
El Gobierno sigue avanzando en lo que asegura que serán las sesiones extraordinarias con el tratamiento del Presupuesto 2026 y un paquete de reformas. Aunque todavía no está el decreto del llamado a que el Congreso trabaje durante el verano y el temario que el Ejecutivo incluirá, el peronismo comenzó a trabajar en el debate que se avecina, y la estrategia planteada es discutir con opciones.
De esta manera el peronismo definió que el debate va a ser por la positiva. Es decir, no va a bloquear la discusión, pero lo que definió la semana pasada en una reunión de bloque de la Cámara Baja es que afrontará las reuniones con un posicionamiento propio. “No solo que vamos a discutir lo que propongan y no estemos de acuerdo, sino que vamos a llevar alternativas”, explicó un diputado que participó del encuentro.
Así también quedó establecido en la reunión del Consejo Nacional del Peronismo de la semana pasada a propuesta de los sectores parlamentarios que ya empezaron a avanzar en esa línea.
“La información que nos llega del oficialismo parlamentario es que el objetivo principal en diciembre va a ser la aprobación del proyecto de ley de presupuesto. El resto de las reformas quedaría para la agenda de enero y febrero -la reforma impositiva, del Código Penal y en la legislación laboral-. Pareciera que el oficialismo esta vez está interesado en tener presupuesto, nosotros la venimos reclamando. Y sería muy importante para el funcionamiento de todos los sectores económicos”, explicó Germán Martínez, presidente del bloque de Unión por la Patria en la Cámara de Diputados.

La idea del peronismo es plantear contrapropuestas en todos los proyectos que lleve el oficialismo y así lo estableció en la Comisión de Presupuesto donde llevó uno con su mirada. “Que lo devuelvan, lo modifiquen y lo manden de nuevo”, había dicho un legislador peronista en el debate que tuvo lugar en el Congreso.
“Necesitamos un presupuesto, pero otro presupuesto donde la mirada sea una recuperación pero no por rebote estadístico que sea real, necesitamos un desarrollo de la producción que genere trabajo y un proceso de distribución del ingreso en donde se señale claramente cuáles son los sectores que necesitan un acompañamiento en particular. Ni hablar del financiamiento de las provincias que tanto defendimos cuando le quitaron el FONID, el fondo del transporte, el impuesto a los combustibles, los aportes a las cajas provinciales y una política de infraestructura”, explicó Martínez.
Pero eso que ya se planteó con el Presupuesto el peronismo pretende hacerlo con el resto de las propuestas que lleve La Libertad Avanza.
La última semana se reunieron los diputados de extracción sindical con las nuevas autoridades de la CGT y en los próximos días será el turno de las dos CTA. En ese esquema es que busca músculo parlamentario y apoyo sindical para avanzar con una idea propia.
En esa línea fue que Martínez adelantó que trabajan en que cada uno de los temas que se trate “nuestro espacio político tenga una propuesta alternativa, que respete la posición que asumieron los argentinos que nos votaron”. Pero aclaró que la idea no es plantar un esquema de “toma y daca” entre los proyectos con el oficialismo. “La clave es que tengamos una propuesta alternativa, donde por ejemplo en el caso laboral se habló en el Consejo del partido de trabajar no sólo con el partido sino con el resto de los partidos que conforma nuestro bloque». Este dato no es menor teniendo en cuenta que el Frente Renovador del massismo, vía el futuro diputado Guillermo Michel, trabaja en una reforma impositiva para plantear la discusión con la que lleve el oficialismo.
Por el lado del PJ, en donde están más avanzados -sin contar el de presupuesto que ya lo presentó- es en una reforma laboral en donde entienden que la sola modificación de las leyes laborales por sí sola no generará puestos de trabajo registrados.
“Queremos más puestos de trabajo, más derechos, porque se parte de una premisa falsa que es que la legislación laboral genera puestos de trabajo. Lo que los genera es la política económica y esta que aplica el Gobierno ya generó más de 270.000 pérdidas de puestos formales. Nosotros lo que tendremos que buscar es una legislación laboral que permita acompañar una política económica que genere puestos de trabajo”, finalizó el legislador rosarino.








