Durante sus más de seis décadas en el negocio, Van Morrison vio de todo: cientos de bandas que se formaron, otras que decidieron separarse, el nacimiento de nuevos géneros, el crecimiento de personas desconocidas que se transformaron en leyendas y más. En definitiva, el de Irlanda del Norte vivió y fue parte de épocas buenas y no tan buenas del cuarto arte. Sin embargo, hay una que, según él, marcó la muerte de la música.
Morrison siempre sostuvo una mirada crítica sobre la música contemporánea y, en una entrevista con Paul Du Noyer de 1997, aseguró que durante décadas no encontró nada “inspirador”. “Tengo que seguir volviendo [a la música de antes], porque no encuentro el mismo tipo de… no escuché música durante mucho tiempo que haya sido realmente inspiradora”, aseguró el nacido en Belfast. “Creo que en todos los ámbitos no hubo nada nuevo desde quizás los años 70. En el jazz tampoco”.
Acto seguido, dio a entender que no culpa a un género en particular ni a las modas pasajeras dentro del cuarto arte, sino a la pérdida de un impulso creativo que, en su opinión, fue más vivo en décadas pasadas. “Tengo que volver al blues. Principalmente a eso… Toda la cosa no es intelectual. Resuena, ¿entiendes? Eso es todo lo que puedo decir. Es música del alma, o lo que sea”, sentenció.








