Zoe Robledo, la niña de siete años que el jueves había recibido un disparo en la cabeza mientras jugaba en el patio de su casa en el barrio San Cayetano de San Miguel de Tucumán, murió anoche a causa de la grave herida de bala sufrida y sus familiares incendiaron la casa de los supuestos asesinos.

La confirmación del deceso la brindó su madre, Claudia, quien reclamó: “Mi hija acaba de fallecer. Que se haga justicia y que los asesinos paguen”.

De acuerdo a la información de medios locales y a la que accedió Noticias Argentinas, la noticia desencadenó la reacción de vecinos y amigos de la familia, quienes incendiaron la casa de los presuntos atacantes, mientras la Policía mantenía detenidos a dos sospechosos.

“Tenía 7 años y toda su vida por delante”, sostuvo la madre.

Los dos arrestados por el crimen son un joven de 19 años y un menor de 16, contra quienes la madre solicitó que “a los dos que están presos no les den cuatro meses de preventiva”, a raíz de que “el mayor tiene que estar alojado en un penal para que no esté en comisaría, para que tenga un celular y se burle”.

Los implicados fueron acusados por la Unidad de Homicidios I del Ministerio Fiscal, a cargo de Pedro Gallo, por el delito de homicidio doblemente agravado por el uso de armas de fuego, en grado de tentativa, y por el concurso premeditado de dos o más personas, en grado de tentativa y en calidad de coautores.

Sin embargo, fuentes judiciales adelantaron que con la muerte de Zoe ya consumada, los cargos contra los imputados seguramente se reformularán.

En la audiencia, el auxiliar del fiscal Gallo, Lucas Manuel Maggio, describió el hecho y solicitó la prisión preventiva por cuatro meses para el mayor, al tiempo que para el cómplice menor se ordenaron disposiciones provisorias por igual término.

La Fiscalía reconstruyó que el jueves a las 16, mientras la niña jugaba en el frente de su domicilio sobre la calle Ricardo Rojas, los imputados se hicieron presentes en la vereda junto a otros dos cómplices, entre ellos, el apodado “Chueco”.

En ese momento, “Chueco” extrajo un arma de fuego y comenzó a efectuar disparos, mientras los otros cómplices “actuando en forma conjunta y coordinada, insultaban y arengaban al tirador”.

Uno de los disparos impactó en la cabeza de la niña, provocándole un orificio de entrada y salida, motivo por el que Zoe fue trasladada de urgencia al Hospital de Niños, donde permaneció internada hasta su fallecimiento.

Los presuntos agresores se dieron rápidamente a la fuga, aunque la Policía detuvo a dos de ellos: un joven de 19 años -alias “Menor”- y un adolescente de 16, conocido como “Ratón”, quienes acompañaban a “Chueco” y a otro cómplice que se encuentran prófugos. La jueza actuante hizo lugar a lo solicitado por la Fiscalía.

Una hipótesis señala que el ataque podría estar vinculado a cuestiones de drogas, ya que la expareja (fallecida) y la actual pareja de la madre de la víctima estuvieron presos.

Además, remarcaron que ese sector de San Cayetano presenta antecedentes de conflictos entre familias y fue señalado como un barrio peligroso.