A partir de diciembre, la ciudad de Mar del Plata deberá implementar multas para quienes fumen fuera de las áreas autorizadas en las playas. Así lo indica una ordenanza sancionada en 2022 que establece la ampliación de los espacios costeros libres de humo y en cuya letra se establece que, al inicio de la temporada de verano 2025/2026 (el tercer año de vigencia), deben comenzar los controles y las aplicaciones de penalidades.
El objetivo principal de la regulación, que involucra técnicamente a todo el municipio de General Pueyrredón, es reducir el impacto sanitario del tabaco en zonas recreativas, limitar la contaminación por colillas en la arena y la costa y fomentar hábitos saludables durante la temporada turística.
La prohibición abarca balnearios privados y concesionados, Unidades Turísticas Fiscales bajo administración municipal, el Complejo Punta Mogotes y concesiones provinciales. La norma también establece que el Ejecutivo municipal tiene la potestad de ampliar la restricción a playas públicas (todo el frente de playa es público), aunque esa decisión aún no ha sido oficializada.

Las restricciones comenzaron en la temporada de verano 2022/2023 con ubicación de espacios libres de humo y lugares específicos para fumadores dentro de las concesiones privadas en la playa. “Se deberán instalar al menos dos recipientes adecuados para la disposición de las colillas de cigarrillos cualquiera sea su tamaño o características”, exige la normativa a los concesionarios. Y agrega que en esos ámbitos deben instalar en lugar visible y letras de buen tamaño la leyenda “Fumar es perjudicial para la salud”.
Esas condiciones se cumplieron en gran medida hasta ahora. Pero de momento, el Municipio no informó si a partir de esta temporada efectivizará las multas como indica la normativa y cómo aplicará los controles. ¿Serán por denuncias de terceros? ¿Habrá fiscalizaciones? ¿Deberán ser los empleados de los balnearios quienes controlen? ¿De qué manera se aplicará la multa a turistas no residentes en la ciudad?
No hay respuesta aún para eso. Pero las sanciones económicas previstas, según lo indica la ordenanza N° 25.845, varían entre el 0,15% y el 1,5% del valor equivalente a 100 salarios mínimos municipales, según el grado de incumplimiento.

Si se toma como referencia el salario mínimo municipal de 18 horas, que en septiembre pasado fue de $339.328,21, las multas por fumar fuera de los espacios permitidos oscilarían entre $50.899 y $508.992.
La normativa amplió y modificó una ordenanza de 2010 que establecía prohibición para fumar en todos los ambientes comerciales y de servicios públicos, tanto bajo techo como al aire libre, como plazas y parques. Y dispone que las “unidades turísticas fiscales administradas por el Estado municipal, concesiones de prestación de servicios turísticos otorgadas por otros niveles jurisdiccionales y los balnearios del sector privado” están alcanzadas por la prohibición de fumar.
Esto ya regía en plazas, parques, paseos y espacios públicos donde existan áreas de juegos para chicos, areneros y lugares con circuitos aeróbicos y/o sectores para la práctica de deportes y recreación infantil públicos.
Cuánto tarda en descomponerse una colilla tirada en la playa
Los filtros de los cigarrillos son los residuos plásticos más predominantes en términos de abundancia entre los desechos marinos. Y una colilla de cigarrillo desechada sobre la playa tarda 18 meses en descomponerse. Eso es lo que se desprende de estudios que hicieron científicos del Conicet años atrás.

Concretamente, de un informe sobre la abundancia de desechos marinos en la costa atlántica de Argentina elaborado en febrero de 2015 por Alan Federico Rosenthal, María Eugenia Becherucci y Juan Pablo Seco Pon. A través del estudio, los científicos contabilizaron en apenas cinco días 4.322 colillas de cigarrillos que habían sido esparcidas por las playas de Mar del Plata y otras 800 en Villa Gesell. Cada filtro está compuesto por más de 90 contaminantes con implicancias en la salud humana, además de contaminar el agua circundante.
La Organización Mundial de la Salud estima que se desechan unas 18.000 millones de colillas por día en el mundo. Es el residuo más abundante en la vía pública.
El último Censo Provincial de Basura Costero Marina bonaerense (2021) arrojó que los residuos plásticos y las colillas de cigarrillos (acetato de celulosa) continúan siendo uno de los mayores problemas en la costa atlántica argentina.

Las colillas de cigarrillos encabezan el tipo de contaminante plástico más encontrado (19,6%) en las playas bonaerenses. En las zonas urbanas muchas de estas colillas son arrastradas a los desagües por el viento o las lluvias y así llegan hasta los arroyos, ríos y océanos. De esta manera, la generación de este residuo que contiene productos químicos y metales pesados representa una amenaza para las personas, los animales y las plantas.
Cuando las colillas se degradan en un medio terrestre, pueden reducir la fertilidad del suelo y afectar la flora y fauna del lugar. Cuando esto sucede en un medio acuático, una sola colilla puede contaminar hasta 1.000 litros de agua. También, las colillas pueden emitir al aire sustancias volátiles como la nicotina, la piridina y el benceno.
La costumbre de arrojar las colillas en la vía pública provoca también la contaminación de espacios públicos y de recreación, y expone tanto a animales y a seres humanos al riesgo de ingesta.








