
La Libertad Avanza se anotó otra victoria este miércoles al anunciar la incorporación de tres radicales disidentes al bloque oficialista en la Cámara de Diputados. Los libertarios ahora tienen 91 bancas propias y quedaron muy cerca de Fuerza Patria (96), que podría perder la primera minoría si sufre alguna fractura de espacios provinciales.
Ostentar la primera minoría traería aparejado para los libertarios beneficios concretos en cuanto al reparto de los espacios de poder interno de la Cámara de Diputados y también representaría un duro golpe político para el peronismo, que siempre ocupó ese lugar cuando le tocó ser oposición. “Más allá de lo parlamentario, desde lo simbólico es muy contundente que el oficialismo sea la primera minoría, por ejemplo para los mercados”, explicaron fuentes de la bancada violeta.
En la práctica, le permitirá al oficialismo reclamar la presidencia de más comisiones y mayor representación propia en las mismas. La Cámara de Diputados tiene 45 comisiones permanentes que son órganos especializados, divididos por temáticas, donde grupos más reducidos de legisladores se encargan de analizar, debatir y dictaminar todos los proyectos de ley que luego pasarán al recinto.

El reglamento no define el mecanismo para repartir los lugares en las comisiones. Sin embargo, el artículo 105 estipula que “la designación de los diputados que integrarán las comisiones permanentes o especiales se hará, en lo posible, en forma que los sectores políticos estén representados en la misma proporción que en el seno de la Cámara”. El sistema D’Hondt, que se utiliza para asignar las bancas tras las elecciones, es una de las posibilidades.
Si el bloque LLA supera a Fuerza Patria por poca diferencia, el reparto no será muy diferente al actual, pero uno o dos diputados más en algunas comisiones clave podrían tener un gran impacto en la dinámica parlamentaria. “Hay que hacer bien las cuentas, no es tan lineal, porque en algunos casos puede convenir sumar más aliados de otros bloques que contribuyan al resultado final”, advirtieron ante la consulta de Infobae.
Tener la presidencia de una comisión o contar con mayoría le permite a una fuerza política manejar los tiempos de los debates y hasta bloquear el avance de iniciativas impulsadas por otros bloques. Por ejemplo, el peronismo y los sectores de la oposición dialoguista le recriminaron en más de una oportunidad a José Luis Espert la actitud de mantener cerrada la comisión de Presupuesto durante los últimos seis meses.

Por otro lado, el tamaño de los bloques se relaciona directamente con otros cargos parlamentarios, como los lugares en la Auditoría General de la Nación (actualmente sin designar por disputas internas entre LLA y sus aliados), Defensorías o el Consejo de la Magistratura. Quedarse con la primera minoría mejora la chances de obtener cargos.
Además, la Vicepresidencia 1era de la Cámara de Diputados suele quedar, por acuerdo político, para el principal bloque de la oposición; pero las Vicepresidencias 2da y 3era pueden ser reclamadas por la primera minoría.
La contundencia del resultado electoral en octubre le permitió a los libertarios sumar a viejos ex aliados y robustecer su posición relativa en el Congreso. El primer paso tuvo un gran impacto simbólico: fue arrebatarle al bloque PRO a todos los diputados que respondían políticamente a Patricia Bullrich. Fueron ocho en total: Damián Arabia, Sabrina Ajmechet, Laura Rodríguez Machado, Silvana Giudici, Patricia Vázquez, que tienen mandato hasta 2027, además de los ingresantes María Luisa González Estevarena y Carlos Almenda. Y algunos días después se anunció el pase de Belén Avico.

Luego llegó el turno de los radicales “con peluca” Mariano Campero (Tucumán), Luis Picat (Córdoba) y Federico Tournier (Corrientes), quienes fueron así bautizados hace un año y medio tras apoyar los dos primeros vetos de Javier Milei al aumento jubilatorio y el financiamiento universitario.
En las próximas semanas aún puede haber más cambios. Los libertarios también buscarán sumar a Verónica Razzini (Futuro y Libertad), que se alejó del bloque por haber sido marginada en las listas de Santa Fe, al liberal Alejandro Bongiovanni y a Lorena Petrovich, que ingresará en lugar de Silvia Lospennato, cuando asuma su banca en la Legislatura porteña.
Por su parte, los peronistas siguen con atención todas las señales de los gobernadores de Catamarca, Raúl Jalil, y de Santiago del Estero, Gerardo Zamora, que se han mostrado abiertos al diálogo con la Casa Rosada y evitaron las definiciones contundentes respecto a su permanencia en el bloque Fuerza Patria.
Los diputados de Catamarca que responden a Jalil son 4 y los santiagueños son 7, por lo que una ruptura con cualquiera de estos espacios se convertiría automáticamente en una victoria para los libertarios en el Congreso.








