables” declaró Amado, y afirmó que acompañaran la incansable lucha de los y las jubiladas “porque al plan de miseria que quiere instalar este gobierno lo frenamos unidos y en la calle”.
Mientras tanto, los trabajadores del Garrahan anunciarán en una conferencia, a la entrada del hospital, nuevas medidas y acciones conjuntas de alcance federal para el próximo miércoles 10, e invitaron a familiares de pacientes, a la comunidad universitaria y a los profesionales “que están peleando por reincorporaciones y composición salarial” a sumarse en la jornada de lucha.
Los médicos del Garrahan reclaman que aunque se promulgaron las leyes de emergencia pediátrica y de discapacidad, su aplicación quedó suspendida hasta nuevo aviso, en espera de que el Congreso defina cuáles serían las fuentes de financiamiento e incorpore las partidas necesarias en el Presupuesto Nacional. Para los trabajadores del hospital, esto es “un claro mensaje de abandono hacia los sectores más vulnerables”. Y lo mismo puede leerse en todas las políticas que pesan sobre los colectivos que participarán en la movilización de mañana.
Ningún pibe es descartable
El Secretario General de la UTEP, Alejandro Gramajo, sostuvo que este año la Marcha de la Gorra decidió realizarse bajo el lema “ningún pibe es descartable”, en una jornada hombro a hombro con los jubilados, para resaltar una unión contra la crueldad de políticas ultraderechistas que entienden a los jubilados y a ciertos jóvenes como sobrantes de la sociedad.
“También vamos a hacer una jornada de lucha para los próximos días con el objetivo de poner en el centro del reclamo los problemas alimentarios, el congelamiento del salario social y complementario ($78.000) y, por supuesto, repudiar el intento del Gobierno de avanzar en una reforma laboral regresiva y con quita de derechos”, declaró Gramajo.
Para Página12, Amado explicó que el sistema actual se dedica a “estigmatizar a los jóvenes, a acusarnos de delincuentes, de vagos, de ser los artífices de todos los males de esta sociedad, a ponernos como el enemigo. Pero el verdadero enemigo es el que nos mata por cómo vestimos o dónde vivimos, el que nos reprime por defender nuestros derechos, el que nos hambrea, el que destruye nuestro futuro”.
Informe: Camilia Pace







