Un tenso cruce entre militantes LGBT y activistas de La Libertad Avanza (LLA), ocurrido hace dos años, derivó en una denuncia por tentativa de abuso sexual. Ahora, el caso concluye con una absolución en la Justicia bonaerense.

El episodio ocurrió el 11 de noviembre de 2023, durante el cierre de la Marcha del Orgullo, en la localidad bonaerense de San Martín.

Según pudo reconstruir Infobae, Yasmín Arabena se encontraba repartiendo boletas de LLA en la plaza principal de la localidad al norte del conurbano cuando un grupo del colectivo LGBT la increpó por su presencia en el lugar.

Una de las militantes, identificada como Cris Godoy, se plantó frente a la mujer y comenzó a hacer twerking a escasos centímetros de su cara. La escena, registrada en video, terminó en una denuncia por “abuso sexual simple en grado de tentativa”.

El momento exacto del hecho denunciado (Captura)

“La imputada viene corriendo entre medio de los LGTB que están en la plaza puteando, tirándole cosas a Yasmín, se levanta la pollera y después trata de ponerle los genitales en la cara. Después, se da vuelta y le trata de apoyar el c… en la cara”, describió el abogado de Arabena, Lucas Santarossa Braillard.

Sin embargo, el jueves pasado, durante el juicio, el fiscal Mariano Becerra desistió de la acción penal al considerar que fue “solo un baile de protesta”.

“Nunca vi que a una víctima la destrozaran de la manera que la destrozaron en el juicio. Las pericias psicológicas son aberrantes. La psicóloga se ensañó con esta piba, se metió con su sexualidad. No le deseo a nadie que le hagan una cosa así”, lamentó el letrado.

Braillard detalló que el Juzgado sostuvo que se trató de un fallo con “perspectiva de género”, al considerar que la imputada se encontraba en una situación de vulnerabilidad.

Según adelantó, de ser necesario, llevarán el caso hasta la Corte Suprema o incluso a instancias internacionales de derechos humanos: “Espero que, en pos de toda la plata que se gastó en género y todas las compañas de Ni Una Menos, reflexionen y hagan Justicia. Esto es abuso acá y en la China”.

En tanto, la activista absuelta aseguró, en las puertas del Tribunal: “El fiscal entendió que la acusación no tenía fundamentos, que quienes caracterizaban o quienes leían ese hecho como algo sexual eran ellos puntualmente, pero que el baile fue en respuesta a esa provocación”.

El caso fue tramitado en el Juzgado Correccional Nº 1 de San Martín, a cargo de Diego Gabriel Calmanovici.

La militante absuelta es egresada de la UNSAM.

“Criminalización de una activista trans”

El Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) publicó un comunicado el pasado 27 de noviembre en apoyo a Godoy. En el texto, aseguraron que Arabena “irrumpió en la manifestación para repartir boletas partidarias y decir consignas contrarias a los derechos del colectivo que marchaba”.

“Ante esa provocación, Cris Godoy -activista trans- realizó un breve baile sin contacto físico ni connotación sexual”, siguieron.

La ONG -que se presentó como amicus curiae en la causa junto a Innocente Project Argentina y la Asociación Pensamiento Penal- sostuvo que la imputación carece de “sustento fáctico y jurídico”.

“No hubo ningún acto sexualmente relevante, ningún contacto, ninguna exhibición y ningún indicio de intención libidinosa. Se trató de un gesto simbólico en un espacio público y festivo. La acusación fiscal sexualiza un hecho que sólo puede comprenderse en clave política y expresiva, desconociendo una serie de principios, entre ellos el de legalidad y mínima intervención penal”, añadieron.

El CELS denunció, además, hostigamiento digital contra Godoy y un proceso de “criminalización de una activista trans”.

Quién es la militante absuelta

Godoy es licenciada en Comunicación Audiovisual por la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM), donde se convirtió en la primera persona no binaria en graduarse en esa institución.

“Venir de un barrio popular de San Martín y ser la primera persona egresada de una universidad pública en mi familia es algo importante, y más siendo una persona trans”, se la escucha decir en un video que la universidad publicó al momento de su graduación.

Además, integra la organización La Disidente, que recientemente difundió su testimonio. Allí aseguró que los militantes de LLA “avanzaron amedrentando, hasta que ella -por Arabena- se subió al monumento en un acto provocativo”.

“Varias personas nos acercamos a bailar arriba del monumento como forma de protesta. Y entre esas personas bailando, estaba yo”, siguió. De acuerdo con Godoy, no hubo contacto físico intencionado de su parte, ni intención sexual.

“Fue un baile como respuesta política frente a las incesantes agresiones que recibíamos, como por ejemplo, que iba a volver el Falcon verde a buscarnos”, sostuvo. Y cerró: “Bailar no es delito”.