Fabiola Yañez le ordenó a su abogada abandonar la demanda civil con la que buscaba que la justicia ibérica fijara la residencia principal de su hijo Francisco. Durante meses, ese expediente apuntó a consolidar Madrid como “centro de vida” del niño y a establecer un esquema de custodias y visitas para Alberto Fernández. Nada de eso seguirá en pie.

La decisión llegó cuando Yañez ya había vuelto al país. Continuar el trámite en España era absurdo, la vida de su hijo estaba en Buenos Aires. Lo único que frenó el expediente fue la denuncia por violencia de género contra Alberto Fernández, que obligó a derivar el caso a un juzgado especializado y paralizó todo durante meses.

El fallo que destrabó el proceso recién apareció en octubre. Para entonces, Yañez había dejado Madrid y rearmado su vida en Argentina.

Custodia y manutención

Con Francisco escolarizado en un colegio privado porteño, el centro de vida quedó definido. Ahora la justicia local discute tenencia y manutención.

Yañez reclama gastos de vivienda, servicios, personal doméstico y educación. Hoy percibe cerca de seis millones de pesos mensuales, cubiertos con la jubilación del expresidente. Fernández niega violencia y la acusa de “ir por el dinero”.

La causa penal

El expediente por violencia de género sigue en Comodoro Py. El procesamiento fue confirmado, pero la defensa logró apartar a Julián Ercolini y llevar el caso al juzgado de Daniel Rafecas. El cambio no borra la acusación, solo modifica el ritmo.